Aquí una pregunta controversial: ¿existe realmente la gastronomía de Estados Unidos? Las respuestas pueden ser variadas, y con un buen argumento, todas válidas. En nuestra opinión sí, solo que esta se debe gracias a una mezcla de elementos de muchísimas culturas de países como Europa, Asia y África. Lo que también es cierto es que algo tradicional es dificil de hallar, ya que tendríamos que remontarnos a los pueblos originarios de aquel territorio, en donde la base era el pavo, el maíz, los pimientos y otras verduras y legumbres. 

Pero a ver, ya poniendo los ojos en el ahora, hay varios platillos que agarraron fuerza en nuestro país vecino como lo podría ser el pollo frito, las hamburguesas, los hot dogs y hasta los hot cakes y tenemos que agradecerles por hacer que de una u otra manera llegaran a este lado del mundo. Para celebrar este 4 de julio, el día de la Independencia de Estados Unidos (por si no sabían, ya tienen el dato), aquí les dejamos 7 lugares de comida americana.

En 1930 una pareja de hermanos de apellido Olivieri tenían un puesto de hot dogs en Filadelfia. Aburridos de lo mismo, a este par se le ocurrió hacer una variante de jocho con carne de res asada, cebolla asada y harto queso derretido. Después de que algunos cuentos le dieran una mordida, el Philly Cheesesteak se volvió un éxito. 

Muchísimo tiempo después, en Puebla abrió Philly Willy, una dark kitchen dedicada a compartir este sándwich americano que estamos segurxs, mueres por probar. Aquí hay 3 variantes de este platillo, el Willy’s Classic con carne estilo Philly, cebolla y pimientos asados y bañado en queso cheddar líquido o queso, con salsa red hot y ranch; el Provolone Special, con carne estilo Philly rebanado finamente y todo lo que ya te mencionamos y finalmente el Western Style, con carne Philly, cebolla, y pimientos asados, tocino, salsa bbq, queso cheddar líquido, con salsa Red Hot y ranch, todos con la opción de pedirlos de 18 cm o 25 cm.

Prácticamente la barbacoa nació en el mismo instante que el humano descubrió el fuego, pero está ha ido evolucionando en cada país, o más bien, en cada región. En Texas, por ejemplo, se dice que empezaron a usar las sobras de las carnicerías, las envolvían y las metían en un hoyo (claro que con fuego) y dejaban la carne por horas. Con el tiempo se fue popularizando esta práctica y al mismo tiempo, mejorando hasta convertirse en una receta casi artesanal. 

Uno de los mejores representantes de este tipo de comida es sin duda Santo Chancho, un lugar que tomó las recetas del sur de Estados Unidos y las sazonó con un toque mexicano, dando como resultado maravillas como sus Tacos Puro Pechito, con brisket, salsa verde, cebolla, cilantro y aguacate; los Placeros, con pulled pork, chilli-lentejas, papas, cebolla, cilantro y aguacate; o hasta cosas más clásicas como su hamburguesa Guacamaya Style, con pulled pork, aderezo guacamaya de chipotle, dijon, quesillo y aguacate. Te lo aseguramos, puro sabor. Además, el espacio se siente como un restaurante sacado del salvaje oeste, así que si quieres una experiencia inmersiva, ya sabes a donde ir.

¿A quién no le gustan las hamburguesas? Este platillo famosísimo en todo el mundo tiene su origen en Hamburgo —predecible, ya sabemos—, pero lo que es verdad es que fue en Estados Unidos en donde se perfeccionó y enamoró a las masas. Un pan cortado a la mitad, una loncha de carne y listo. Lo que le agregues después, ya es gusto propio. La comida rápida perfecta y el Imperio Romano de muchos.

En Puebla hay muchas opciones de hamburguesas, pero sin duda, una de las favoritas es Hudson, un restaurante de hamburguesas en donde no se escatima ni en sabor ni en poción. Aquí lo que sobran son opciones, está la Classic Cheeseburger, con doble carne smash y queso americano, mayo dijon, cebolla caramelizada y pepinillos o si le quieres entrar duro a la comedera, o la Brooklyn Burger, con doble carne smash, doble queso americano, mermelada de tocino y aderezo de ajo. Otra imperdible de Hudson es la Maple-Bacon Burger (que técnicamente no es una hamburguesa), con pan brioche, pechuga de pollo empanizada, tocino bañado en maple, queso suizo y mayo dijon. 

Ya lo dijo Thalia, el que espera desespera pero obtiene su recompensa. El brisket es un platillo deorigen judío, preparado especialmente en celebraciones gracias a lo delicioso que es, carne tierna y jugosa —tan solo de escribirlo se nos hace agua la boca—, como mucha gente, en algún punto del siglo XX la receta del brisket llegó a Estados Unidos y ahí, comenzó a ganar más adeptos. Aunque eso sí, hacerlo no es sencillo, para obtener un buen brisket se necesita paciencia, sazón y mañas, todas cualidades que tienen de sobra los Hijos del Hambre. 

Ubicados en Cholula, este pequeño espacio es una meca a lo monchoso. Aquí puedes encontrar cosas deliciosas como su Mac & Cheese, elotes dulces, y claro, las estrellas de la casa, sus ahumados: Pulled pork, Costillas y Brisket. Todos, una delicia. Algo que hace todavía mejor a sus ahumados es el pan brioche con el que los acompañan. Inspirados en un viaje a Estados Unidos, Andrés y Ale probaron los lobster rolls, una mordida bastó para que decidieron hacer su propia versión de aquel pan mantequilloso que envuelve este platillo y es así como crearon un pan esponjoso, de gran tamaño y sabor.

En México nos encanta desayunar en grande, algo que tenemos en común con Estados Unidos. Tanto es popular cómo se desayuna en aquel país que aquí, en muchos restaurantes y hoteles encontramos el famoso desayuno americano. Y es que le debemos a los americanos y a su hábil uso de la mercadotecnia la normalización del munchies en las mañanas, de hecho es gracias a un gringo, Edward Benays, que desayunamos huevos y tocino después de una campaña en la que pagó a 4,500 doctores para que publicaran que el desayuno abundante es más saludable que un simple jugo y una tosta.

Y si de desayunos abundantes hablamos, es necesario mencionar a Café & Tocino, la meca de las mañanas. Para despertar con todo están los Huevos C&T, 2 huevos estrellados con 150 g de tocino y 2 hot cakes, más gringo imposible. Si no le tienes miedo al qué dirán, está el Sándwich de Mac n’ Cheese, un sándwich de dos niveles relleno de macarrones con salsa de queso cheddar, tocino curado y ahumado en casa, con aderezo BBQ y mayonesa chipotle o la Caja de tocino, un sándwich relleno de queso Monterey Jack y envuelto en tocino frito, con papas o ensalada del día.

El humo siempre estuvo ligado a la carne. En América del Norte, los nativos ahumaban lo que cazaban para mantenerla más tiempo y claro, por el sabor que la madera quemada les daba a carnes como la de búfalo. Con el paso del tiempo esta técnica agarró más fuerza en el sur de Estados Unidos hasta convertirse en un elemento fundamental de su cocina.

Si andas de antojo, de ver o más bien probar lo que el humo puede hacer, no es necesario tomar un vuelo a Estados Unidos, tan solo tienes que ir a La Paz y sentarte en Grill Brothers, unos expertos en Smoky Food. Aquí hay 8 maravillas del grill que tienes que probar: Pulled pork, Pork belly, Ribs, Brisket de res, Brisket de wagyu, Costilla de res, Tercer costillar y Maple syrup bacon.  Todos se venden por gramo e incluyen pan brioche y 2 guarniciones a elegir. Ahora, que si le quieres entrar a todos, está el Sampler Original, que trae un poco de todo, 1 salchicha ahumada, 2 piezas de elote dulce, 4 rebanadas de pan brioche, papas a la francesa y ensalada de manzana y apio. Una fiesta de sabor.

A veces con un mordisco basta, a veces no. En 1921 Billy Ingram comenzó un restaurante llamado White Castle, lugar en donde vendían hamburguesas chiquitas a 5 centavos. El éxito llegó a esta cadena gracias a su sabor y a sus precios, tanto así que comenzaron a llamarles sliders, ya que se resbalaban rápido en el estómago. Hasta hace unos años, en 2014, White Castle registró el término y el resto, es historia. 

Encontrar una típica hamburguesa americana en Puebla es sencillo gracias a Baby Burger, un restaurante que nació gracias a un antojo, el de comerse una verdadera hamburguesa americana. El concepto de este espacio es claro: sliders buenas en un espacio que parece salido de los años 50. La estrella de aquí es la Baby Burger, clásica slider con queso y 50 g de carne, pero si eres de buen diente, está también la Mama Burger, una versión más grande con pepinillos, lechuga, tomate y 125 g de carne, entre otros placeres. Algo que sí o sí, además de la hamburguesa, tienes que probar aquí son sus malteadas, sencillas y deliciosas.