El menjurje de Puebla

No es un secreto, mucho menos algo que nos sorprenda; el chile está en el ADN del mexicano. Nuestro amor por esta fruta (sí, el chile es una fruta), ha trascendido tanto en este país que las salsas y los moles se han vuelto sólo una pequeñísima fracción de los manjares en los que se utiliza. Y entre el largo recetario dedicado enteramente al chile, destaca un extravagante menjurje poblano de antaño; dulce, sutilmente ácido y ligeramente picoso: Ancho Reyes.

La historia de este licor comenzó con una tradición poblana de los años 20. Se hacía artesanalmente por la Familia Reyes a partir de uno de los ingredientes más característicos del Estado: el chile ancho, resultado de la metamorfosis que tras secarlos al sol por unos días, experimentan los chiles poblanos. 

La receta de los Reyes fue rescatada en 2012 por Casa Lumbre, una empresa creada por emprendedores mexicanos, quienes indagaron sobre el menjurje para después perfeccionarlo y convertirlo en aquel exquisito licor cuyo sabor atemporal, con toques nostálgicos, es capaz de trascender cualquier momento, estación y geografía; pensado para disfrutarse tanto solo como mezclado; de aperitivo o digestivo.

El sabor de antaño de Ancho Reyes –tanto el original de chile ancho, como Ancho Reyes Verde, elaborado con chile poblano como ingrediente principal en su maceración– no es lo único que conecta con el pasado y la época en la que nació su receta. El diseño de su botella toma inspiración en la época de la posterior a la Revolución, cuando iniciaba el México moderno; en la arquitectura del viejo mundo que todavía habita en las calles de Puebla y en los frascos de las boticas, aquellos antiguos establecimientos en donde la medicina era tratada artesanalmente. Tanto fue el éxito de esta presentación, que en 2016 obtuvo el reconocimiento Master Medal como mejor diseño de botella a nivel mundial.

Hoy en día, este licor está presente en más de 40 países, una conquista que inició en México y Estados Unidos en 2013, cuando vendieron aproximadamente mil cajas, consolidándose como líder en la subcategoría spicy de licores. Posteriormente, llegaron a Europa y Asia, donde la marca creció y superó las ventas obtenidas hasta ese momento. La exportación continuó en 15 países más, entre los que destacan Canadá, Italia y Reino Unido. En ese camino, el licor fue calificado como un producto de 5 estrellas por Difford’s Guide, considerada la biblia de la coctelería.

Por supuesto que todo el medallero que respalda a este menjurje no es fortuito. Una de las claves de su éxito radica en la calidad de su materia prima, especialmente en los chiles. Cuando los creadores de Ancho Reyes emprendieron su búsqueda por los ingredientes perfectos, decidieron asistir a la Feria Nacional del Chile en Nogada en 2012, donde conocieron a Don Saúl, un productor local de San Martín Texmelucan, quien desde entonces se convirtió en el proveedor oficial y líder del proceso agrícola para la cosecha de chiles poblanos.

Si te quedaste picado y quieres saber más sobre todo los detalles y el proceso de elaboración de Ancho Reyes, te recomendamos visitar su fábrica, bastante cerca del Centro de la ciudad, en donde además de conocer su historia y alquimia, podrás tomar un taller de coctelería para probar y desarrollar tus habilidades en mixología, disfrutar las notas del licor en una cata y culminar con la elaboración de tu propio cóctel.