Yvon Gutiérrez. La comida es el hilo conductor de nuestras emociones.

Entrevistamos a la madre del chef Luigi Tlachi de Café & Tocino

Yvon Gutiérrez. La comida es el hilo conductor de nuestras emociones.

Por Lucía Rodríguez Zeledón

No necesitas más de dos minutos de plática con Yvon para entender y reconocer de dónde viene el genio detrás de la cocina de Luigi Tlachi: su mamá. Y es que como bien nos dijo ella misma:  “hay un cierto dejo de magia en cocinar”, y sin duda todos los que hemos probado la comida de Luigi la hemos vivido. 

Como segunda parte de este artículo, entrevistamos a la madre de Luigi Tlachi, la cabeza y corazón detrás de proyectos como Café & Tocino, Dang! y Vampiros Emparedados. 

“La cocina es un mundo, en muchos aspectos inexplorado todavía, nos acompaña desde nuestros antepasados, define nuestra manera de vivir, nuestra salud”, empezamos por preguntarle a Yvon qué era para ella la cocina: “como que somos muy amigas”, con ella así se siente. 

Yvon Gutiérrez es regidora de San Andrés Cholula y gran parte de su trabajo era hacer visitas a las comunidades y probar su comida, “valorar a la madre tierra, los ritos que involucra la cocina, reconociendo que hay un cierto dejo de magia en cocinar, esto fue generando una pasión por conocer la comida” nos dice. 

Mucho hemos hablado de comer y lo que significa para el ser humano, el placer, lo social,  pero nos encanta la visión de Yvonne sobre la cocina como un acto de amor familiar y al mismo tiempo una forma de conocer el mundo entero: “Para mí, la comida representa una manera conocer una ciudad o hasta de un país, desde su gastronomía podemos conocer sus orígenes, el impacto de su ubicación geográfica, sus conquistas y derrotas”, y ahora entendemos el afán de Luigi por cuidar y respetar los insumos, por cuidar la tradición pero mantenerse innovando.

El mundo es lo que las mujeres han hecho de él, o por lo menos el amor a la comida de Luigi viene de ahí, de las mujeres de su vida. La bisabuela de Luigi tenía un negocio de cocina. Su abuela era muy dedicada, Martha Escobar Hernández, quien era una experta en cocina tradicional, aprendida de generación en generación. Yvon viene de una familia grande, ocho hermanos, “parte de mis recuerdos de la infancia giran alrededor de los momentos del desayuno en domingo”, y ahora es parte de sus ritos familiares también, con sus dos hijos. 

“Para mi cocinar es cuidar, me acuerdo del lunch para el recreo, siempre fui muy dedicada: les encantaba, por ejemplo, llevar un hotdog muy bien preparado, y yo lo hacía para agradarles y consentirlos.

Para terminar, le pedimos a Yvon que describiera a su hijo: “Es un niñote. Luigi nunca se metía a la cocina, siempre fue muy buen estudiante, le daban mención honorífica siempre, pero nunca en la cocina. Sus encuentros con la comida eran de disfrute, por ejemplo a Luigi siempre le ha encantado la playa, el mar, la libertad de estar en la playa y comer; pero nunca lo vi como Chef, sin embargo ahora lo veo tan realizado y entiendo que tomó una buena decisión”. 

Y te contamos un secreto, ¿la famosa torta de chilaquiles con huevo estrellado? Sí, la inventó la mamá de Luigi.

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