Diseño y gastronomía

Hacer que comer se vuelva una experiencia

Diseño y gastronomía

La industria naranja, aquella vinculada con la creatividad, tiene una relación fascinante con el mundo culinario. Cuando el diseño y la gastronomía se encuentran, el resultado se convierte en experiencia. Y comer se vuelve un acto que involucra a todos los sentidos. 

Al ser este 27 de abril el Día Internacional del Diseño, decidimos aprovechar para echar un ojo a esos puntos en los que la creatividad y la gastronomía se cruzan. Ya lo hicimos con platillos y ahora llega el turno de conocer a las mentes encargadas de darle vida a esos entes que tanto disfrutamos que son los restaurantes. Ya sea desarrollando una identidad gráfica o creando un espacio físico, estos despachos son los responsables de que comer sea toda una experiencia.

Ábaka Interiores

“Creamos conceptos ambientales, diseñamos experiencias para sentir”. Penélope De La Madrid, Cecilia Juan, Arantxa Gutiérrez, Daphne Matanzo, Paulina Mauleón, Andrea Durán, Natalia Badillo y José Sosa conforman Ábaka Interiores, un estudio de arquitectura y diseño de interiores que ha creado algunas de las experiencias sensoriales más fascinantes que se han visto en Puebla y otras ciudades. Su trabajo va más allá de la decoración, ya que buscan, en sus propias palabras, “crear conceptos y ambientes que involucren todos los sentidos”.

“Cada espacio y cada proyecto tiene identidad propia y una comunicación específica hacia quien va entrar en él y lo que queremos que perciba. Las sensaciones y los conceptos son muy claros y sólidos, aunque los espacios tengan diferencia de permanencia, pueden durar tres días, seis semanas o diez años. Lo que importa es crear la comunicación y hacer un concepto que se quede en la memoria y haga al usuario sentir la experiencia”, y es que este grupo que lleva ya algunos años creando “experiencias que se vivan ”. Han hecho de todo: desde espacios legendarios en Puebla como el Hotel Royalty o Terraza y Tapeo, pasando por la nueva imagen de la cadena Los Almuerzos, hasta proyectos en otras ciudades como Fishers de Palmas en CDMX o Kookaburra Restaurante de la Isla de Acapulco. 

Este último proyecto fue realizado en colaboración con Elías Adam Arquitectos, resaltando otra característica de Ábaka: la comunidad que generan a la hora de trabajar. Pero si hay un proyecto que destaca esta cualidad, sin duda es Alquimia Comedor Sagrado, el restaurante efímero que realizaron para la edición 2018 de Millesime, en el que colaboraron Tótem Studio, Gurú Brand Buró, Vissual, Iluminamos, Custom Control, Luis Rivera, Maderería Los Ángeles, Morfos Servicios Creativos y la colaboración de Comex, Banevents, Taller Luum, Talavera de la Reyna e Intercanvi.

Y ya que hablamos de restaurantes efímeros, es necesario mencionar Hierba Santa, el espacio que crearon en 2018 para Casa Besign. Actualmente tienen en proceso la renovación de La Casa de Los Muñecos en el CCU, el Hotel Encanto en el Centro Histórico de Puebla y Lulo Coffe & Kitchen en Madrid.


El Dee

Si eres fanático de la ilustración, o amante del buen comer, es posible que ya conozcas a David “El Dee” Espinosa, quien junto con su equipo, Jorge Durán y Nancy Cortes, se encargan de crear “un postre pa’la vista. Como de que no”. Y es que si has visitado a Café & Tocino en el Centro, La Norberta, cualquier sucursal de La Berenjena o algún concierto en Jazzatlán, es imposible que no te hayas encontrado ya con su trabajo. 

“Crear gráfica que genere una identidad en nuestros lugares favoritos. Y que esta identidad visual sea tan rica que estos lugares locales puedan competir globalmente” es lo que hace el equipo detrás de varias de las ilustraciones que hacen de tu comida, una experiencia más amena.

Lograr desarrollar una identidad visual no es tarea sencilla. Para lograrlo, El Dee y su equipo buscan que el estilo mismo del lugar define al concepto para crear cosas únicas para cada uno de sus clientes, “Y cuando se puede, meter harto humor e ilustración, que creo que es de lo que más nos define”. 


Fonda Branding

A los Fonda estamos seguros que los has visto, y mucho. Si te suenan espacios como Prasann, Maizal, Antes Meridiano, Rivadavia, Milli, Ágape, Macuitl Molino, Guiiche, Miel de Agave, Finca Copalillar o Pragma, por mencionar algunos, es que ellos se han encargado de diseñar su identidad.

Lo que Bruno Valencia y Nay Reyero hacen es, en sus propias palabras, “simbiosis”. Ellos reconocen que “hay una pequeña línea que une la ilustración con el sabor. Somos parte del mismo ecosistema, nuestro trabajo se complementa de una forma tan perfecta que hace que la gente entienda por completo el contexto de la comida, […] es una forma de mediar lo que los chefs quieren decir, dando el mensaje que mejor se adapte a su contexto. Esto también se trata de un gran trabajo en equipo que se logra a base de pura complicidad y amistad”.

Es a través de esta simbiosis que han logrado satisfacer esa necesidad que ambos tenían de “difundir el trabajo de las personas que están detrás de proyectos tan deliciosos e interesantes”, pero también (y sin darse cuenta), volverse el vínculo que conecte a distintos espacios gastronómicos.

Así es como además de crear la identidad de los sitios ya mencionados, han realizado también proyectos de comunicación para sitios como Pan de Fuego, Cervecería Cholula, Café y Tocino, Tomás Barragán, Moyuelo, Profética, Atracadero, Santo Chancho y Coyotitla.

El éxito de su trabajo muy probablemente se deba a que ellos igualmente se consideran parte de la comunidad gastronómica, pero también, a que en todo lo que hacen buscan explorar más de una disciplina artística.

“Disfrutamos mucho la oportunidad de ver un restaurante a punto de abrir[…] mientras trabajamos en algún plan, una sesión de fotos, pintando un muro o un nuevo menú. La sorpresa viene después, cuando ese mismo espacio vacío, se llena de vida y el restaurante cumple su cometido inicial”.


MXTAD

“Cada detalle hace la diferencia”. Con MXTAD esto es esencial. Bajo un modelo de one stop shop, el equipo multidisciplinario integrado por Monir Jiménez, Mauricio Romero, Merche Calleja, Fernanda Miranda y Adolfo Meneses busca crear experiencias integrales a través de ya sea el naming, branding, la arquitectura, el diseño de interiores, el proyecto de construcción o todas las anteriores.

Lo anterior se logra con un equipo en el que interactúan arquitectos, ingenieros, diseñadores gráficos, diseñadores industriales y profesionales de otras disciplinas.

Esta filosofía del todo y el detalle aplica también a la experiencia que buscan brindar a través de su trabajo: “el bienestar en un sentido polivalente. Comprendido desde el valor que tiene el diseño y su capacidad para influir positivamente en la vida de las personas, hasta el entendimiento financiero de nuestros proyectos y su rentabilidad como agente de bienestar de nuestros clientes”. En pocas palabras: hacen de todo y se encargan de todo.

La mejor muestra de lo anterior es uno de nuestros sitios favoritos: Vaivén Gastronómico, proyecto que hicieron de forma integral.

Pero también hay espacios como Lazarus, del que se encargaron del diseño arquitectónico, de interiores (mismo que les valió el premio Prisma de Interiorismo) y de construcción; o Mochomos, del que realizaron el desarrollo técnico de parte del proyecto ejecutivo y de construcción.

Una vez que se empiezan a conectar los puntos con MXTAD es posible ver la marca de la casa, pero la verdadera huella que dejan los espacios desarrollados o intervenidos por este despacho está, como ellos mismos lo dicen, en “proyectos que emocionen, que transmitan un concepto y una propuesta de valor, así como espacios funcionales que generen una experiencia única”.


Rodzaraín

Rodrigo Zaraín, o Rodzaraín como se le conoce profesionalmente, es otro de esos casos de alguien cuyo trabajo ya has visto y tal vez no sabías. Este diseñador gráfico especializado en packaging, branding e identidad visual le ha dado el toque preciso a espacios como Breaking Bread Coffee, Hotel Mi Ranchito o Atelier Amate. Con ellos, Zaraín ha realizado un proceso casi integral en el que se ha encargado del naming, diseño o rediseño de la identidad visual, ilustración y web, entre otros procesos, que el diseñador siempre vincula con la arquitectura, el interiorismo, así como otros diseñadores para “traducir todos los elementos y el espacio en un ente que habla por sí solo”.

En su faceta colaborativa, Zaraín ha trabajado junto con despachos como Los Nephews, Deduce Design o 23 Grados, y en proyectos en Ciudad de México y otras ciudades, como B41, Tout Chocolat, 3 Galeones, Hotel El Ganzo u Hotel Casa Mar, por mencionar algunos.

Ya sea solo o acompañado, Rodzaraín busca en todos sus trabajos “plasmar una personalidad de marca definida, en la que cada elemento dentro y fuera del lugar comuniquen los valores de la marca, diferenciándose de la competencia mediante sus atributos particulares”.

En el futuro próximo, además de un proyecto en Tulum y de dar continuidad a su trabajo con Atelier Amate, Zaraín presentará algo en lo que lleva trabajando poco más de un año: Otro Studio, su propio despacho.

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