¿Una cena romántica? Pizza; ¿algo rápido? Pizza; ¿tarde con amigos? Pizza; al parecer, la respuesta a todo siempre es la pizza. Amada por muchos, odiada por muy pocos, este regalo de Italia fue creado en Nápoles entre 1700 y 1800 (según las malas lenguas), y poco a poco fue coronándose en aquel país como uno de sus platillos más icónicos.

La pizza ha recorrido un largo camino, se ha creado y reinventado, evolucionado y transformado hasta volverse en una favorita de todos. Y como siempre, México tenía que meter su cuchara ¿el resultado? Un platillo tan versátil como delicioso. Aquí te presentamos 7 lugares imperdibles en Puebla si eres un amante de la pizza.

Los sabores traspasan fronteras, mares y montañas; o eso es lo que pareciera suceder en Lazzaroni, un lugar que en cada una de sus pizzas y platillos lograron guardar todo el sabor della cucina italiana. A cargo del chef Rogelio Zepeda, esta experiencia italiana es una de las mejores opciones para gozar una pizza tradicional, justo como si estuvieras en la mismísima bota itálica. Una de sus especialidades –y nuestra recomendación– es su Pizza de Cuatro Quesos, hecha con auténtica masa napolitana untada con salsa de tomate pelati y cubierta de mozzarella, gorgonzola, queso de cabra natural y provolone. Si hay hueco para un postre, la Pizza Campeonato debería ser tu primera opción, una oda al cacao en sus diversas presentaciones con un toque de albahaca fresca.    

Para comer bien hay que ir al mediterráneo, pero no te preocupes, no tienes que tomar un vuelo para visitar estas costas europeas, solo hace falta ir a Soma, una social kitchen dedicada al placer de una dieta balanceada. Casi todos los platillos de este restaurante ubicado en Solesta están pensada para ser compartidos, después de todo la unión hace la fuerza, y el gran ejemplo de esto son sus pizzas.

Pizza chida, relajada y…¿ya dijimos chida? La Berenjena es una favorita de los Cholultecas y cualquiera que los visita, algo para nada de extrañar gracias su sencilla fórmula: combinan dentro de un mismo plato tradición italiana, creatividad y gastronomía artesanal. Cuando los visites, porque estamos seguros de que lo harás, no te pierdas la Delirium con chistorra artesanal, papas al horno con chimichurri y unos toques de queso crema; la Higo Tovar con higo caramelizado, queso parmesano, mucho prosciutto y arúgula orgánica cosechada localmente o la Sweet Panchita, con una dulce combinación de panceta, espinacas a la crema, almendra y miel de abeja.

Quinta Imperio lo tiene todo. Un jardín inmenso dominado por el verde, cerveza artesanal deliciosa y una cocina tan versátil como exquisita. La carta de este oasis tiene un montón de manjares escondidos y sus pizzas son una prueba viviente. Si quieres algo clásico, está la de Pepperoni, con queso mozzarella, pepperoni y aceite de ajo. Para los que quieren algo munchoso, está la de Pastor, con queso mozzarella, carne al pastor, piña, aguacachile, cebolla morada, cilantro recio. O si quieres algo más dulce, la Pizza Higos con Jamón Serrano, de queso mozzarella, higos frescos, jamón serrano, queso de cabra, reducción de balsámico y arúgula.

Si en Nápoles las crearon, en Ocho30 las mejoraron. En este lugar que siempre se siente como un apapacho, encontrarás de todo: desde sopa de esquites y ensaladas, hasta escargots y, por supuesto, pizzas. Aquí la exquisitez de lo sencillo brilla y para vivirlo no necesitas más que probar su pizza Pesto, con la salsa en cuestión, nuez, tomate, queso parmesano y reducción de balsámico; o la Somos novios con salsa de queso, jitomate deshidratado, corazones de alcachofa y espinaca.

La pizza como debe ser, no hay más. Aquí te transportarán a la Toscana a descubrir o incluso a revivir los sabores del mediterráneo. Lo que buscan es que cada comensal se vaya descubriendo a qué sabe Italia. Las pizzas son al forno a legna y nuestra favorita es la Prosciutto di Parma e Fichi Caramellati al Vino con higos caramelizados al vino y Prosciutto di Parma coronando la salsa pomodoro y el queso Mozzarella y Stracchino. Aunque si el queso es tu debilidad, deberías darle una oportunidad a la Quattro Formaggi: salsa pomodoro, queso Grana Padano Italiano, Provolone, Gorgonzola y Brie.

A todas horas Seratta es siempre una buena idea. Ya sea para desayunar, echarse un café, comer algún tentempié o una comida completa, en este espacio gastronómico siempre encontrarás un aliado contra el hambre y los antojos. Aquí las pizzas son imperdibles: la Carnívora, con arrachera, chorizo y chistorra, la Seratta con jamón serrano, pera caramelizada, arúgula, triángulos de parmesano, pesto, albahaca, nuez picada y reducción de balsámico, o la Bufallo Boneless, con boneless de pollo, trazos de hot sauce, blue cheese y apio. Sea cual sea, todas tienen orilla de queso y todas son una delicia.

Perro Negro nos recuerda constantemente que todo cabe en una pizza sabiéndolo acomodar. En esta pizzería la palabra exceso no existe; aquí sólo encuentras harto y delicioso. Cuando los visites, porque sabemos que lo harás, prueba la Caníbal, de cochinita pibil y cebolla morada con habanero; la de Mac and cheese cubierta de macarrones con queso, tocino y salsa BBQ; o, si no le tienes miedo al qué dirán, la de Chile Relleno, de chiles cuaresmeños capeados rellenos de queso y bañados en salsa de jitomate y crema.