Osiris Orozco: El amor a la comida
Mujeres de la gastronomía poblana
A su corta edad, Osiris Reyes es todo lo que se esperaría de una chef y más. Amable, dispuesta siempre ayudar, enamorada de su profesión; amante de la comida y del buen comer. Y es que para esta joven chef al frente de Ágape, un restaurante de cocina con sentido y brunch reconfortante, no hay motor más grande que el amor.
Si bien este amor por la comida comenzó a cocinarse en Tapachula, Chiapas, su hogar conformado por padres con buena sazón y abuelas al borde del fogón; fue en Puebla, cuando llegó a estudiar al ISU, en donde se enamoraría de la gastronomía. “Mi primer contacto con una cocina fue hermoso, me quedaba detrás de todo viendo cómo flameaban y desde ese momento dije: ‘órale va, ya estoy acá’”.
“Desde primero y segundo semestre me llamaron mucho la atención las prácticas, pero nunca las hice dentro de los formatos de la universidad, nada más me iba a los restaurantes y les preguntaba ‘¿quieres practicantes?’ y ya yo me metía”, fue así como Osiris iniciaría un viaje por varias cocinas en Puebla como Moyuelo, Casareyna, Bistro 702 y Lazarus, un lugar que la marcaría, para finalmente llegar en marzo de 2019 a Casa Besign, que en aquella segunda edición se instaló en la legendaria Casa Giacopello, lugar donde nacería Ágape.
“Siempre estuve en cocinas y en el momento en el que me sentí preparada, dije: bueno va, ya hay que hacer algo nuestro, algo propio […] Ya teniendo en mente esta parte de tener lo nuestro, surge una propuesta por parte de los hermanos Nates (Daniel y Antonio, chef y sommelier de Maizal)”, encargarse de los desayunos en el restaurante.
“Me quedé en shock: estábamos a 15 días, no había menú, no había procesos, no teníamos ni el nombre…no existíamos. Que le regreso la llamada a Fer [novio de Osiris y la otra fuerza detrás de Ágape] y le dije: bueno va, nos metemos.”