Si estás pensando visitar Puebla lo primero que tienes que saber es dónde te vas a quedar. Hay de todo y para todos. Te aseguramos que encontrarás una propuesta que se ajuste a tus necesidades y gustos:

Si buscas un espacio íntimo en una de las zonas más vivas de Puebla, Casa Azulai promete ser un refugio de lo cotidiano. Asentados dentro de una casa restaurante del siglo XVIII, este hotel es un deleite para los ojos desde el primer momento en el que entras; al pasar la puerta te encontrarás con 2 fuentes en medio de un patio colonial clásico de las casonas del centro. El descanso aquí es una garantía, desde sus cuartos, algunos adaptados para recibir a personas con capacidades diferentes, spa, una terraza con una vista espectacular del centro y Azul Raíz, el delicioso proyecto gastronómico del chef Juan González en donde el comal y el maíz se reúnen para crear platillos únicos.  

En una de las muchas arterias del corazón de la ciudad encuentras a Milagro Hotel. Amurallado de historia y a unos cuantos pasos del zócalo y la catedral, este rinconcito para descansar está lleno de detalles: ya sea que cada habitación está nombrada a propósito de los barrios que forman Puebla hasta, los toques de modernidad que hallarás en la gastronomía poblana que ofrece Los Barrios (su restaurante), este hotel hará que tu viaje esté lleno de, además de buenos recuerdos, historia, cultura y tradición.

Si de verdad buscas descansar y alejarte del ajetreo que las fiestas traen, Mansión del Conde es perfecto para ti.  No nos vamos a cansar de decir que están en el lugar ideal para escaparse este fin de año: Atlixco.

Esta casa del siglo XVII ahora alberga al hotel. Con un spa, alberca, roof deck, y una galería, es el lugar perfecto para disfrutar Puebla sin prisas. Y si te preocupa la comida, no sabes de lo que hablas, además del excelente  restaurante del hotel, en la fachada del mismo se encuentra Vittorio’s, un clásico del Centro Histórico de la Ciudad, que ahora también vive en Atlixco: comida italiana de verdad.

Si realmente quieres vivir como un local, no lo pienses dos veces, quédate en Restauro. 5 lofts diseñados por artistas poblanos que se ubican en la parte alta de esta casa del siglo XVIII. Estás justo frente a Los Sapos, a unas calles de Catedral. Vive el Centro Histórico de Puebla, vuelve a “hacer barrio” como ellos mismos dicen; baja las escaleras a su tienda de abarrotes, camina a La Pasita, al Museo Amparo y vive lo local.

Enmarcada en laureles y compartiendo jardines y patios con el Restaurante La Noria, hay un escape del estrés y el caos de la ciudad: La Morada, un refugio en donde todos tus sentidos podrán gozar.

Turista, artista o residente con necesidad de darse una escapada de la cotidianidad, La Morada es para ustedes. El diseño es perfecto: realizado por Abaka Interiores, una maravillosa gama de colores, una iluminación particular y un atractivo equilibrio entre placer y belleza hacen de sus 3 suites un espacio tan relajado como creativo.

Inspirado en la música clásica y los compositores de la época, este hotel es una joya justo en medio del Centro Histórico. La decoración hace homenaje a los más grandes de la música clásica a través del trabajo de artistas locales y nacionales. Sus obras decoran cada una de las habitaciones, dedicadas a compositores de todas las épocas.

A una calle de Catedral el restaurante del hotel: Amadeus Bistro, conjunta dos de los más grandes placeres que el ser humano podría tener: la música y la comida.

Un clásico poblano, aquí no hay pierde. La atención está en cada uno de los detalles: desde la decoración del hotel (hecha con talavera y madera tallada), pasando por la comida, hasta calidez de su servicio, Casareyna es garantía de un buen rato. Ubicado en el punto en donde se encuentran el Barrio de la Luz y el Barrio de El Alto, tiene cerca algunas de las zonas turísticas más importantes de la ciudad, como el Centro Histórico, el Paseo de San Francisco y Los Fuertes. Tres casas del siglo XVI conforman ahora este hotel boutique que guarda toda la tradición de Talavera de la Reyna.

Diseño, historia y confort se alían para que conozcas Puebla desde otra perspectiva. En cada una de las habitaciones de Ikonik encontrarás el retrato de un ícono. La comida no se queda atrás, dentro del hotel se encuentra Valiente, un espacio que une magistralmente varios elementos de la cultura mexicana a cargo del chef Eduardo Luna, quien ha pasado por varios restaurantes reconocidos a nivel mundial como Pujol y Cosme en Nueva York.

Historias sobran en Puebla, edificios que las cuentan, también, pero poco son tan lindos como el que alberga a Banyan Tree Puebla. Un edificio del siglo XIX que guarda en sus entrañas 78 habitaciones y suites, spa, alberca, un roof garden y tres restaurantes deliciosos: Pasquinel; el nuevo Cello, un restaurante de auténtica cocina italiana; y su restaurante insignia, Saffron cuya cocina hace honor a los sabores tailandeses. Banyan es uno de esos hoteles que procuran todos los detalles para que tu experiencia sea única, hipnótica y especial. 

Localizada en el Centro Histórico, a un costado de la iglesia de San Francisco, (está de más decir que justo a un lado hacen las mejores chalupas de Puebla) La Purificadora es la personificación de una fábrica purificadora de agua del siglo XIX, remodelada por el reconocido arquitecto mexicano Ricardo Legorreta.

Desde su rooftop puedes ver parte del Centro y los jardines del Paseo de San Francisco; este hotel es parte del grupo Habita, garantía segura.