En estos días, estar en el momento pareciera ser todo un reto. Disfrutar el ahora y dejar las preocupaciones de lado; olvidarnos por un rato del agitado afuera y lo caótico. Pero todo esto es posible y además, fácil. De hecho, vivir el ahora se puede lograr con una sola mordida. Encontrando magia en los detalles (y con otros cuantos trucos bajo la manga), Tagers ha logrado a través de su cocina y los elementos que la rodean, desde su servicio hasta sus espacios, que quien los visite no sólo viva el momento, sino que lo goce de verdad. 

“Vemos a Tagers como una casa en donde nosotros somos una familia y nos encanta recibir invitados; somos buenos anfitriones y damos un servicio mágico. Entonces nuestros valores se basan en brindar magia, encontrarla en los pequeños detalles, en lo cotidiano. En transmitir emociones a través de la comida y en encontrar felicidad en familia, como nosotros, todos los que estamos detrás del proyecto” describe de manera perfecta Tany, directora general de Tagers y una de las mentes detrás de este proyecto.

Ubicados en 5 sur (la sucursal donde inició todo), Zavaleta y próximamente en Sonata, Tagers [que se pronuncia “tajers”] es un restaurante mágico en donde habita de todo para gozar de tarde a noche. Desayunos reconfortantes, una panadería imperdible, comidas y cenas munchosas, coctelería fresca e incluso, en Zavaleta, narguiles.

Pero llegar a lo que es ahora Tagers ha sido un largo camino para Tany Tager y sus socios, Bruno Taveira, Jorge Alan González y Andrés González. Un recorrido que comenzó en 2012, cuando era un pequeño negocio familiar en la 5 Sur: “mi papá era excelente anfitrión (en el servicio) y mi mamá era excelente en la cocina. Entonces así fue como abrimos Tagers. Yo estudié mercadotecnia y desarrollé la marca, que no era nada de lo que es ahora.”.

Cuando Tany terminó sus estudios, se marchó a la ahora CDMX para trabajar. Pero en 2013 las cosas no iban tan bien para el restaurante. “Costaba trabajo, sí había clientes pero de repente empezaron a construir un puente y cerraron calles”. Cuando estuvieron cerca de cerrar, Tany regresó para tomar las riendas de Tagers, quien junto con Jorge comenzó a formar lo que ahora sería este espacio en donde cada detalle encanta.

“Empezamos a crecer. De ser chiquitos, con 16 mesitas o menos, empezó a tener más ocupación, a tener más espacios, empezamos a ocupar planta alta y baja. Y conforme fuimos creciendo, comenzamos a tener problemas de estandarización; fue ahí cuando se nos unió Andrés, brillante en el desarrollo de las operaciones, para ver cómo vamos a desarrollar nuestra magia, que siempre hemos tratado de tener muy sólida. Cómo mantenerla a lo largo del tiempo y sin perder crecimiento.” 

Ya para 2018, con una estructura, corazón y filosofía bien definidas,Tagers se aventuró a crecer, a dejar de dedicarse solo al mundo de los desayunos para adentrarse en los platillos de la tarde.

La comida no solo alimenta al cuerpo. Si nos encontramos con el platillo ideal, una mordida es suficiente para llevarnos a mil lados sin dejar la mesa; a recuerdos, a personas y a otros tiempos y lugares. Lograrlo no es nada sencillo, pero no es imposible. Y Tagers es el mejor ejemplo. 

El secreto de su calidez es la filosofía que han adoptado y readaptado a su medida: Hygge,  “una filosofía danesa que se basa en encontrar felicidad o magia en lo que te brinda el momento presente, en las pequeñas cosas: poner música que te gusta para consentirte, en bajar las luces, brindar todo el ambiente para que tu comida sea muy disfrutable”.

Para consentir a sus invitados Tagers ha dejado varios pequeños detalles en sus sitios. Frases para hacerte sonreír, murales cambiantes, una atención más que amable y por supuesto, comida creativa que se mueve con los antojos de los visitantes. “Valoramos mucho este cambio de temporada, entramos a verano y tenemos el festival del brunch que para que desayunen rico, más tarde y hay un menú especial; para Día de Muertos hacemos una gran fiesta y ponemos una gran ofrenda en donde ponemos fotos de los familiares de quienes trabajan aquí; tenemos pan de muerto y lo hacemos de maneras distintas, con relleno, con nata, una hamburguesa; de esa manera es como tratamos de darle magia a la vida. Y queremos brindarte esa magia.”

Y es que si los has visitado sabes exactamente de lo que habla Tany. En su carta hallarás un balance exquisito entre lo clásico y lo contemporáneo; comida creativa, propositiva y sin miedo a la abundancia. “¿Quién tiene un pozole ramen?, está super gordito y calientito. Tenemos kinder pancakes, tenemos papitas con quesito y tocino, boneless de pollo. Munchosidad disfrutable, que no termines lleno; si no que sea disfrutable en todo el menú.”

Algo que se toman bastante en serio: malteadas y postres, tacos, tragos (tanto para la mañana como la tarde), huevos, skillets, comida vegana, vegetariana, sopas, sándwiches, flat bread pizzas y un gran etcétera; eso sí, siempre procurando que cada receta sea la mejor para el paladar, “que sea tan rico que lo compartas”.

Justo en aquella búsqueda por compartir la alegría de comer, Tagers abrió recientemente su tienda en línea de pasteles y postres, en donde sólo tienes que escoger tu pastel — algo sumamente arduo teniendo en cuenta que ofrecen desde roscas de conchitas hasta pasteles de 3 leches con un sinfín de combinaciones—, elegir tu fecha de entrega y listo.   

 El lugar, los detalles y la comida son cruciales para crear un lugar mágico, pero posiblemente el factor más importante, el corazón de Tagers, es su gente. “Todas las personas que trabajan aquí tienen un papel muy importante. Siempre he dicho que Tagers es de todos porque damos espacio también a la creatividad. 

La gente que pasa por aquí va dejando huella, van inventando cosas: Ian [el chef actual] por ejemplo, empezó como panadero y él hizo las conchas de Nutella; luego llegó Marianita y propuso las empanadas de nutella y el strudel de manzana; después llegó Bryan y él inventó el rol de ferrero. Es un lugar que se construye con el trabajo de todos. Su creatividad, su talento y su compromiso nos ha ayudado a crecer” nos dice, con bastante orgullo, Tany. 

Partiendo de un hilo conductor sencillo pero a la vez difícil de ejecutar, consentirte a ti y a tu familia, el equipo a cargo del chef Ian y los socios mejoran reinventan y evalúan el menú. “Esta padre porque lo probamos, hacemos prueba, intentamos métodos nuevos de como cocinar. Nosotros ponemos los lineamientos y el equipo lo hace realidad”.

No hay mejor caso de éxito de aquel gran trabajo en equipo que las roscas de reyes que año con año desde que empezaron son algo digno de aplaudir. De 20 roscas vendidas en su primer año, este 2021 llegaron a hornear 1,600.

Después de aquellos párrafos, estamos seguros que tu apetito ya está fuera de control, así que cuando los visites hay un par de platillos que no te puedes perder. Para empezar, sus conchas (a todas horas) son exquisitas; suaves por dentro y cubiertas de una costra de pura mantequilla con azúcar; además, rellenas de nutella, lechera, dulce de leche y la joya de la corona: la concha reina, rellena de nata, miel mantequilla y cubierta de almendras.

Para desayunar, las recomendaciones de Tany y sus socios son los huevos Árabes, revueltos con carne molida y sazonada al estilo árabe cocinados en una cazuela de barro acompañados de jocoque y pan árabe; las enchiladas suizas, que nos sugieren pedir con un extra de cecina (ojo, aunque no esté en el menú), y el Croque Madame, un emparedado de 3 pisos con jamón de pierna, tocino dorado y queso Monterrey gratinado coronado con un huevo estrellado, un manjar para los que no temen a las calorías.  

Después del mediodía, para comer y cenar, los imprescindibles serían la Milanesa Texana; el Pozole ramen (sí, así como lo lees), una porción de pozole de puerco con noodles, rábanos, alga nori, chicharrón y lechuga; el Flad Bread Pizza, en especial el Valencia con salsa italiana, jamón serrano, higos caramelizados, queso de cabra y Monterrey; y de postre, los Nachos dulces: chips de harina espolvoreados con canela y azúcar servidos con helado de vainilla y salsa de nutella y chispas de chocolate. 

Para echar la sobre mesa a gusto, la coctelería: Gin & Tonic frescos, margaritas para la primavera, mimosas para el brunch y cócteles como el Matcha fix, con jengibre, miel de agave, limón matcha, ginebra y un toque de hierbabuena.

Finalmente, nuestra última y mejor recomendación, es visitarlos, explorar la carta y dejarte sorprender, estamos seguro que lo harán.