Netflix & Meal

Netflix & Meal

Desde chefs como Monica Geller o Carl Casper, desde festines que arrasan los sentidos como el de Babette o el de Chihiro, desde cocinas familiares como la del señor Chu o la de Tita, desde cocineros inesperados como Remy o Julie Powell, el cine y la televisión nos han dado historias legendarias en torno a la comida.

La historia de la ficción y la comida es casi tan antigua como el lenguaje audiovisual mismo. Este vínculo nos ha dado grandes obras como El Festín de Babette (Gabriel Axel, 1987); El cocinero, el ladrón, su mujer y su amante (Peter Greenaway, 1989); Eat Drink Man Woman (Ang Lee, 1994); Soul Food (George Tillman Jr., 1997); Tampopo (Juzo Itami, 1985); y por supuesto Ratatouille (Brad Bird, 2007). Lamentablemente, en esta lista no encontrarás ninguna de ellas porque, de momento, no se encuentran en alguna de las plataformas de streaming más populares (ya sabemos el drama que se ha convertido el conseguir los derechos de una película).

Pero afortunadamente para ti, haciendo una profunda excavación de títulos hemos encontrado para ti otras grandes y muy disfrutables historias en las que la gastronomía tiene un papel central. Estos títulos los encontrarás en Netflix o en Amazon Prime (sentimos no incluirlo en el título, pero no podíamos resistirnos a usar este encabezado).


El Hoyo

(Galder Gaztelu-Urrutia, España, 2019)

Lo hemos dicho un sinfín de veces, y esta reciente producción española suscribe justo eso: la gastronomía va mucho más allá del mero acto de comer. Los vínculos económicos y sociales que hacemos con la comida son explorados en este thriller dirigido por Galder Gaztelu-Urrutia. El filme no teme ser brutal a la hora de mostrar violencia, pero también, a la hora de exponer las enormes diferencias que existen entre los que están arriba y los que están abajo.

En un futuro distópico, Goreng despierta en una prisión vertical que cuenta con múltiples niveles hacia arriba y hacia abajo. En medio de su celda, un enorme agujero será el paso de una plataforma que diario es llenada con un auténtico festín y que mientras más baja, menos tiene. Resulta irónico y fascinante ver platillos servidos de forma tan exquisita en medio de un ambiente tan sórdido, pero justo ese, es el mensaje. Y la panna cotta, obvio.

Encuéntrala en Netflix.

Arturo Loría

Director editorial de Guía oca al borde de un colapso nervioso.


Eat, Pray, Love

(Ryan Murphy, Estados Unidos, 2010)

Elizabeth Grant tiene aparentemente la vida ideal: esposo, casa y un trabajo exitoso ¿Qué más podría pedir? pero una noche de insomnio decide dejarlo todo e irse de viaje durante un año. Tendrá tres destinos: primero Italia, donde aprende a comer. Pastas, pizzas auténticamente napolitanas, gelatos, vino, bruschettas, y muchos platillos más, aparecen en primer plano, haciendo incluso que la protagonista diga el épico: “Estoy enamorada. Estoy teniendo una relación con mi pizza” ¿Existe mejor relación que esa? Abro debate. 

El film está dirigido por Ryan Murphy y uno de sus productores es Brad Pitt (lamentablemente no sale en escena). Cuenta además con un excelente casting en el que aparecen James Franco, Javier Bardem, Richard Jenkins y por supuesto, Julia Roberts. 

Tras comerse al país de la bota y comprar un par de jeans de talla más grande, Elizabeth (por cierto, el nombre real de la autora, cuyas memorias son la base de la película) decide ir a la India para aprender a rezar y finalmente a Indonesia, donde, spolier alert encuentra el amor. 

Algo que sin duda me dejó la película es que está bien tener tiempo para ti, que no siempre hay que estar en chinga (algo que se presume mucho en estos días), tenemos necesidades internas que si no atendemos nos terminan carcomiendo y es así como perdemos el sentido de la vida. 

Encuéntrala en Netflix.

Leticia Rodríguez

Community de Guía oca

 


El viaje de Chihiro

(Hayao Miyazaki, Japón, 2003)

Miyazaki es simplemente hipnótico. Personajes femeninos fuertes, historias entrañables y comida, mucha comida, la cual influye más de lo que crees en esta historia. La película narra la historia de Chihiro, una niña de diez años que llega por accidente a un mundo lleno de dioses y espíritus en donde tendrá que hacer toda una odisea para salvar a sus padres.

En esta favorita de cinéfilos y foodies, la comida cumple un papel importante. La comida es, de hecho, lo que inicia la travesía de Chihiro. Cuando ella y su familia llegan a un extraño pueblo fantasma, se encuentran con un buffet hasta el tope de comida, taiwanesa en su mayoría; pasteles de arroz, salchichas taiwanesas, dumplings, vegetales asados y otras muchas cosas. Guiados por la gula, los padres de Chihiro arrasan con todo, hecho que provocará que Yubaba, la gran antagonista, los convierta en cerdos.

Pero en esta joya del cine japonés la comida no es sólo maldad. También sirve de consuelo, para estar presente e incluso como moneda de cambio. Si eres fanático de los sabores asiáticos, y de una buena historia, esta es tu película. 

Encuéntrala en Netflix.

Luis Tepole

Tragón, lector y editor


Julie & Julia

(Nora Ephron, Estados Unidos, 2009)

En estos días en lo que todo parece estar en slow motion, he visto diversos “proyectos de cuarentena” surgir, ya saben retomar algún idioma, terminar esas lecturas pendientes, ponerse en forma o cualquier cosa que Instagram nos dicte. Sin darme cuenta y por sorprendente que parezca –y porque soy cocinera– me he reencontrado con la cocina de la casa, porque Luigi no cocina más que en las cocinas de los restaurantes.

Entonces, si tuviera que escoger algo para mantener la cordura, tomaría el ejemplo de Julie Powell que en su libro Julie & Julia: My Year of Cooking Dangerously relata la hazaña de haber cocinado en 365 días 524 recetas del libro Mastering the Art of French Cooking de Simone Beck, Louisette Bertholle y Julia Child.

Una tarde pensando qué cocinar, recordé una escena de la película Julie & Julia, en la cual Julie Powell (Amy Adams) prepara unas bruschettas. La cámara nos sitúa frente al sartén y casi podemos sentir el calor de esos deliciosos panes dorándose de una manera perfecta, el movimiento hipnótico del cuchillo cortando los jitomates de un rojo intenso, me abren el apetito, y todo esto pasa mientras Julie y su esposo cenan entre cajas de mudanza sin abrir en su nuevo apartamento arriba de una pizzería en Queens, Nueva York, en 2002.

Paralela a esta historia, en 1949, Julia Child (Meryl Streep) y su esposo llegan a Francia, seguido de esto un lenguado menier nos muestra a una Julia apasionada por los sabores que está descubriendo y nos deja entrever que lo que más le gusta hacer es comer.

Este drama de Nora Ephron nos enseña cómo dos historias reales se entrelazan alrededor de la comida y cómo dos mujeres alcanzan sus objetivos superando obstáculos en contextos distintos. Sin duda, Julie & Julia es una película que los hará brincar del sillón a la cocina y ¿por qué no?  que la próxima Julia Child esté leyendo esto.

Esther Hernández

Madri (como me dicen mis amigos)


Como agua para chocolate

“(Alfonso Arau, México, 1992)”

La cocina es sensual. Es íntima. Es poderosa. Y sobre todo, es muy nuestra. Tanto la novela de Laura Esquivel y la película que dirigiera su entonces esposo, Alfonso Arau, muestran la enorme conexión que hacemos entre la comida, los sentidos, las emociones y la memoria. Todo condensado en el personaje de Tita (interpretada de forma única por Lumi Cavazos), la menor de tres hermanas que es víctima de las tradiciones de la época al tener que quedarse soltera para cuidar de su madre (una Regina Torné inigualable).

Con la Revolución Mexicana y el norte del país como escenario, descubrimos cómo Tita logra transmitir a través de la comida sus emociones: desde una Codorniz en Pétalos de Rosa que erotiza a quien la coma, un pastel que provoca la más profunda de las nostalgias entre todos los invitados de una boda o unos Chiles en Nogada que hacen, en otra boda, que todos los invitados hagan el amor.

Además de ser una gran representante de la ola del Nuevo Cine Mexicano, Como Agua Para Chocolate nos recuerda que al final, la comida es parte esencial de nuestra biografía, de nuestra historia que se conforma de sabores, momentos, sensaciones y memorias.

Encuéntrala en Prime Video.

Arturo Loría

Madre de todos los colaboradores de este medio.


Chef

(Jon Favreau, Estados Unidos, 2014)

Todo comenzó en 2014 cuando Favreau dirigió Chef, una película con él mismo en el papel protagónico: Carl Casper, chef estancado a nivel profesional que decide emprender con un foodtruck después de haber sido salvajemente criticado. La verdad es que a los chefs y cocineros no nos gustan esta clase de películas porque los actores lo hacen todo mal. Vaya, a veces no tienen ni idea de cómo sostener un cuchillo. Pero Favreau detectó el problema pronto. Así, se preparó para el papel con la ayuda de Roy Choi, el creador del foodtruck Kogi Tacos muy famoso en Los Ángeles y cuya historia es muy parecida a la del chef de la cinta.

Chefes una película increíble que refleja muy bien el sentimiento que une al cocinero con lo que prepara. “¿Esto te aburre? Porque yo lo amo. A través de la cocina puedo tocar la vida de otras personas”, le dice Casper a su hijo Percy (Emjay Anthony). En esa y en la escena en que Percy prueba su primer beignet de Café Du Monde.

De hecho, hay muchas escenas en la película que parecen sólo estar ahí para mostrar todos los trucos que Favreau aprendió de Choi. Desde cómo cortar vegetales hasta cómo hacer lo mismo con un cerdo entero, pasando por un spaghetti aglio e olio que, cuenta la leyenda, Scarlett Johansson no ha podido olvidar.

Encuéntrala en Prime Video.

Pola Thrace

Creadora de polacocina.com

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