La comida mexicana es nuestro mayor orgullo. Y francamente, también es la gran protagonista de las fiestas patrias. Porque aunque digan que no hay mucho que celebrar, nosotros creemos que con el recetario tenemos hasta de sobra. Hace unos días les preguntamos a nuestros seguidores de Instagram cuáles eran sus antojitos favoritos y hoy, para comenzar a festejar la Independencia de México, te traemos nuestras recomendaciones.

Si los recomiendan Natalia Ibañez de A Punto de Comer, el chef Fernando Hernández de Moyuelo y el chef Luigi Tlachi de Café & Tocino entonces no hay falla. El Carboncito de la 16 es una taquería 100% poblana y dueña de uno de los mejores tacos al pastor de la ciudad. No por nada tienen casi 30 años consintiendo mexicanos. Ya sea en su sucursal matriz en el Carmen o a domicilio, aquí encontrarás unos taquitos al pastor rebosantes de sabor, en tortilla de maíz y acompañados, como se debe, de cebollas, cilantro, piña, limones y salsa verde y roja.  

Restauro es un comedor urbano en el que encontramos recetas de esas que nos gustan, “de toda la vida”, con el punto preciso entre reinvención y tradición. Dentro de sus paredes llenas de historia habitan platillos para cualquier capricho del paladar, tanto dulces como salados. Justo ahí, entre sus postres, está uno de nuestros platillos favoritos: su arroz con leche, una receta clásica y tradicional que se instala en la memoria y agita los recuerdos. 

Los chilaquiles son vida, sobre todo después de algunos días de fiesta. Recomendaciones tenemos muchas, de hecho puedes consultarlas aquí, pero en esta ocasión nuestra sugerencia es Raíz, un restaurante dedicado a la comida mexicana contemporánea. En este espacio cholulteca los chilaquiles vienen con chicharrón prensado en salsa de chiles secos, cremoso de aguacate, frijoles, crema, queso fresco y rábanos. Créenos, no hay mejor manera de comenzar un día.

Lo sabemos, posiblemente se estén preguntando: ¿Café & Tocino en este listado? La respuesta es sí, algo tiene aquel templo del sabor que todo les sale bien. La sopa de tortilla de Café & Tocino es como el resto de su carta: basta. Con tiritas de tortilla frita, pollo deshebrado, queso añejo espolvoreado, crema, aguacate y trocitos de chile de árbol, esta sopa va directo al corazón.

No hay mejor representante de este manjar mexicano que Flautlán. El lugar en donde abundan las flautas es conocido por su sazón casero y su extensa variedad de opciones; flautas rellenas de todo: de barbacoa, de chicharrón prensado, cochinita, mezcla de vegetales para los que no comen carne, queso, frijoles y un gran etcétera. Bañadas en salsa, mole o incluso ahogadas y acompañadas por una guarnición. ¿Lo mejor de todo? Seguramente encuentras una sucursal cerca de donde andas.

El último proyecto gastronómico de Liz Galia es una oda a los antojitos mexicanos. Entre mezcales (la otra gran especialidad de la casa), tlacoyos y molotes, las tostadas ocupan un lugar importante en el restaurante, tanto la de Pata con copia, con pata de res en vinagre, ayocotes, coliflor, charales y aguacate; como la de Fideo seco, con tlalitos, aguacate, queso añejo, crema, cilantro y chiles secos. Cualquiera que elijas, te garantizamos satisfacción pura para tus antojos.

Por casi 3 décadas La Noria se ha dedicado a revisar la gastronomía poblana desde su cocina. Una trayectoria que le ha servido para ser dueña de uno de los mejores moles de Puebla, uno de sus grandes orgullos. En este espacio entre fresnos, en donde el diseño y el arte conviven en armonía con las delicias que se cocinan, podrás probar su mole de distintas maneras: tradicionalmente con pollo o puerco; con costilla de cerdo; en unas enchiladas de mole; vistiendo sus chalupas; y hasta en pasta.

Si es un antojito nacional, seguro lo encuentras en Gallo Memo. Aquí no existen los gustos culposos, mucho menos los límites; aquí sólo hay harto sabor. Entre su extensa antojería, de tacos a molotes y pelonas a pozoles, destaca su gran oferta de chalupas como la de Frijolito con pollo o maciza de cerdo y queso, de Mole almendrado que va de maravilla con un agua de horchata de coco, o Las Camaronas, con salsa de maracuyá con chile habanero, camarones, cebolla morada y cilantro.

¿Sin miedo al qué dirán? Entonces prueba sus tortas de chalupas. Desde la Clásica, con 6 chalupas mixtas acompañadas de frijoles, hasta la Doña Eleazara con 4 chalupas de salsa habanera, camarones, cebolla morada, cilantro y queso manchego.

Un buen pozole solo se logra con una gran tradición culinaria detrás, una que por supuesto, tienen en Pozolería Chapala. Este lugar logra unir en un plato pozolero la tradición y lo contemporáneo, para dar como resultado una maravilla de caldo con cabeza, maciza, pollo o hasta sin carne. Por si fuera poco, además puedes agregar algunos extras como aguacate, cebollitas, chistorra y arrachera. En Pozolería Chapala lo importante es disfrutar, sentirte como en casa.

Amantes de la intensidad de los destilados mexicanos, Destilado Urbano llegó para apapacharlos. Habitantes del centro histórico, del mítico callejón de los Sapos, Destilado Urbano es un bar que rinde homenaje a los mezcales y tequilas del país a través de trilogías, 3 caballitos pues, que van de etiquetas jóvenes, etiquetas de grupos con sabores complejos y verdaderas joyas de la corona, para paladares exigentes. Pero si lo que buscas es un trago para gozar la noche, entonces prueba su coctelería; como el Jalapeño, un cóctel hecho con limón, licor de chile poblano, tequila y sal de chapulín con chile de árbol.