Menos mitos y más diseño

La verdad sobre los diseñadores gráficos

Menos mitos y más diseño

“El buen diseño es invisible”, una frase tan recurrente que se ha convertido en un lugar común; pero es innegable, incluso casi una verdad universal. Estamos constantemente expuestos al diseño. Lo vemos en pantallas (últimamente más de lo común), en la calle, en nuestras casas, en todos lados. El buen diseño se ha vuelto parte de nuestra cotidianidad. Tal vez sea por eso que a veces olvidamos lo necesario e importante que es.

Algo parecido sucede con la figura del diseñador, un profesionista rodeado de varios mitos y algunos juicios bastante inexactos. Es por eso que en Guía oca, firmes creyentes de que el buen diseño lo hace todo mejor, nos reunimos con la Mtra. Ruth García Rivera y el Lic. Marco Vallejo Castillo, coordinadores de la Licenciatura en Diseño Gráfico de la Universidad Anáhuac Puebla para reivindicar el trabajo de los diseñadores gráficos.

Diseñadora gráfica de profesión y maestra en Administración con Terminal en Mercadotecnia, Ruth ha trabajado gran parte de su vida laboral en el diseño de juguetes, en lugares como Triciclos Apache y Barbie; en diseño editorial con Azul Cereza; y como Coordinadora de la Escuela de Arquitectura y Diseño de la Universidad Anáhuac Puebla. Puesto que comparte con Marco, diseñador industrial con maestría en mercadotecnia y diferencia de marca, quien ha trabajado en múltiples despachos y agencias de publicidad en la Ciudad de México y Puebla; en el área de diseño industrial con empresas como Honda, Ferrero y Cinépolis, y en marketing con Volkswagen. 2 personas más que calificadas para hablar del tema. 

Un puente llamado diseño

“Para mi un diseñador gráfico es un traductor; un traductor de suma importancia ante una sociedad donde la comunicación diaria es gran parte visual. Es esta persona que se dedica a explicarle al mundo lo que está sucediendo de una forma rápida, concisa y pues sí, de un modo llamativo y estético” nos comenta Marco sobre el papel de los diseñadores en la sociedad. 

Y es que el papel del diseñador siempre ha sido importante. “Un comunicador en todo momento” menciona Ruth, uno que se tiene que se puede mover en todos lados: en la parte social, lúdica, ambiental y especialmente en los últimos meses, en la salud. “Lo pudimos ver con la pandemia, cuantas cosas visuales no nos tuvieron que llegar para entender lo que estaba pasando; era tanta información que la mejor manera en que la gente pudiera entender era a través de los gráficos. […] Entonces su valor es, yo creo, inmensurable en este momento y creo que vendrá más fuerte”, enfatiza Marco. 

Como casi todo lo que nos rodea, el diseño evolucionó debido a la pandemia que seguimos enfrentando. Casi de la noche a la mañana todo el planeta se tuvo que mudar al mundo digital, un espacio en donde cada mensaje tiene que ser adaptado tanto para pantallas de computadoras como para celulares e incluso relojes. Funcionar como un puente que logre llevar toda la información necesaria a la gente que lo necesita. Bien lo menciona Ruth: “Podemos traducir todo lo que está pasando en todos lados del mundo para que la gente, en la localidad donde tú te encuentres, lo pueda entender perfectamente. El concepto precisamente del diseño gráfico en la actualidad es este, que se amolda a cada una de las necesidades”.

Adaptarse nunca ha sido sencillo, y como es de esperar, el trabajo de los diseñadores tampoco, uno de los prejuicios más equivocados sobre esta profesión. “Nada sale espontáneo de la noche a la mañana […], existe un proceso en el cual empieza como todo, con una gran investigación; una que incluso puede derivar en un diseño en sí o en un rediseño completo.

No agarramos un lápiz y nos ponemos a dibujar como mucha gente cree. No, para nada. Hay un proceso para tener nuestras primeras ideas y para esto pues ya pasó un buen tiempo antes de empezar con este trabajo creativo”. Complementando la respuesta de Ruth, Marco nos menciona que “la verdad, siendo realistas, como dice la frase “todo el mundo tiene un diseñador adentro”. Más bien es qué tanta calidad quieres que ese diseño tenga. […] Tener un buen nivel de calidad lleva mucho trabajo detrás. Si haces cualquier cosa pues te va a parecer hasta fácil, cualquiera puede diseñar un power point, pero hay una brecha entre eso y lo que es el diseño conceptualizado, con todo los elementos que lleva una disciplina profesional que por ende no va a poder ser fácil”. 

Juntos, grandes, mejores

¿Los diseñadores trabajan solos? No siempre, a veces las mejores ideas se crean en conjunto. “En cuanto si somos muy individualistas o trabajamos en equipo, no, al contrario, es un trabajo de mucho equipo; dependemos también de otros diseñadores, de otras personas de otras áreas que intervienen en todo este proceso, a lo mejor industriales, moda, arquitectos, mercadólogos, comunicólogos”. 

Algo parecido opina Marco, “hay una balanza, creo que depende del tamaño del proyecto en el que estés. […] A mí siempre me gusta hablarle a los chicos de proyectos grandes, porque así es como creo que lo tienen que ver, así es como se tienen que ver ellos para impactar una campaña grande, nacional, pues tienen que hablar, tienes que comentar, tienes que decir. [..] cada diseñador puede aportar algo al proyecto o decir: “eres bueno en esto, a ti te toca hacer eso”. Ahí es donde los trabajos grandes y los trabajos buenos se nutren y generan mejores propuestas de comunicación visual”.

Y aquellos trabajos se encuentran allá afuera. Siempre hay algo que hacer, algún proyecto en el cual participar o algún lugar en donde aportar. “La comunicación visual, como comentábamos al principio, aumentó y va a seguir aumentando, es una tendencia y es una realidad”, y puesto en cifras, Marco agrega que “para este año el diseño a nivel mundial sería de 4.5 billones de dólares. El reto sería más bien, como muchas cosas, cómo le hacemos para que nuestros diseñadores [egresados de la Anáhuac] se lleven una buena parte de ese pastel.” 

Opuesto a lo que la gente cree, un mito muy relacionado a la falta de trabajo, el diseño no es mal pagado. Y Ruth lo desmiente de la mejor forma: “No tenemos un límite, todo depende más bien de cada uno de nuestros perfiles, de nosotros como diseñadores”; “depende mucho de los elementos que mencionamos, la visión que tengas, desde cómo se te forma, el perfil que te están generando. […] El valor humano que buscamos en la universidad, el desempeño que les damos, la transparencia a su trabajo, muchas de las habilidades directivas, pues muchas veces en nuestros egresados es el diferenciador que les permite. 

Por ejemplo, si te van a dar un puesto como jefe pues tienes que estar pensando, soy diseñador o director de arte pero tengo que generar un equipo; ¿cómo generar empatía con un equipo?, ¿cómo me vuelvo yo esa persona que sea líder, que a partir de mi ejemplo los demás se vayan conmigo?, porque estas generaciones ya no son como las de nuestros papás, tienen que ver que esa persona también pone de su parte, que se vea reflejado y que ponga el ejemplo y es algo que se forma también desde la universidad. Depende mucho de esa parte personal que forma a los chicos.”

Actualmente en el campo laboral ya no es sólo necesario ser bueno, también se necesita tener habilidades más humanitarias y estar en constante movimiento, salir de lo cómodo. “Creo que eso es uno de los diferenciadores tan grandes que nosotros manejamos aquí en la Universidad Anáhuac, estas ganas de seguir trabajando, investigando y demás para poder resaltar.” refiere Ruth. “La gente busca que tengan esas habilidades: capacidad de adaptación, tolerancia a la frustración […] No puedes ver a una persona que dirige un área que no sea empática, que a la primera se frustre, es una persona que pone el ejemplo” finaliza Marco. 

Hallar aquel equilibrio ahora necesario entre el dominio de la materia y las habilidades humanísticas para ejercer correctamente es todo un reto, uno que Ruth y Marco han logrado resolver en el plan de estudios de la Licenciatura en Diseño Gráfico; “Nuestro diseñador siempre va a estar muy ocupado en buscar este beneficio para el usuario al que él le está trabajando”; Y es que justo como sostiene Marco, en la Anáhuac son fieles creyentes de que “el diseño puede cambiar las cosas para bien, para todos, para la gente y para ellos mismos (los profesionistas) y para que de un impacto positivo”.

Además de las materias que forman el plan de estudios, desde diseño editorial, mercadotecnia, ilustración y tipografía hasta aspectos legales del diseño, el otro gran acierto de esta licenciatura es contar con maestros inmersos en el ámbito laboral, seleccionados cuidadosamente para llenar un perfil específico; acreedores de premios nacionales e internacionales, pioneros en sus áreas, reconocidos a nivel México y mundial. 

No por nada Diseño Gráfico en la Anáhuac ha ganado y participado en concursos tanto nacionales como internacionales, como el Creatón, varias nominaciones a los premios a! Diseño y recientemente un grupo de alumnos de aquella licenciatura se encuentran exponiendo en Ucrania en la Trienal de Ucrania.

Si bien el diseño gráfico está lleno de mitos, también está repleto de retos, oportunidades, experiencias y puertas esperando a ser tocadas. Todo es cuestión de elecciones; ¿Cómo te quieres formar?

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