Comida y menstruación: la importancia de conocer nuestros cuerpos

¿Qué comer en cada fase de nuestros ciclo?

Comida y menstruación: la importancia de conocer nuestros cuerpos

La comida, además de ser uno de los mayores placeres de esta vida, nos nutre, apapacha y cura. En el caso de las mujeres y personas menstruantes, también contribuye a que nuestro cuerpo esté al cien durante todo nuestro ciclo. Y aunque ahora digo esto último como si fuera bastante obvio, la realidad es que por mucho tiempo no lo fue. 

La medicina siempre ha estado a cargo de los hombres —porque patriarcado— y esto ha hecho que la información que se tiene sobre el cuerpo con vulva sea de lo más básica. Si a esto le sumas el gran tabú que existe en torno a la menstruación, el resultado es un desconocimiento total del tema más allá de que nos baja en promedio cada 28 días.

Para suerte de todxs, cada vez son más las mujeres en la ciencia y con ello, personas interesadas en conocer a fondo sobre este proceso biológico tan mágico, invisibilizado y del que urge hablar. Sofía Reynoso, Cristina Zardain y Verónica Chavela son ejemplos de ello. Estas nutriólogas y autoras de la tesis “Efecto de un plan de orientación alimentaria sobre el estado nutricio y la calidad de vida en mujeres con Síndrome de ovario poliquístico y Síndrome premenstrual” me ayudaron a por fin tener claro cuál es la relación entre la comida y la menstruación, y sobre todo a entender cómo podemos usar esto a nuestro favor.

Fase Menstrual

Atracadero

Esta es fácil, es cuando sangramos. Dura en promedio 7 días y las nueces, linaza y aguacate serán tus mejores amigos. Esto porque nuestros niveles hormonales están en su punto más bajo y necesitamos compensarlo comiendo suficiente proteína y grasas saludables. Además, es obvio que perdemos bastante sangre, lo que significa que nuestros niveles de hierro y zinc disminuyen. Ingerir alimentos ricos en estos minerales nos pueden ayudar a contrarrestarlo. Mariscos, espinacas, legumbres y quinoa son algunos de ellos. Ajá, una excusa más para ir al Atracadero por un ceviche.

Fase Folicular

Ocho30

En esta fase nuestro cuerpo se prepara para la posibilidad de albergar a un bebé, por lo que nuestro útero está lleno de líquidos y nutrientes. Esto sucede entre que menstruamos y ovulamos, por lo que nos recomiendan comer cosas frescas para sentirnos ágiles y activas. Es el momento perfecto para pedir esa ensalada que tanto se nos antoja. 

Esto también nos ayudará a sentirnos bien haciendo ejercicio, sobre todo porque suben los niveles de estrógenos y progesterona, haciendo que tengamos mucha energía. 

Fase Ovulatoria

Vaivén

Esta fase es la más pequeña, dura entre 16 y 32 horas.  Como en cualquier otra, en realidad lo importante es que comas lo que te haga sentir bien a ti, pero es verdad que algunos alimentos te ayudarán a evitar  más que otros  el acné o insomnio que se produce por los altos niveles de estrógeno. 

Evitar comer papitas, galletas y otros alimentos llenos de azúcares y grasas saturadas puede ayudar (ya sé, que aburrido). Por el contrario, ingerir alimentos crudos como pimientos, espinaca, tomates, fresas y frambuesas es lo más recomendable. 

Fase Lútea

Café & Tocino

Por último, está la fase lútea que dura más o menos 14 días. Tranquila, si tienes hambre todo el día o si te quieres acabar todo el Mac & Cheese de Café y Tocino ( que es lo que yo hago) es completamente normal. Esta etapa es en donde más necesitamos calorías ya que aumenta la producción de progesterona, lo cual hace que incremente la temperatura y por lo tanto el apetito.

Otro efecto de la fase lútea son los cambios de humor, esto porque los niveles de serotonina (la hormona de la felicidad) y dopamina (la hormona del placer) se ven afectadas. Ver una buena película, pedir algo rico de comer y simplemente no hacer nada pueden ser planes perfectos para estos días. 


Lo cierto es que cada cuerpo es diferente, por lo que nada es una regla. Pero saber cada vez más sobre cómo funciona nuestro organismo es muy importante para entendernos y poder tomar decisiones informadas al respecto. En lo personal, escucharme ha sido clave, sobre todo para estar consciente de cuando mi cuerpo me está pidiendo más o menos comida y saber que es normal. 

Si el tabú en torno a la menstruación ha tenido alguna consecuencia es que casi no existe información al respecto. Incluso en el ámbito biomédico, que es en el que más la hay, siguen existiendo muchos huecos que es urgente llenar. Hablar abiertamente sobre este tema nos ayuda a abrir la conversación y exigir que se trate a la menstruación como un tema de interés público, médico, político y cultural. 

Movie Carrie GIF - Find & Share on GIPHY
Te puede interesar