Ya llegó esa fecha que cada 4 años esperan los amantes del deporte, los Juegos de la XXXIII Olimpiada, un evento que reunirá a poco más de 200 países en la capital de Francia este 26 de julio. Desgraciadamente las finanzas de muchos de nosotros no son suficientes para comprarse un boleto de avión y luego una entrada a cualquier partido, competencia o demostración de este evento, lo que sí podemos es ir probar lo que este país tiene en sus recetarios y prender la televisión (o tu celular) para ver lo que estos deportistas pueden hacer. 

Si no sabes en dónde ver los Juegos Olímpicos, aquí te dejamos una liga en donde podrás encontrar algunos sitios y si no sabes en dónde probar un poco de Francia, aquí te dejamos esta lista: 

Sándwiches en el mundo hay muchos, pero un par que siempre llegará a nuestra mente al hablar de Francia es el Coque Monsieur y su señora esposa (o amiga), el Croque Madame, la protagonista en esta ocasión. La idea de este sándwich es sencilla, munchosa y deliciosa, 2 rebanadas de pan bañadas en salsa bechamel y relleno de jamón y queso -la elección del queso es personal pero se acostumbra el gruyer—. ¿Entonces cuál es la diferencia entre estos dos? Pues es el huevo frito que corona al Croque Madame, el cual recuerda al sombrero que recuerda a los sombreros que usaban las mujeres a inicios del Siglo XX.

En esta ciudad sobran ejemplares de este platillo pero uno de nuestros favoritos es el que encuentras en Harina y Sal, un lugar que se conoce por su esfuerzo en hacer todo de cero, orgánico y local. Un pan de caja brioche con salsa blanca, jamón selva negra (hecho por ellos mismos), mix de hojas, huevo orgánico estrellado y queso manchego gratinado. Una joya francesa.

Traducido al español, Eclair quiere decir rayo. Se dice que tuvo origen en la cocina del chef Antonin Carême, chef de la realeza a inicios del Siglo XIX. Este chef se propuso hacer un postre que impactara y es así como agarró pasta choux, le dio forma, lo rellenó de crema pastelera y nació el éclair . 

El éclair es entonces un lienzo en blanco, uno en el que la imaginación puede hacer lo suyo, que es justo lo que han hecho en Cocolli, la panadería que te recibe al entrar a La Terrace. Aquí hay eclairs con 3 diferentes rellenos o coberturas, el de frutos rojos, de chocolate y de matcha. Imposible decirle no a un postre así.

Los platillos, así como la materia, no se crean ni se destruyen, solo se transforman. No hay mejor ejemplo de esto que la sopa de cebolla, una sopa cuyos orígenes se encuentran en Roma, pero que con el tiempo se fue arraigando al recetario francés hasta volverse un clásico de allá.

Perfecta para los días fríos y lluviosos, de esos que ahorita sobran (de hecho se acostumbraba dar esta sopa a trabajadores en el mercado nocturno de París), esta sopa es sencilla, deliciosa y preparada en Chez Marie Bistro, un pequeño espacio que reúne la gastronomía francesa y de otros lados francoparlantes con la mexicana. Su sopa de cebolla trae la clásica costra de hojaldre, cebollas caramelizadas y ese dulzor que nos encanta.

El lado dulce de Francia es francamente delicioso y a las pruebas nos remitimos. En 1891, un pastelero de apellido Bauget (aunque hay versiones que dicen que fue Pierre Giffard y otras que el creador fue Louis Durand) creó un pastel para homenajear la famosa carrera ciclista que se realizaba entre la ciudad de París y la de Brest, ruta que pasaba por la ciudad en la que habitaba, Maisons Laffitte. Y es que no hay que ser muy observador para darse cuenta que este pastelillo, casi siempre individual, tiene la forma de una llanta de bicicleta.

Si quieres probar este cachito de historia, te recomendamos irte a Vaivén, brincar la entrada y el plato fuerte (o mejor aún, solo guardar un cachito para el postre) para probar su Paris Brest, un pâte à choux con ganache de chocolate oscuro y praliné. Una victoria para la repostería.

Seguro habrás visto en TikTok o en la red de tu preferencia, alguno de los restaurantes en el mundo que se dedican a vender casi exclusivamente el entrecot bañado en una salsa siempre de receta secreta y acompañada con papas a la francesa. El entrecot viene del francés entrecôte que significa entre costillas y es un corte de carne que se obtiene del dorsal —sí, ya sabemos que acabamos de decir que significa entre las costillas, pero así es la vida—. Y después de ver tanto video, es inevitable ver tu pantalla y decir: ay, qué antojo. 

La buena noticia es que el nuevo menú de verano de Ágape tiene entre sus platillos el entrecot, bautizado como Filete de res en su carta, bañado en salsa de mostaza dijon y romero, acompañado con papas a la francesa con queso parmesano. 

Las crepas son mucho más antiguas de lo que creemos. Si buscamos en los libros de historia, encontraremos que en 1390, en Bretaña surgió la primera receta de la crepa, aun  que otros rumores dicen que fue en el 472 cuando se crearon. Poco importa de donde viene, lo que nos importa es en dónde encontrar unas buenas crepas.

Cada quien tiene su crepería de confianza y queremos recomendarles la nuestra: Aye Aye, una cafetería perfecta para indecisos. Aquí hay crepas, comida, cafés, cócteles y hasta vinitos. Opciones hay para tirar al cielo, pero te damos unas sugerencias: la Crepa Especial con dulce de leche, almendra tostada, flameada con brandy, café y plátano; la Serranito con jamón serrano, arúgula, mix de quesos, pesto y aderezo balsámico, la de Cochinita con frijoles, cebollas encurtidas y cochinita y la Brie, con mermelada casera de fresa, fresas, frambuesas y blueberries son excepcionales.