Grandes lugares, grandes mujeres: Esther Hernández

Entrevistamos a la fuerza detrás de Café & Tocino

Grandes lugares, grandes mujeres: Esther Hernández

De mirada amable, reservada, Esther es capaz de darle la vuelta entera a una conversación con un solo comentario. Y es que cuando dice algo, es agudo e incisivo, sin temor. Normalmente la encuentras detrás de la barra de Café & Tocino. Su esposo, Luigi Tlachi, es el chef del lugar, Esther por su parte se encarga de la administración y por lo tanto, se ha convertido en la fuerza que mueve a este espacio y que lo ha convertido en un favorito y nuevo clásico de Puebla. Algo que se siente absolutamente natural cuando la comida se siente como un apapacho, cuando te hallas en un espacio sin pretensiones y encuentras, justo como lo describe Esther, “esa comida que te gustaría compartir con los que más quieres”.

Esther comenzó estudiando una ingeniería y después una carrera en administración de empresas gastronómicas. Cuando entró al mundo laboral, se dedicó al apoyo de proyectos productivos, por lo cual tuvo la oportunidad de visitar todo el estado de Puebla y las distintas regiones de la sierra: “eso me ha ayudado a conocer productores y crear relaciones. La salsa macha con tocino que tanto les gusta, por ejemplo, es de una señora que la prepara especialmente para nosotros; o el café que traemos de Zongozotla, una cafetalera muy buena con un café muy rico.”

“Desde que estaba estudiando la carrera tenía la idea de tener mi propio negocio, y una vez reunido el capital y algo de experiencia pudimos cumplir nuestra meta: ser mi propio jefe”

Pasión, ganas y corazón es como Esther ha logrado crear este concepto. “Desde que estaba estudiando la carrera tenía la idea de tener mi propio negocio, y una vez reunido el capital y algo de experiencia pudimos cumplir nuestra meta: ser mi propio jefe, siempre decía mi papá”. En cuanto al amor por la comida, Esther comentó: “Mi madre es una apasionada de la cocina. Nosotros fuimos vegetarianos, todavía un poco. Ella hacía de todo y a mí me gustaba verla. Después, cuando salí de la carrera sentí que quería otra cosa y empecé a estudiar mi maestría y dije de aquí soy. Actualmente cocino, pero para la gente que quiero, me gusta ponerle amor a lo que hago y ver cómo ellos, la personas para la que cocino, disfrutan de la comida”.

Al ser la encargada de la administración de su negocio, Esther se ha enfrentado a retos de todo tipo: desde mantener la calidad de sus productos, tener un servicio eficiente y contar con absolutamente todo en su carta, hasta enfrentar el machismo latente que sigue enterrado en la sociedad. “A veces hay clientes o proveedores que no quieren tratar conmigo, o con mujeres. Una vez un herrero no quería hablar conmigo porque pensaba que no iba a entender o no sé. ‘No, no, no, yo espero al señor’, pues espérese entonces”.

“Ahora los que sobresalen más en la gastronomía son los hombres y es justo lo difícil de competir en ese medio, no hay las mismas oportunidades, el hecho de hacer el mismo trabajo. No es equitativo.”

Al enfrentarse a un mundo tan predominantemente masculino como el gastronómico, Esther es consciente de los retos que enfrentan las mujeres no sólo en la industria, sino en el ámbito laboral en general: “aún existe una brecha amplia con respecto a la remuneración que reciben un hombre y una mujer por hacer el mismo trabajo. En mi experiencia, es común encontrarme con clientes o proveedores que prefieren tratar con el personal masculino, o inclusive, mujeres que refuerzan estos estereotipos.”

“Se supone que antes el oficio de la cocina estaba como relegado y cuando estaba relegado se lo daban a las mujeres que tenían que estar ocultas en la cocina. Ahora los que sobresalen más en la gastronomía son los hombres y es justo lo difícil de competir en ese medio, no hay las mismas oportunidades, el hecho de hacer el mismo trabajo. No es equitativo.”

El equipo de Café & Tocino.

¿Y cómo combatir esto desde su trinchera? “Siendo equitativa con las jornadas laborales y los salarios, y ofreciendo las mismas oportunidades. Igualdad en los sueldos, en la manera de equilibrar los horarios y trato igualitarios”.

Buscar la equidad desde la trinchera como otras grandes mujeres de Puebla: “Me encanta Po Téllez, una fotógrafa que a través de su lente documenta la magia de los momentos y Lucía Serrano, ilustradora de piel y papel, que tiene una gran cantidad de diseños relacionados a la feminidad y que actualmente desarrolla el proyecto Se Desconocen, que nace a través de la normalización de los feminicidios en el Estado.”

Entonces llegamos a la pregunta final, la necesaria en estas ocasiones: ¿qué es ser mujer hoy en día? “Es un reto. Creo que tenemos mucho que hacer por equilibrar la situación que estamos viviendo ahorita. No demostrar, porque no tenemos que demostrarle a nada a nadie, pero hacernos valer, que nos respeten no solo por el papel que desempeñamos en una familia”.

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