Las prácticas de los artistas han tomado nuevos rumbos para crear dinámicas que incluyan procesos grupales. De ahí surge el arte participativo como una manera de integrar a la comunidad, generar experiencias de articulación política y reactivar lazos sociales.
inSite/Casa Gallina es un buen ejemplo para entender cómo opera este tipo de arte en México; se trata de una plataforma curatorial que realiza actividades encaminadas a incidir en la trama económica y social de un barrio específico de la Ciudad de México. Actualmente, el Museo Amparo presenta tres piezas de dos artistas nacionales y uno brasileño curadas por inSite/Casa Gallina en la exposición Movilizando Afectos: Coparticipación e Inserción Local. Estos fueron los procesos y resultados de cada uno:

La muerte de un ser querido es un evento que marca profundamente. Rafiki Sánchez, interesado en la tanatología, diseñó sesiones que impartieron especialistas que le permitieron vincularse con nueve personas del barrio Santa María la Ribera que habían tenido una pérdida reciente. Las conversaciones dieron lugar a la confección de un manto con retazos de distintas telas en el que se bordaron epitafios propuestos por los participantes. Con el manto, se formó una escultura cónica a la que se podía ingresar, y después fue quemada en un acto simbólico para dar cierre al proceso de duelo.

Durante más de dos años el artista carioca Cadu convivió con un grupo de casi treinta señoras de la tercera edad que desde hace quince años se juntan para bailar en la Casa de la Cultura de Santa María la Ribera. A lo largo de la convivencia Cadu reconoció la relevancia que el baile y el tejido tienen en la vida de estas mujeres. La propuesta para la pieza fue la creación de una videoinstalación en donde once de las señoras bailan a ritmo de danzón mientras deshilan un mandala grande tejido en crochet. La coreografía termina por ser una metáfora del estrechamiento afectivo entre ellas, de los ciclos de la vida y del gozo autónomo más allá de las normas sociales.

El arte puede vincular a personas de contextos completamente distintos y que en apariencia no tienen intereses en común. Bajo esta premisa trabajó Edgardo Aragón. El artista oaxaqueño convocó a Abraham, biólogo barista originario de Guerrero, y a Joel, ex-soldado y sonidero de música colombiana, para que compartieran dos tazas de café. La invitación empezó desde la siembra y culminó con la cosecha y preparación del café. Todo el cultivo fue realizado por los jóvenes mientras se reconocían en la historia personal del otro. El video presentado por Aragón documenta los distintos procesos en torno al café, un concierto experimental y a Joel bailando cumbias para las plantas. Depresión Tropical muestra la manera en que la vida íntima termina por vincularse en la realidad general de un país.

Con Movilizando Afectos: Coparticipación e Inserción Local, inSite/Casa Gallina expone la importancia que tiene la colaboración en el ámbito artístico para que lo afectivo se vuelva parte importante de la creatividad. Las tres piezas son resultados de procesos que conllevaron meses o años de trabajo donde las historias de varias personas se acercaron y consolidaron conexiones esenciales para la hermandad que muchas veces hace falta en la sociedad. La muestra podrá verse hasta el 30 de junio las salas de exposiciones temporales ubicada en la planta baja del Museo Amparo.