Tagers: nuevo menú, misma magia

La deliciosa reinvención de un clásico poblano

Tagers: nuevo menú, misma magia

Los cambios siempre son buenos; aunque eso sí, nunca son fáciles. Evolucionar es a veces (por no decir todo el tiempo) complicado, todo un reto, pero si se hace correctamente el resultado es increíble. Una oportunidad de crecer. 

Los restaurantes son entes vivos. Se alimentan de experiencias, de sazones y de recetas, crecen y como nosotros, también cambian. Pueden ser mejores. Este es el caso de Tagers, un restaurante vivo que recientemente decidió cambiar toda su carta de la tarde y algunas cosas de la mañana para convertirse en un lugar aún más mágico. 

“Empezamos el proceso en enero; nos sentábamos aquí (en Tagers) y llenábamos la mesa de hojas: a ver, baja tu idea, dónde podría ir esto. Tuvimos que tomar decisiones difíciles, de ¿cuál se tiene que ir porque ya no encaja? Aunque sea popular ” nos cuenta Tany, demostrando que lo bueno toma su tiempo. 

Así que sí, fue un montón de trabajo. Pero el resultado es exquisito. Y desde que nació esta idea, la de cambiar, esa fue la meta. Tagers se rige con una filosofía danesa llamada Hygge, que nada tiene que ver con la comida pero sí mucho con los placeres cotidianos de la vida. Encontrar la magia en los momentos que te regala el día. Prepara las cosas con dedicación, a su tiempo y sin prisas; sabores familiares; apapachar, todo esto inspiró a la familia de Tagers a cambiar casi por completo su carta.

“No nos limitamos a que sea un tipo de comida de algún lugar en específico; es más bien un ‘aquí está este platillo que preparé con mucha dedicación para ti, que tiene una razón de ser’. Por ejemplo, la parte de las entradas cambió por completo,[…] porque decíamos que nos estaban faltando diferentes sabores. Entonces así es como empieza el peloteo de ideas, las pruebas y todo. Nos están faltando los edamames con sabor oriental y también los boneless de coliflor que están buenísimos y fueron un reto, porque la verdad es que no fue así de ya está, ya salieron. Nos tardamos pero algo que prometía ser bueno para nuestro querido mercado vegano.” 

Después de una mañana completa hablando con el equipo de Tagers, podemos afirmar que el secreto del éxito de su nueva cocina radica en algo simple: escuchar. Ya lo mencionamos unas líneas arriba, los restaurantes se nutren de experiencias, pero estás son solo efectivas cuando se les presta atención. Tagers mantuvo siempre sus oídos bien abiertos y se nota.

En las mañanas ya puedes encontrar un Mole de Res picosito o Quesadillas de comal para crudear; Conchas de chocolate sin relleno; más jugos y más opciones para quienes quieren desayunar ligero y rico. Pero por la tarde, Tagers decidió cambiar todo: un nuevo menú pero con la misma magia y sazón que ya los caracteriza.

El sabor de la magia

Tagers lleva escribiendo su historia por poco más de una década (en noviembre cumplen 11 años, para que se vayan dando una idea). En estos años, del terreno de los desayunos se expandieron a las comidas y las cenas; se fueron multiplicando por la ciudad y ahora, meses antes de su cumpleaños, decidieron cambiar toda su propuesta gastronómica para las tardes. Aquí sólo cabe una pregunta, ¿por qué?

“Creemos que tenemos mucho más que ofrecer; cosas más especiales para nuestros invitados. […] Los chefs se inspiraron en nuevas creaciones, llevaron un proceso creativo interesante y confiábamos en que nuestro menú podía dar un buen giro”. A partir de este agosto, Tagers apostó por una carta que le da mayor peso a la calidad que a la cantidad. Esta nueva carta es un concentrado, lo mejor de lo mejor de la cocina del chef Ian y el resto del equipo. 

“Vamos a reducir la carta, a hacerla más especial y con opciones muy claras. […]  nosotros quisimos proponer desde acá qué es lo que creemos que podría ser lo más especial para ti”, concluye Tany.

De inicio a fin, Tagers procura cada paso para que al llegar a tu mesa, tu platillo sea una bomba de serotonina. Este proceso no empieza en la cocina, parte desde antes, con los proveedores. Por ejemplo, que el Ribeye llegara a la carta fue todo un reto. “Vimos a todos los productores posibles hasta que encontramos la carne con la calidad que nosotros estábamos esperando. Con el salmón fue lo mismo. Cada uno llevó un proceso muy especial para que tú lo probaras.” 

Según el chef Ian Vergara, pieza clave de Tagers, nos confesó que fueron aproximadamente 3 meses de prueba y error: “con mi equipo íbamos jugando con los sabores primero, luego con las presentaciones, de ahí con las técnicas” complementa. Y después de todo ese trabajo, la parte más difícil, seleccionar de entre todas esas propuestas las mejores. 

“No tratamos de inventar el hilo negro” dice el chef, quien tomó de base los sabores clásicos y les dio un giro al estilo de Tagers, un algo que los diferencie pero que al mismo tiempo reconforte. Rico ya no es suficiente, necesitaban ese efecto wow en sus invitados. Fue así como llegaron maravillas como la BBQ Ribs Burger, una majestuosa hamburguesa de pan brioche rellena de costillas bbq con salsa tártara y pepinillos. O sus Boneless de Coliflor acompañados de aderezos. Las Tostadas de Tiradito de Atún, con guacamole, mayonesa chipotle, ajonjolí negro y cebollita crispy.

Si eres fan de la pizza, entonces prueba sus Flat Bread Pizzas, en especial la Verona, un pan artesanal bañado con salsa italiana y cubierta de jamón serrano, higos frescos, arúgula, queso manchego y reducción de vino tinto. Y ya para cerrar como se debe, un Mostachón de Durazno y Fresa, hecho con crocantes trozos de bizcocho, nuez pecana, fresas, duraznos en almíbar y cremoso de queso.

La barra también se renovó. Una nueva sección dedicada por completo a las mezcalitas y las margaritas apareció y también algunos cócteles cuyo ingrediente principal es la creatividad: El Oaxaca Sunrise con vino tinto, mezcla, tequila y jugo de naranja; el Mexican Mule con tequila, jugo de limón, miel de agave, piña y ginger ale; o el Cranberry Aperol Spritz, con Aperol, prosecco, romero y jugo de arándano.

Todo esto, lo nuevo, lo rico, es la consecuencia de mucho trabajo, mucha pasión y mucho corazón. El cambio, como dijimos al principio, siempre es bien recibido. Este año Tagers inicia una nueva etapa, una que promete bastante (y estamos seguros de que va a cumplir con las expectativas, que no son nada bajas). Tagers lo hizo una vez más. Aquí la magia sigue y no solo eso, crece.

Te puede interesar