A Guía oca la hacemos todos. Después de casi una década, no nos queda duda que las mejores recomendaciones pasan de oca en boca. Nuestra misión siempre ha sido que tú, lector, vivas la ciudad, que explores y lleves tu paladar a cientos de rincones nuevos. Una misión que siendo francxs, sólo podemos lograr en conjunto. En comunidad contigo. 

Este año el mapa gastronómico de Puebla creció. A los clásicos de toda la vida, los que son siempre una apuesta segura, se le unieron nuevos lugares que poco a poco se fueron ganando nuestro corazón y estómago. Con el 2023 pisándonos los talones, queremos hacer una mención a aquellos espacios gastronómicos que creemos, según el equipo de Guía oca y ustedes, nuestrxs lectores, destacaron este año gracias a su sazón, creatividad y calidad.  

Esta lista no es un top, es más bien un recuento de esos lugares que dieron el mayor esfuerzo por apapacharnos; espacios en cuyas mesas forjamos recuerdos; restaurantes que sazonaron el año con pasión, buenos platillos y dedicación. Sin más, aquí les dejamos nuestros favoritos del 2022 en orden alfabético.

Cocina Oaxaqueña Chingona. Es increíble como 3 palabras pueden albergar todo lo que representa Casa Bacuuza, un restaurante que llegó al Centro de Puebla para plantarse en la memoria de sus comensales. El propósito del dúo de chefs a cargo de este proyecto, Osiel Solórzano y Abraham Serug, es simple y al mismo tiempo complicado: volver a los sabores que te hicieron feliz. 

A través de una carta que enaltece sus raíces oaxaqueñas, llena de moles, tlayudas de San Antonio de la Cal, quesillo de Reyes Etla y chapulines, Casa Bacuuza une la buena cocina, la buena mesa y las buenas experiencias para transportarte a tierras oaxaqueñas, a aquellas latitudes en donde se celebra siempre comiendo y bebiendo.

Café & Tocino lo logró otra vez. El rey de los desayunos se coloca un año más como uno de los favoritos de Puebla. El trabajo de Luigi Tlachi, Esther Hernández y todo su equipo es innegablemente bueno: su cocina es única, el esfuerzo que ponen en estar siempre renovándose para mejorar: desde cambiar el pan de algunos de sus sándwiches como el clásico BLT o el Sándwich Café & Tocino hasta agregar nuevas propuestas a su menú como el Sándwich verde con huevo hervido, queso de cabra, queso provolone y aguacate, el Pinole con pilo de maíz azul y rojo o el Chai hecho en casa. 

Este año Café & Tocino salió no solo de las mesas debido a la merch del 4:20 que sacaron este abril (con bolsas, tazas y playeras), si no también de Puebla gracias a eventos en Ciudad de México y Cuernavaca. Un gran año para el tocino.  

Dang! tiene la medida exacta de estilo y sazón. Uno de los bebés de la lista, apenas tendrá unos 3 años, este noodle bar es un imán de foodies y razones sobran: para empezar, su cocina a cargo de Luigi Tlachi: una exquisita aleación de la cocina asiática y mexicana. Sólo en un lugar como Dang! pueden existir platillos como el Ramen de Pollo Rostizado, unos Noodles con Chili o un Ramen de longaniza con habanero. Después está el espacio, intervenido por Miguel Reyes, dominado por el morado, los grafittis y el diseño. Finalmente, queda destacar la música, vinilos que giran para que la noche sea más larga, más rica. 

El próximo año Intro cumple 2 décadas. Intro hace mucho dejó de ser un restaurante para convertirse en un laboratorio de sabores. Un lugar en donde el chef Ángel Vázquez experimenta con recetas, sabores e ingredientes de todas partes del mundo. Toda una hazaña.

Y es que después de casi 20 años parece que la creatividad de Ángel Vázquez no se agota. Incluso aumenta. Intro se reinventa una y otra vez, siempre al frente de las tendencias gastronómicas, de las temporadas. Otra de las cartas fuertes de Intro es su sommelier, Gina de la Mora, quien este año volvió a apostar por Intro Femme, una cata mensual hecha para que las mujeres se acercan al apasionante mundo del vino. Este sin duda fue un buen año para Intro, pero estamos segurxs de que el próximo será aún mejor.  

El Luchador Pesquero es posiblemente una de las sorpresas más gratas de este año. Con menos de un año, esta marisquería tropical ya se ha ganado el paladar de varios de nosotrxs con su menú creativo, que sale de lo tradicional y que no le tiene miedo a los riesgos, y su calidez. 

Esquites con pulpo salteado, tostitos con aguachile picoso, tacos de costra de queso rellena de guiso de camarón, la Cevichela —una obra de arte que mezcla pero no revuelve un clamato y un ceviche. El Luchador Pesquero lleva los mariscos al lado munchoso de la vida y nos encanta.  

Este, sin duda alguna, fue un gran año para Gustavo Macuitl, un chef que nos ha demostrado que con maíz, chiles, frijoles y talento se pueden lograr grandes platos. Ubicado en San Juan Cuautlancingo, Macuitl Molino es un espacio que sirve de todo: granja, laboratorio gastronómico, restaurante y molino. Aquí el maíz es transformado en mil y un cosas.

La destreza de Macuitl para convertir elementos cotidianos de la cocina en obras de arte lo ha llevado a colaborar, tan solo este año, con lugares como Casa Bacuuza, Clemente Café, Criollo, Nación de humo y Arca Tierra; mientras que hace un par de meses la revista Gentleman México galardonó a Gustavo con el Premio Joven Valor.

Ver nuevamente a Maizal en esta lista no es sorpresa para nadie. La curiosidad y el talento del chef Daniel Nates hacen que Maizal, el restaurante hospedado en el Hotel Boutique Casona de los Sapos, sea uno de los proyectos gastronómicos más propositivos de Puebla, e incluso nos atrevemos a decir que de México.

Lo interesante de este espacio es todo el trabajo detrás de sus platillos. Desde los ingredientes —algunos desconocidos para muchos— hasta sus elaboraciones, las cuales entrelazan métodos ancestrales y contemporáneos; es así como nacen platillos como su Fideo Seco de Kimchi, con camarón gigante envuelto en fideo seco; el Ramen de Huaxmole con short rib o su postre de temporada, el Snowman, un helado de betabel, praliné de cacahuete, mousse de lima, granita de jícama y clorofila de pino. 

Moyuelo es de esos restaurantes que emocionan. Unx nunca sabe qué se va a encontrar en la mesa y es que si algo tiene el chef Fernando Hernández es esa habilidad que pocos tienen de sorprender al paladar. Con un menú que cambia constantemente, sumamente experimental, el chef Fernando explora culinariamente los rincones de Puebla para hallar tanto ingredientes como recetas para darles un giro. Es así como obtiene platillos como sus ya clásicos Huauzontles fritos en tempura con puré de camote y salsa cítrica; su Magret de pato con mole de durazno, o su Cemita de Pork Belly con chutney de mango. Si quieres conocer un lado de la gastronomía mexicana que nunca has visitado, este es el lugar para hacerlo.  

Cuando a un restaurante lo presentan como “el mejor lugar para comer pasta en Puebla”, sabes que algo están haciendo bien. Este pasta bar es el proyecto de una pareja de chefs, Pierina García y Miguel Ángel Sánchez, apasionados de los sabores de la bota itálica y del buen comer en general, quienes llegaron hace un par de años para compartir su cocina. 

Ubicados en Cholula, en Spezzia hallarás ensaladas, antipasti, pizzas y por supuesto, pastas hechas en casa como la Agnolotti con zanahoria, ossobuco, jerez español, ricotta, pistaches, dátiles y grana padano; los Gnocchi di Patate con pesto de albahaca y puñón, burrata, nuez de la india y pimienta verde; y un montón de exquisiteces más.

Este 2022 Tagers apostó por lo nuevo y el resultado fue todo un éxito. Después de un buen rato consintiendo paladares, este restaurante decidió alejarse de lo clásico para darle un giro a su menú de las tardes y renovarlo por completo. Tras un proceso largo, pero rico en creatividad y sabores, nació el nuevo menú: una carta más corta y especializada que cuida aún más los detalles, los procesos y los insumos. 

Boneless de coliflor; la Chicken Pesto Parm, una ensalada de espinacas y lechugas con pollo empanizado a las finas hierbas y queso parmesano; todo un nuevo menú infantil y la BBQ Ribs Burger, un par de piezas de pan brioche relleno de costillitas bbq con salsa tártara y pepinillos. Puras joyas para apapachar al paladar. Por si fuera poco, este año Tagers también abrió las puertas de su cuarta sucursal en Angelópolis, extendiendo así su amor por la comida por más zonas de la ciudad.