Qué comer en un picnic y dónde hacerlo

Nueve opciones, tres locaciones y ni un pretexto

Qué comer en un picnic y dónde hacerlo

¿En qué reside el encanto de un picnic y por qué a todxs se nos antoja hacer uno de vez en cuando? Hay algo romántico en este afán por comer en el pasto. De entrada está la ocasional necesidad de recostarse al aire libre sin hacer mucho más que platicar y contemplar el transcurrir de una mañana, una tarde, o un día entero si así lo deseas; en realidad un picnic se siente desde su inicio como una sobremesa, es decir, de duración indefinida. En Oca no aguantábamos las ganas de salir a hacer nuestro propio picnic y como somos algo excesivxs hicimos tres, uno en el parque frente a la Pirámide de Cholula, otro en el Parque Metropolitano y finalmente uno en el Parque Los Fuertes en el Centro de Puebla; así que sin importar en qué rumbos te encuentres te recomendamos excelentes spots y las opciones más ricas para acompañar este momento.

Hijos del Hambre

Los sándwiches son prácticos, sí, pero sobran evidencias para afirmar que también pueden ser una obra de arte. Los Hijos del hambre es un proyecto que nos enamoró desde que lo descubrimos. Para empezar está la historia de esta dark kitchen en la que una pareja de arquitectos fueron sorprendidos por su propia creatividad y la vieron extenderse hasta el horno con el que hicieron su propio pan brioche; este detalle junto con los ahumados son un factor fundamental que distingue a su delicioso menú. Nosotrxs probamos su Pulled Pork Sandwich, de mordida en mordida intentamos compartirlo hasta aceptar que es una perfecta porción individual cuyo sazón por más satisfechx que estés te deja con ganas de volverlo a probar.


Efímero

Si al comer los postres de Efímero te cachas a ti mismx posando como crees que lo haría Oscar Wilde o Maria Antonieta queremos que sepas que esta una reacción completamente normal. Estas pequeñas piezas de arte expresan a la perfección lo que es Efímero, es decir, una profunda apreciación por lo pasajero, lo que se nos escapa y en su defecto, lo que nos comemos. Es difícil decidirse por un solo postre, de hecho todos juntos merecen su propio picnic. Pero sin duda el toque perfecto para endulzar una tarde lo traen los macarrones de ciruela con ganache de chocolate y su cheesecake vasco con compota de mango.


Deluz

La bebida que acompañe tus alimentos en este clima tendrá que refrescarte sí o sí, pero escogimos Deluz kombucha porque los beneficios que brinda van mucho más allá de la inmediata reposición que se siente al  probarla. Esta bebida viva es un elixir benéfico para la digestión, también refuerza el sistema inmunológico y desintoxica, en fin, es difícil imaginar mejor forma de sustituir a un refresco. Este producto embotellado además es resultado de un proyecto en el que convergen lo comunitario, la comida y el arte.


Hudson

Desde que Hudson llegó a Puebla puso la bara muy alta, y es que aquí entienden a la perfección que cuando se trata de antojo de hamburguesas la demanda de nuestro apetito es abundante y munchosa. Por su puesto que todo esto va perfecto con la idea de un picnic, y por eso pedimos la Maple-Bacon Burger, una maravilla hecha hamburguesa hecha con pan brioche, pollo chispa, queso suizo, tocino y miel de maple. 


Batte que batte

A continuación nos desharemos de la creencia de que la comida vegana o keto no puede ser deliciosa, y para ellos nos valdremos de un solo contraargumento: Batte que Batte. Esta es una repostería saludable cuyos productos son elaborados sin azúcar añadido, son bajos en cabohidratos y contienen opciones para todo tipo de condición o preferencia alimenticia: keto, sin lácteos, sin gluten y veganas. Para la cajita que nosotrxs armamos no aguantamos la curiosidad de probar clásicos como el gansito y el pingüino en su versión keto, el resultado fue una experiencia que más que matar el antojo nos mostró una cara de lo dulce con sabores fuertes y auténticos.


Barbarista

Barbarista es una de las barras de café cuyo menú se ha ganado el corazón de Cholula y Angelópolis gracias a su estilo relajado y creativo que puede medirse con todos los sentidos; la maravilla aquí es que todas sus cualidades se condensan también en un vaso para llevar. Para nuestro picnic buscábamos un café frío y quedamos sorprendidos con la explosión de sabores que encontramos: el Spicy Tonic, una bebida de café, cítricos y una pizca de tajín.


Vampiros Emparedados

El menú de Vampiros Emparedados es ingenio puro: 4 sándwiches y un mundo de sabores para todo tipo de gustos. Desde que este proyecto apareció nos hemos dado a la deliciosa tarea de repasar una y otra vez  sus opciones para concluir que todas son una maravilla sin el mínimo indicio de escatimación. Para nuestro picnic fue un placer reiterarlo y nos llevamos un Rafalafel, con tzatziki, hummus de betabel, tahini, chucrut y zanahorias dulces; y un Caribeño, con rebanadas de cerdo al mojo horneado, queso suizo, jamón, pepinillos encurtidos y un toque de mostaza.


Phantomima

Aquí te va una forma de facilitar y endulzarte la vida; cuando vayas por tu sándwich puedes también salir con un postre de Phantomima, echa un ojo a su menú y a su Instagram, haz tu pedido con un día de anticipación y luego nos lo agradeces. El único problema es que quizás te tome un rato decidirte entre sus babkas, berlinesas, galletas, roles y pasteles, todas sus opciones saben tan cute como se ven y cumplen con el cometido del pan dulce: reconfortarte. Para hacer más asterik nuestro picnic nosotrxs armamos un pastel decorado con relleno de chocolate.

Atta Salón Café

Atta Salón es un recinto para redescubrir el café, y su carta es un despliegue de nuevas posibilidades para disfrutarlo. Aquí el chiste es experimentar con sabores y métodos para consentirte con puras sorpresas de las buenas. Por supuesto que nos intrigaban sus bebidas frías y nos fuimos por dos opciones que fueron toda una experiencia: Cold Brew Lampone, con frambuesa, agua tónica y cold brew concentrado; y su ATTA Mule, con cerveza de jengibre, limón, hierbabuena y espresso.

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