Girl Power Poblano: Mariana Wenzel

Luchadora contra la trata de personas

Girl Power Poblano: Mariana Wenzel

“Desde mi trinchera hacer algo al respecto”, me quedo con esto de la entrevista con Mariana, digo, toda la plática fue enriquecedora, y es que Mariana es una mujer fuerte que respira y transmite pasión. Empezar en el plano local, un proyecto completamente nuevo, resolviendo una problemática cada vez más latente y no explorada, a resolver un problema global es sólo el primero de los pasos que han dado en ANTHUS, ¡y vaya que han marcado pasos grandes y seguros!

 

Mariana no dudó ni un segundo cuando le pregunté ¿quién eres? Me respondió clara y contundente: “mujer, poblana, mercadóloga, viajera incansable, amante del vino, del chocolate y de ver las estrellas”. Pero sin duda, lo más importante de su respuesta fue que es “luchadora contra la trata de personas”.

 

Mariana Wenzel tiene un propósito muy definido en la vida, “contagiar mi pasión para persuadir a que la gente actúe. Más específico en mi tema: prevenir la Trata de personas a través de acciones creativas; y con las mujeres que han sido víctimas, caminar con ellas para que lleguen a ser sobrevivientes y aprovechen esta segunda oportunidad que les dio la vida”. Como directora y co-fundadora de ANTHUS Asociación Nacional contra la Trata Humana en la Sociedad, asociación civil que se dedica a la prevención y atención de la trata de personas, Mariana dedica sus días a ANTHUS: una asociación civil pionera en Puebla con el tema de la trata de personas.  “Contamos con un refugio de atención a las víctimas de trata y acciones de prevención”.

 

Nacieron como respuesta a esta problemática en Puebla, “al ver que somos un estado foco rojo y que no había refugios para las víctimas de Trata rescatadas, además, al ser poblana, creo uno debería empezar en casa para atender una problemática social”, nos dice Mariana. ANTHUS es cada una de las personas que ha puesto un granito de arena, “la gente que cree en el proyecto y la gente que ha sido beneficiada por el mismo”… y se me puso la piel la chinita al escuchar que, “de hecho en el refugio tenemos a un José Anthus, el primer bebé que nació en el refugio y su mamá le quiso poner así como agradecimiento a la atención recibida”.

Y es que no sólo es un tema de trabajo, para ella ser mujer “es una gran responsabilidad y a la vez un reto en un mundo tan machista como en el que vivimos. El demostrarle a ese mundo que tenemos muchas capacidades y que no se trata de competir contra los hombres sino de complementarnos y de ser equipo para impactar más y dejar un mundo mejor. Y es que ella goza de ser y reconocerse como mujer, “porque gozo ser multitask (cosa que a los hombres se les dificulta mucho)”.

 

Como mujeres, “es importantísimo ejercer la sororidad, es decir al apoyo, coexistencia y solidaridad frente a los problemas sociales que se presentan en la sociedad, a la unión, respeto y amor entre el género femenino. Ojo, no hay que confundir con formar grupos de mujeres para atacar a los hombres, el chiste es apoyarnos, empoderarnos, buscar una equidad y aprender a coexistir armónicamente”.

 

“Ser compañeras en el camino”

 

Nos queda muy claro que Mariana está comprometida con los mexicanos, y específicamente con las mujeres, le preguntamos, ¿qué influencia tiene el trabajo de ANTHUS hacia la equidad de género? Y esto fue lo que nos contestó:

 

“Primero que nada, las oportunidades que les damos a las usuarias egresadas, es decir, a las víctimas que concluyeron su proceso dentro del refugio, son iguales que las de los hombres, queremos mujeres ministerios públicos, mujeres que ejerzan la plomería y carpintería, que compitan en altos puestos empresariales, en fin que comprendan que son capaces de llegar a donde siempre han querido llegar y que es una gran mentira lo que sus tratantes les metieron en la cabeza, que el sexoservicio es lo único que saben hacer y que por ser mujeres, pueden ejercer poder sobre ellas. Además en el refugio ayudamos a las mujeres a desmontar los mitos que nos ha creado la cultura patriarcal, también fomentamos que las mujeres no quieran competir contra las demás mujeres, sino que se vean como compañeras en el camino. No somos un proyecto asistencial sino de acompañamiento, por lo que acompañamos a nuestras usuarias a que lleguen a ser la mejor versión de sí mismas y que profesionalmente hablando sean lo que quieran ser”.

 

México es un país machista, y lo ha sido desde hace muchos años. Nacemos y crecemos con la condena de ser mujer y todo lo que esto implica, espacial y temporalmente. Mariana aborda una problemática muy específica y que nace de una tradición machista, ya que ser mujer en este país implica un gran riesgo, “implica cambiar la manera de pensar de quién es inferior o quién es superior, más bien empezar a complementarnos, cuidarnos, respetarnos y trabajar como equipo. Desgraciadamente falta mucho para lograr que todos pensemos así por lo que todavía como mujer, nos exponemos a riesgos diarios, riesgo de ser acosadas, violadas, violentadas, asesinadas, a ser despedidas por maternidad o simplemente que no seamos tomadas en cuenta por el hecho de ser mujer. A la vez, lo veo como un reto porque nosotras como mujeres seremos el ejemplo de las nuevas generaciones, tanto para los niños como para las niñas. La ventaja que yo veo en mi trabajo es la empatía que hay con las mujeres que atiendo, como mujer puedo comprender mejor su problemática y por ende brindar una mejor solución”.

El camino ha sido largo, y nada fácil, pero Mariana ha sembrado raíces que son lo suficientemente profundas para soportar el enorme árbol que es ANTHUS, uno que sigue dando flores y seguirá. Queríamos saber qué viene a futuro, a lo que Mariana responde sin dudar: “la apertura de Villas ANTHUS y Centro ANTHUS, la casa de medio camino que les ofrecerá a las egresadas del refugio, un centro de transición, así como un espacio para talleres, conferencias y oficinas de prevención. Por otra parte mayor difusión de nuestras herramientas de prevención a través de nuevos aliados comprometidos a la lucha contra la Trata”.

 

Le preguntamos más sobre ANTHUS:

¿Cómo trabajan?
Tenemos 2 áreas, prevención y atención. En el área de prevención trabajamos con estudiantes y universitarios que a través de su servicio social realizan materiales creativos e innovadores para llegar a la sociedad antes de que lo hagan los tratantes. Contamos también con voluntarios que fortalecen y difunden nuestras estrategias.

 

En el área de atención contamos con el refugio Casa ANTHUS, que brinda un espacio de alta seguridad a 30 víctimas de trata simultáneamente. Se les apoya en el área psicológica, psiquiátrica, educativa, antropológica, médica, jurídica, laboral, además de comedor, habitación, fisioterapia y espacio para niños y niñas. El refugio está en un lugar muy seguro y dentro de él laboran 22 personas quienes se encargan que las víctimas que recibimos, puedan llegar a ser sobrevivientes cuando completen su proceso.

Si quieres saber más sobre ANTHUS, o formar parte del proyecto y ayudar, visita su página web.

 

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