El Luchador Pesquero. La marisquería que lleva el antojito al mar

Relajado, sabroso, tropical

El Luchador Pesquero. La marisquería que lleva el antojito al mar

Regresamos de unas largas vacaciones y ya queremos irnos de nuevo. Desgraciadamente hay mil cosas que resolver en el trabajo, cosas que pagar y el tiempo tampoco está de nuestro lado. La buena noticia es que en Cholula hay un lugar en el cual de un bocado nos mandan a una playa tropical, a un espacio en donde la cumbia no para y los aguachiles son como deben ser, de esos que pican rico. Ese espacio se llama el Luchador Pesquero y déjanos decirte, es justo lo que necesitas para darte una escapada de la jornada.

Hace un año y medio el Luchador Pesquero dejó de ser el sueño de la Chef Caro Urbina para convertirse en un restaurante fresco, relajado, liviano y sabroso en donde la cumbia y los ritmos son parte de la sazón. Ubicado en la 3 poniente, al ladito de la Parroquia de San Andrés Cholula, hallarás una cocina inspirada en varias latitudes con vista al mar; hay mucho del norte, de Guerrero y de Veracruz, pero la principal inspiración de Caro es la comida que habita las banquetas. “ la comida callejera la transformamos con nuestro toque de mariscos.”

Pero este proyecto comenzó a cocinarse en otro lado, en La Popular, la mezcalería y pulquería que vigila la esquina que forman la 4 norte y la 2 oriente en Cholula. “Para mí, mi comida favorita siempre han sido los mariscos, allá empecé a meter los fines de semana mariscos, entonces decía: quiero tener mi marisquería, quiero tener mi marisquería. Y ya se dio la oportunidad de este local y me preguntaron qué quería, yo ya lo sabía desde siempre, una marisquería. Y así nació el Luchador.”

Ponerle nombre, ya con esta historia de fondo, fue muy sencillo; un guiño del lugar en donde se gestó el proyecto. Cualquier amante del mezcal o de las calles de Cholula, sabrá que en la fachada de La Popular, siempre hay un luchador pintado. “Si renovamos la fachada, otra vez ponemos un luchador. Cuando abrimos aquí, estábamos buscando un nombre más original y recordamos que cuando alguien preguntaba por La Popular, siempre decían, ahí en la esquina del luchador. Ahí es, en donde está el luchador. Entonces dijimos el Luchador Pesquero.”

Harto cariño en forma de restaurante y cada platillo es muestra de aquello. En la carta del Luchador encontrarás comida sin pretensiones, hecha para que la gente disfrute. Desde lo clásico hasta lo que solo pudo haber salido de la mente de una fanática de los sabores del mar como Caro. 

Claro que aquí puedes echarte un Ceviche de Camarón Tropical, con fruta de temporada, jitomate, cebolla, cilantro y aguacate, así como un Aguachile Rojo con camarón curtido, limón, chiles rojos, cilantro y aguacate o unas tostaditas; pero también hay platillos únicos que te van a volar la cabeza y el paladar como su Tostichido, unos tostitos bañados en aguachile picante con pepino, cebollita, aguacate y cilantro criollo; las Gordibuenas rellenas de chicharrón estilo chilango con carnitas de camarón, cilantro y cebolla. 

Los taquitos aquí son de ley. Échate un Taqueso y nos vas a dar la razón; 2 tortillas, costra de queso, guiso de camarones, aderezo de la casa y aguacate. O el Camaleón, con doble tortilla, camarón empanizado, Philadelphia y aderezo de la casa. Pero si eres fan del pan, pues date una Torta Nelson, con camarones a la diabla, frijol, aguacate y costra de queso. Pura cosa fina, te lo prometemos.

En la barra la magia es la misma. Una Chelita Tropical a cualquiera le cae bien, con Clamato, pepino y cacahuate, acompañada de una almeja chocolata preparada. Si quieres algo diferente, date un Jarrito Guapachoso o una Tepachela. Pero si quieres un poco de todo, una maravilla que resulta de la fusión de su barra y su cocina, pide una Cevichela, un litro de Clamato con cerveza junto pero no mezclado con un ceviche o aguachile de tu preferencia acompañado de Tostitos verdes. El mejor amigo de una cruda. Pero si lo tuyo no es el alcohol, entonces pídele a tu meserx un agua de Horchata, que aquí está exquisita.

Y es que la chef Caro procuró que en el Luchador sea la pura gozadera. “En un restaurante tenemos que tener una experiencia completa, que se vea esmero en la cocina y también en la barra […] hacemos las cosas con mucho cariño”. La música, el espacio y la atención son tan importante como todo lo demás, aquí te reciben como en tu casa, con esa calidez que pocos lugares logran conseguir.

El Luchador Pesquero es un estilo de vida. La chef Caro halló a través de sus creaciones una manera más de encontrar el placer en lo cotidiano. Tal vez no puedas irte este fin de semana a un paraíso afrodisiaco, pero si puedes irte por unos taquitos, una tostada o un aguachile al Luchador Pesquero. 

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