El pipián es de todos lados, pero la verdad es que en Puebla  —y no es porque vivamos aquí— lo volvieron una maravilla. De origen prehispánico, el pipián parte de un ingrediente, las semillas de calabaza y el resto es pura creatividad. Para celebrar este 5 de mayo hemos reunido aquí 5 pipianes, todos diferentes, que te harán volverte a enamorar de los sabores de Puebla. 

Augurio no es solo un restaurante, es el tributo de Ángel Vázquez a los sabores de Puebla, la ciudad que desde siempre ha llamado hogar. En este espacio encontrarás lo clásico de la cocina poblana: mole, chalupas, molotes, chanclas y claro, pipián. Entre los Grandes Moles de Puebla habitan su Pipián Rojo con Costilla de Cerdo, servidos con nopal asado y papa cambray y su Pipián Verde, servido con Lechón Confitado, acompañado con frijoles de olla, verdolagas y arroz blanco. Un par de imperdibles para cualquier turista y local. 

En las calles de San Pedro, en las entrañas de una casona de la avenida 2 Oriente, se encuentra Casa Ardens, un proyecto gastronómico que mezcla la cocina mexicana contemporánea, la mixología y la música. De toda la carta puedes esperar 2 cosas: sorpresas gratas y sabores interesantes, prueba de ello es su Pipián para el Aura, un jugoso Tomahawk de cerdo salseado con pipián verde y papitas cambray.     

Si algo nos ha enseñado Raíz es que el pipián va bien con lo que le pongas. Si bien en este restaurante de cocina mexicana contemporánea encontrarás unos taquitos de pipián que están para chuparse los dedos, su Tamalito con pipián es nuestro favorito, relleno de queso con elote, calabacita, epazote y chile serrano. Una combinación que no sabías que necesitabas.   

En la vida hay más que solo carne y eso es algo que entienden en Restauro, un comedor urbano que se dedica a repensar la comida poblana. Ubicados cerca del Callejón de los Sapos, este espacio gastronómico mezcla la tradición con lo contemporáneo, dando como resultados platillos como los Huauzontles en Pipián, unos huauzontles capeados y rellenos de requesón bañados en pipián rojo de cacahuate, verde de pepita y mole. Un plato con lo mejor de los moles del chef Carlos Allende.  

Una tortilla le viene bien a todo. Xolo es una taquería que no le tiene miedo a jugar con los sabores. Taquitos de carne, para vegetarianos, para amantes del mar, para todos. En su carta hay un par de taquitos con pipián que cuando los visites, tienes que probar: Primero está el Fausto, de carnitas y rábano sobre una cama de pipián verde; para los que prefieren los frutos del mar está el Bartolo, con camarón tempura, col curtida en habanero y pipián rojo; y para los veggies, el Amelia, de coliflor capeada sobre una cama de pipián rojos y berros, con salsa asiática de la casa.