Si estás pensando visitar Puebla lo primero que tienes que saber es dónde te vas a quedar. Hay de todo y para todos. Te aseguramos que encontrarás una propuesta que se ajuste a tus necesidades y gustos:

Con 22 años recibiendo huéspedes de todos lados, El Sueño es ya un clásico de Puebla. Considerado por muchos el primer hotel boutique de Puebla, esta casona del Siglo XVIII alberga 20 cuartos que toman prestados sus nombres de mujeres dedicadas a la cultura, desde Frida Kahlo hasta Remedios Varo. Con alberca, Spa, temazcal, un restaurante exquisito en donde hay una carta de Martinis que sí o sí tienes que probar, y varios rincones románticos, este es el escenario perfecto para tener una aventura romántica en el Centro de Puebla.    

El Hotel Colonial es una leyenda viva hablando de los inmuebles forman el centro de Puebla. Dueño de uno de los ascensores en funcionamiento más antiguos del país, este hotel es una maravilla si disfrutas de las historias que Puebla tiene que contar: ha recibido a gente como Agustín Lara, Jorge Negrete y Pedro Armendáriz; cuentan con una colección única de retratos de los virreyes de la Nueva España; y se prepara en sus cocinas uno de los moles más queridos de la ciudad. Quedarse aquí es toda una experiencia.   

Si de verdad buscas descansar y alejarte del ajetreo que las fiestas traen, Mansión del Conde es perfecto para ti.  No nos vamos a cansar de decir que están en el lugar ideal para escaparse este fin de año: Atlixco.

Esta casa del siglo XVII ahora alberga al hotel. Con un spa, alberca, roof deck, y una galería, es el lugar perfecto para disfrutar Puebla sin prisas. Y si te preocupa la comida, no sabes de lo que hablas, además del excelente  restaurante del hotel, en la fachada del mismo se encuentra Vittorio’s, un clásico del Centro Histórico de la Ciudad, que ahora también vive en Atlixco: comida italiana de verdad.

Si realmente quieres vivir como un local, no lo pienses dos veces, quédate en Restauro. 5 lofts diseñados por artistas poblanos que se ubican en la parte alta de esta casa del siglo XVIII, arribita de un comer urbano en donde se cocinan delicias de la cocina poblana. Estás justo frente a Los Sapos, a unas calles de Catedral. Vive el Centro Histórico de Puebla, vuelve a “hacer barrio” como ellos mismos dicen; baja las escaleras a su tienda de abarrotes, camina a La Pasita, al Museo Amparo y vive unos días como local.

Enmarcada en laureles y compartiendo jardines y patios con el Restaurante La Noria, hay un escape del estrés y el caos de la ciudad: La Morada, un refugio en donde todos tus sentidos podrán gozar.

Turista, artista o residente con necesidad de darse una escapada de la cotidianidad, La Morada es para ustedes. El diseño es perfecto: realizado por Abaka Interiores, una maravillosa gama de colores, una iluminación particular y un atractivo equilibrio entre placer y belleza hacen de sus 3 suites un espacio tan relajado como creativo. Pero para qué te contamos más, mejor visítalos.

Una casona del siglo XIX convertida en uno de los hoteles boutique más bonitos del Centro de Puebla. Milo cuenta con pocas habitaciones y cada una de ellas tiene una historia qué contar a través de las tuberías de barro de antaño expuestas en los pasillos, puertas restauradas, pisos antiguos, frescos en las paredes. 

Pero la magia de Milo no está solo en la nostalgia, aquí buscan de verdad que cada momento te sea placentero y para eso tienen varios ases bajo la manga. Habitaciones habilitadas para personas mayores y personas de movilidad reducida; Alexas en cada cuarto; un compromiso tremendo por cuidar el medio ambiente; la libertad de llevar a tu mascota; unas vistas espectaculares a la Catedral, a la cúpula de la Iglesia de la Soledad y una ubicación privilegiada, cerca del Museo Amparo y del Zócalo de la ciudad. Por si fuera poco, recién estrenaron su Bistro Dome, un espacio gastronómico pet friendly, con opciones veganas y menú para niños.

 Un clásico poblano, aquí no hay pierde. La atención está en cada uno de los detalles: desde la decoración del hotel (hecha con talavera y madera tallada), pasando por la comida, hasta la calidez de su servicio, Casareyna es garantía de un buen rato. Ubicado en el punto en donde se encuentran el Barrio de la Luz y el Barrio de El Alto, tiene cerca algunas de las zonas turísticas más importantes de la ciudad, como el Centro Histórico, el Paseo de San Francisco y Los Fuertes. Tres casas del siglo XVI conforman ahora este hotel boutique que guarda toda la tradición de Talavera de la Reyna.

Historias sobran en Puebla, edificios que las cuentan, también, pero poco son tan lindos como el que alberga a Banyan Tree Puebla. Un edificio del siglo XIX que guarda en sus entrañas 78 habitaciones y suites, spa, alberca, un roof garden y tres restaurantes deliciosos: Pasquinel; el nuevo Cello, un restaurante de auténtica cocina italiana; y su restaurante insignia, Saffron cuya cocina hace honor a los sabores tailandeses. Banyan es uno de esos hoteles que procuran todos los detalles para que tu experiencia sea única, hipnótica y especial. 

Sí, un espacio que te hace sentir como en casa es lindo, pero ¿qué tal uno que te haga sentir más especial aún? En la avenida 2 oriente, en San Pedro Cholula, está Tila Hotel, un espacio que tomó un inmueble del siglo XIX y lo dotó de 24 habitaciones, alberca climatizada, salón de eventos, rooftop y una pequeña galería. Un hotel que se preocupa en que te desconectes de la rutina, un paraíso en medio de lo cotidiano.      

Cerquíta de la pirámide, de la Cervecería Cholula y de varios restaurantes que nos encantan, Cálido Cosmos es un espacio relajado lleno de plantas perfecto para pasar unas cuantas noches en San Pedro Cholula. Con 12 habitaciones, este espacio es perfecto para pasar un fin de semana lejos del ruido de la ciudad.