La historia de la humanidad está íntimamente relacionada con la comida. A veces cada cosa que pasa, cada hito en el tiempo, viene acompañado de un platillo, porque seamos francxs, qué mejor manera de celebrar que comiendo. Algo así pasó con el croissant.

Viena, en pleno Siglo XVII, se encontraba al asedio del Imperio Otomano. Una muralla era lo único que dividía al ejército de la ciudad Austriaca. El plan de los otomanos era perfecto: de noche, cuando todos estén dormidos, escarbarían lo suficiente para hacer un pasillo subterráneo que los lleve directo a la victoria. Lo que no vieron venir fue que en Viena los panaderos trabajaban por la noche. Cuando uno de nuestros gremios favoritos escuchó todo el alboroto de los topos otomanos, alertaron al ejército austriaco, evitando así la inminente invasión. 

Sobrados de emoción, embriagados por el triunfo, los panaderos de Viena inventaron un bollo con forma de luna, la que encontramos en la bandera otomana, una forma de comerse a los turcos. Una venganza que en efecto, se sirvió no fría sino horneada. Y bueno, tal vez no lo sepas pero justo hoy, lunes 30 de enero, se celebra el tan famoso cuernito, es por eso que aquí te dejamos 5 que no se te pueden escapar. 

En este mundo hay tantos croissants como estrellas, pero sin duda unos de nuestros favoritos son los que posan en la vitrina de Breaking Bread. Claro, están los clásicos croissants, pero los que nos vuelven locxs son los rellenos especiales como el de Kinder Bueno, el de Pay de Limón o el de Mascarpone y Frutos Rojos.

Con una sonrisa amplia y pan recién salido del horno es como Antes Meridiano te recibe cada mañana. Creados en sus propios hornos, los croissant de Antes Meridiano son simplemente fantásticos; ya sea acompañados de compota de frutos rojos o para echarte un desayuno completo, abrazando un par de huevos pochados bañados en salsa holandesa; se llaman Benis AM y saben tan bien como se leen. Mejor que un apapacho.

El secreto del sabor de Hackl se encuentra en su origen. Esta panadería fue pensada desde el principio como una que no escatimara en creatividad teniendo de base el recetario europeo. ¿El resultado? Una de las panaderías preferidas de la ciudad. El Croissant de Hackl no busca reinventar la panadería, sólo conseguir que su comensal encuentre gozo desde la primera mordida: masa fermentada hojaldrada con mantequilla y nada más. Un manjar sencillo pero delicioso.

Clemente Café es el espacio perfecto para pasar el tiempo. El lugar es lindo y el ambiente relajado; la cocina, además de honesta, es bastante accesible; el café es delicioso y la panadería, una joya. Entre sus galletas y panes, es imprescindible para cualquier amante de los carbohidratos su Croissant relleno de crema de almendras . Una joyita del centro de Puebla.

Este listado no estaría completo sin la más reciente forma del croissant, el New York Roll, o también llamado Croissant Roll. Esta llanta de pan se ha vuelto bastante popular, y si bien hay varios espacios en donde ya los encuentras, el de Cocolli es uno que estamos segurxs, debes de probar, como el rol de frutos rojos o el de chocolate. Puro amor en forma de croissant en forma de rollo.