Nevados Don Hermilo: Una tradición renovada
Nuevo espacio, misma sazón.

Allá por inicios del siglo XX, en la 4 norte del centro de Puebla se posaba un tendajón, una tienda de productos de primera necesidad; un litro de leche, semillas, jabón, un kilo de maíz, de todo se encontraba, o bueno, casi todo, porque en esos tiempos se prohibía la venta de alcohol, pero como bien dedujo Don Hermilio, regalarlo no era ilegal.
“Su primera debilidad era el alcohol, […] Estaba prohibida como tal la venta de alcohol pero te podía regalar un trago y para que no vieran que estabas tomando, el truco era que visualmente no fuera un trago, entonces empezó a sacar coctelería con los productos con los que contaba, la fruta que tenía en el tendajón, como la fresa, la nuez, la ciruela, y fueron esos los primeros nevados que aparecieron . Tu licorcito de fresa te lo engaña con un visual tipo malteada; cualquiera pasa y dice: está tomando una malteada, qué padre; pero pues traen alcohol.” nos relata Valeria, la bisnieta de Don Hermilo y la encargada de seguir con una tradición gastronómica y etílica de 100 años.

Así como es imperdible venir a Puebla a echarte un mole, o en agosto un Chile en Nogada, es imprescindible también visitar Nevados Don Hermilo. Este restaurante ha ido brincando por toda la ciudad, varias cuadras del centro, alguna vez anduvieron por Cholula y ahora, finalmente, aterrizaron en la Calzada Zavaleta, siempre acompañados de su antiguo recetario y su sazón única.
Aquí tanto es importante el trago como el plato; así que vamos a lo primero. El nevado es una bebida a base de frutas con un toque de alcohol y como en 1921 no existían los cubitos de hielo —o por lo menos no eran tan fáciles de encontrar—, para diluir un poco el alcohol se rayaba el hielo y se hacía una especie de raspado y “parecía que le había nevado”. Inspirado en esa imagen del vaso con un pequeño monte de hielo nació el nombre. “Entre eso y que el señor era un comerciante, iba y venía mucho y estaba maravillado por los volcanes, entonces cada nevado, o bueno los primeros nevados tienen nombre de volcán: tengo un Malintzi, tengo un Iztaccíhuatl, y Popocatépetl.”
