El arte como parte de nuestra vida

10 años de Capilla del Arte

El arte como parte de nuestra vida

Una manta de casi 9 metros de largo pende de un panel. En ella se envolvieron 9 cadáveres durante 10 meses. La tela, manchada por las secreciones y fluidos de los cuerpos así como de formaldehído para controlar el olor, causa fascinación en algunos y horror en otros, pero provoca algo en quien la observe. La sensación se hace más intensa cuando además de considerar la historia de lo que se observa, se toma en cuenta el contexto: un edificio de tres pisos de acero, cristal y madera que hasta ese día, había sido un misterio por completo para Puebla.

Lienzo, de Teresa Margolles, fue una de las 80 piezas que se exhibieron durante la muestra Las implicaciones de la imagen y que nuestra ciudad vio por primera vez el 10 de octubre de 2009, fecha en la que se inauguró esta exposición, pero también, un espacio que cambiaría muchos panoramas en Puebla: Capilla del Arte.

Desde aquel día y hasta hoy, una década más tarde, existe un público amplio y diverso que entra directamente a la Capilla (como muchos se refieren a ella de cariño o de forma práctica, resignificando una palabra que sin duda en Puebla es empleada muchísimo) a maravillarse, tanto por ese edificio por el que es inevitable sentir una descarga de fascinación cada vez que se está en él, como también por lo que hay dentro. 

Y es que si algo ha logrado este proyecto que la Universidad de las Américas Puebla comenzó a planear desde 2008 es una tarea en verdad compleja: integrar y formar públicos que quieran y deseen consumir arte. O mejor dicho, vivirlo. “Hoy día casi todo es hablar de experiencias: experiencia gastronómica, experiencia turística. Esto es algo que el marketing ha adoptado muy bien, pero el arte siempre ha sido una experiencia”. Marie France Desdier Fuentes es Directora de Espacios Culturales y patrimonio artístico de la UDLAP, y también, la fuerza constante que ha guiado a la Capilla del Arte UDLAP desde que se decidió iniciarla.

Ahora, para conmemorar estos 10 años desde que abrieron sus puertas, nos sentamos en la segunda planta del inmueble, donde en este momento se expone BIENALSUR: Modos de ver, una muestra de microrrelatos audiovisuales sobre la migración que Desdier considera uno de los muchos resultados positivos que esta década de arte contemporáneo ha dejado. “Hoy en día ya podemos poner a Teresa Margolles o incluso esta exposición de video rooms en la que se puede ver gente haciendo parkour en un panteón de Madrid. Ya no es raro, ya la gente lo entiende porque hay una historia de 10 años, no solamente de nosotros, sino de nuestros pares”, una historia sobre todo de “formar públicos”.

Las celebraciones iniciaron con la exposición ya mencionada, así como La Trampa: Gráfica Contemporánea, que reunió 78 obras de 21 artistas que colaboran en el taller que nombró a la muestra. A lo anterior, se sumó la creación de la pieza musical Capilla del Arte: acero, cristal y madera, compuesta por Alejandro Reyes Tlacatelpa e interpretada el pasado 10 de octubre por los profesores Misa Ito y Sergio Castro y el estudiante Germán Romero. Y como si todo lo anterior no fuese suficiente, aprovecharon la ocasión para renovar la identidad gráfica del espacio.

Pero todo esto es tan sólo el principio de una nueva etapa, una en la que sin duda buscan mantener y mejorar lo que los ha llevado hasta donde están ahora, explorando nuevas formas de acercarse a sus públicos, crear otros  y sobre todo, enfrentar retos más grandes. Pero antes de adentrarnos en el futuro, miramos hacia el pasado. 

“Es como ver crecer a tu hija mayor”, disparó inmediatamente Marie France apenas le pregunté qué significan para ella estos 10 años. “Fue crecer en todo…crecer en presupuesto, crecer en visión, crecer en cartelera, crecer en el nivel de artistas que estábamos invitando. La UDLAP siempre ha tenido esta idea de tener artistas y de formar públicos. Es un proyecto que ha ayudado no solamente a la universidad a posicionarse y a reencontrarse con la sociedad poblana, sino también a fortalecer la oferta cultural de la ciudad y del Estado”.

Una de las mayores satisfacciones que Desdier ha obtenido de este proceso radica en el público: “Creo que a 10 años de distancia, puedo decir que la gente [de Puebla] ya incluye arte y cultura en su vida. Éste es uno de los propósitos más importantes para mí a nivel profesional, me motiva mucho. Cuando empezaba este proyecto la cantidad de visitantes que teníamos era muy poca. Ahora todo eso ha cambiado”.

Si bien desde su planeación ésta iba a ser un espacio dedicado al arte contemporáneo, Desdier cree que la muestra con la que abrieron podría considerarse “una bonita coincidencia”. “El proyecto duró un año, desde gestar la idea y hasta empezar a poner el nuevo cableado. Viene también a partir de una petición del Instituto Municipal de Arte y Cultura de Puebla (IMACP), en ese entonces encabezado por Pedro Ocejo, quien estaba negociando para traer una exposición magna de la Colección Coppel. La instalación que tenía el municipio era insuficiente para ese tipo de exposiciones y ese nivel de artistas, así que se acercó a la UDLAP y coincidió con que estábamos preparando un espacio así. Cuando vino Taiyana Pimentel, la curadora de Las implicaciones de la imagen, con ellos empezamos a trabajar el proyecto para que inauguráramos con esa exposición”. 

Aquella coincidencia, de la búsqueda de un organismo municipal, una institución privada y el hambre del público por ver algo diferente, dio como resultado a Capilla del Arte. “Creo que esto fue un parteaguas y un statement, y ha sido un reto, porque no sólo ha sido formar públicos. Aquí el arte te da para pensar. La intención es que somos un espacio que provoca, que te haga pensar dónde estás parado, y ser sobre todo un espacio para pensar libremente, a lo mejor la experiencia sale después, un día tú haciéndote el desayuno dices ‘ah, ya entendí eso que vi’, porque al final lo que el arte siempre ha tenido es la experiencia”.

Ese pensar distinto ha tenido por supuesto muchos hitos durante una década. Como es el caso de La Ruptura. “Jamás esperé a los 5 años de haber abierto traer a Diego Rivera, a José Clemente Orozco, son los padres del arte contemporáneo en México. Siento que el público agradeció esa exposición. Otro hito sin duda fue Examples To Follow, una exposición colectiva en la que participaban 56 artistas de distintas partes del mundo y que trajimos desde Alemania vía barco, hablaba sobre la estética y la sostenibilidad y eran artistas de vanguardia […]. Había piezas con tecnología solar o con tecnología biológica. Considero que esa fue nuestra graduación, porque nos tocó hacer aduana y créeme que no es fácil justificar ahí una pieza hecha con bichos…venían varias cajas de insectos, varias cajas de trigo. La curadora era alemana, su equipo de museógrafos también alemanes, yo no hablo nada de alemán, fue un reto en todos los sentidos”.

Hace 3 años la Capilla ya era un espacio consolidado, sin embargo, a pesar de ser un lugar a la vanguardia y que había tenido en sus muros a artistas como Picasso, Rothko, Magritte, Álvarez Bravo o Tamayo, la Capilla parecía seguir teniendo una deuda con las jóvenes propuestas. Fue ese el motivo por el que habilitaron el segundo piso del inmueble y lo inauguraron con la muestra Creación en Movimiento, que reunió el trabajo de 49 artistas que participaron en el encuentro número 100 de Jóvenes de Creadores del FONCA. Sin duda, otro hito para el proyecto, de acuerdo a Desdier.

Durante este tiempo, la Capilla ha puesto especial énfasis en tener una diversidad tanto de artistas como técnicas: “siempre darle un tema diferente que genere una sorpresa al público y que estén dentro del circuito de la historia del arte mexicano y/o latinoamericano. Somos la Universidad de las Américas y estamos tratando de honrar ese nombre. Nuestro giro es el arte mexicano, latinoamericano, particularmente de artistas vivos. El 70 % de las  exposiciones que hemos hecho son de artistas vivos, que es algo muy raro porque mucha gente trabaja con obra de artistas muy consagrados que ya no están y nosotros hemos trabajado con gente que incluso casi vive a la vuelta de la esquina. Pero sí procurar el arte de la producción local”.

Dibujo Expandido Capilla del Arte UDLAP Puebla oca

Pero si se trata de hablar del futuro, de hitos, de diversidad de técnicas y por supuesto de celebrar 10 años de trabajo, la exposición que inauguran el próximo 6 de diciembre es el culmen de todo ello: “Toledo Ve”.

La primera muestra desde su muerte, verá más de 800 objetos de la trayectoria del oaxaqueño, “su quehacer no solamente como artista, sino como activista, como diseñador. Toledo tiene esta peculiaridad de que se distinguió no solamente por ser pintor o por ser artista gráfico, sino que él invadió otras zonas, otras disciplinas, otras esferas y trabajó todos los materiales que se te puedan ocurrir”. Por lo mismo la exposición se basará en 7 materiales: madera, metal, hueso, textiles,vidrio, herrería y mica.

“Con esta exposición me gustaría dejar ese statement que hace 10 años se hizo con colección Coppel de arte contemporáneo: aquí estamos, éstos somos nosotros. Esta vez con Toledo me gustaría sumar dos disciplinas muy importantes, que son el diseño y la arquitectura, lo vamos  a ver con las piezas de Toledo; vamos a seguir los siguientes años con proyectos que tengan que ver con diseñadores y arquitectos, pero no solamente con artistas ni con músicos, sino abrir un poco el espacio a la experiencia con otros gremios, que me parece que el espacio lo está pidiendo y el público también”.

Pero la meta ahí ha estado desde el principio y Marie France busca que así siga. “Si Capilla del Arte dejara un legado, me gustaría que ese fuera incluir el arte y la cultura en tu día, así como comes, respiras, algunos hacen ejercicio, pues que algunos vayan a consumir algo de arte, cuando digo arte es lo que tú quieras, lo que te haga feliz, música, danza, teatro. Que incluyas el arte en tu vida”.

Y así será.

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