Un portal a Japón

Remoto House

Un portal a Japón

“Ser un portal, gastronómicamente hablando, de Japón hacia Puebla” es la mejor manera de describir a Rémoto House, un concepto de comida japonesa que eleva una de las cocinas más queridas y populares del mundo.

A través de sus 4 cocinas, Témpura, Teppanyaki, Sushi y Robatayaki, este espacio lleva a sus comensales, desde las entradas hasta los postres y lo que vaya de por medio, a la antigua isla nipona, a sus colores, sabores y texturas. Especial atención merece la cuarta de sus cocinas. El Robatayaki, ese grill japonés de 3 pisos que con carbón de roble japonés ahúma, cuece y tuesta proteínas, pescados y vegetales, que gracias a este espacio es algo único en Puebla.

Sin embargo, el contar con técnicas ancestrales no impide tener la mira hacia adelante. Es por ello que si bien ya conocíamos bien el concepto de Rémoto House, estamos a punto de ver una versión renovada de ellos. 

El nuevo Rémoto

“Nos interesa transformar Rémoto porque pensamos que nuestra propuesta tiene un mayor grado de complejidad que el público debe conocer; buscamos enriquecer con la cultura gastronómica japonesa a la ciudad” nos dijo Jorge Márquez, uno de los integrantes de Rémoto House y parte del gran equipo detrás de su renovación. 

La única forma de mejorar algo que ya es bueno es con bastante creatividad y experiencia, dos recursos que le sobran a este sitio. “Vamos a implementar la variedad y darle un refresh continuo a nuestra carta sin abandonar las joyas de la corona”.

Sin embargo, si se quiere que un cambio sea profundo y efectivo, se debe partir de la experiencia. Ahí es donde entra el chef Jairo Hernández, quien con casi 20 años de trayectoria hará lo propio con los Omakase, palabra que se traduce al español como “el gusto del chef” o tal vez más adecuadamente para Rémoto “ponerse en las manos del chef”. En este ritual, el chef hace una selección de platillos conforme a los ingredientes que considere pertinentes. Los mezcla, los prepara y los sirve como él considere mejor, de una manera única. La experiencia, la creatividad y el sabor en un mismo instante.

“El chef diseña recetas y usa su creatividad. No sabes lo que vas a comer, ahí se tiene que confiar en la experiencia de Rémoto. Nos lanzamos a confiar. […] Al momento él va a crear algo que es exclusivamente para ti”. Algo único en un espacio único.

Otra cosa que ofrecerán a sus comensales serán los menús degustación, propuesta que servirá tanto como una extensión de la carta, constantemente cambiante, así como una ventana para explorar nuevos ingredientes, mariscos, pescados, platillos y maneras de cocinar. Ambas experiencias serán impulsadas gracias a dos recursos claves: el primero, los insumos de temporada, “nuestros chefs son especialistas, tienen una gran trayectoria en la cocina japonesa, conocen muchos pescados, mariscos y saben en qué época del año saben mejor. Por ejemplo, ahorita vamos a tener Kampachi, que es un pescado graso, que especialmente en nuestra cocina Robatayaki logra cocerse delicioso, logrando una textura exterior crujiente y un interior jugoso y suave“.

El segundo recurso es el maridaje. “La mayoría de las personas creen que la comida japonesa sólo se acompaña con sake, sin embargo hemos hecho menús de degustación con mezcal, por ejemplo”. Desde coctelería de autor hasta sakes, tanto de Japón como de México, la barra a cargo de Iván Reyes busca acompañar toda la experiencia sensorial que Rémoto está creando, intensificando los sabores y explotando los resultados que se dan al agregar un buen maridaje a una buena carta.

Pasión por la comida

“Tenemos muy clara nuestra propuesta gastronómica. Sabemos qué es lo que queremos transmitir a la gente. Es algo que tiene calidad y que puede enamorar muchos paladares; sin embargo no dejamos de ser un restaurante que se adecua a los clientes. En Rémoto House nunca recibirás un no como respuesta”.

Cambiar con el comensal para complacerlo y al mismo tiempo introducirlo a nuevas latitudes y platillos es lo que el chef Jairo Hernández hace en su cocina: “vamos de la mano con nuestros clientes. Queremos hacer crecer el gusto de la comida asiática, junto con nosotros” .

Como dice el chef Hernández: “la cocina es como una relación amorosa. “Tratas de enamorar a tus clientes, siempre con un pequeño detalle nuevo e inesperado, por eso renovamos la carta”. Y siendo francos, es muy fácil rendirse ante el cortejo de Rémoto House. Así que si quieres enamorarte de sus sabores, de los clásicos y los nuevos, te recomendamos empezar con su mejor carta de presentación: el Tazón Shirashi, en el que sobre arroz shari (la preparación especial para el sushi a base de azúcar, sal y vinagre de arroz), hallarás toda la variedad de pescados que manejan, dando como resultado un plato basto y delicioso.

Si ya empezaste a sentir mariposas en el estómago con este Tazón, es tiempo de pasar al Robatayaki, el grill japonés que mencionábamos al principio y que impregna un sabor único a todo lo que pasa por él. Sin importar qué proteínas, mariscos y verduras escojas (aunque nuestros favoritos para esta preparación fueron el salmón, los espárragos, el pollo y el portobello), te aseguramos que te llevarás un muy grato sabor de boca.

En el Témpura de langosta encontrarás un clásico reinventado. Envuelto en una hoja de shiso –una menta japonesa brinda al plato mucho sabor y aroma– este témpura adquiere una tonalidad fresca que convive perfectamente con la consistencia del rebosado, otorgándole a la langosta un toque fresco y una textura precisa. 

Finalmente, si lo que buscas es algo más íntimo, la opción es sentarse a lado de una plancha Teppan Grill y disfrutar un Kampachi, aquel pescado de aguas frías que nos comentaban líneas atrás y que es utilizado usualmente en las barras de sushi de japón. 

Aquí vivirás una experiencia sensorial y única en donde podrás elegir el término del pescado, ver como se cocina y convivir con el chef. “En ninguna cocina hay tanto contacto con el comensal como en la asiática” concluyó el chef Jairo.

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