Hablando del génesis de los alimentos munchosos, la historia de cómo se inventaron las malteadas es probablemente la más curiosa.Esta delicia que fue registrada oficialmente en 1897, se creó con el propósito de ser un suplemento alimenticio para los niños. James Horlink, un farmacéutico londinense, decidió juntar harina de trigo, leche entera evaporada y cebada malteada para crear una papilla en polvo que sí, de hecho era buena para los niños. 

Los años pasaron y a alguien se le ocurrió añadir helado a esa mezcla, lo que nos lleva a las malteadas actuales, que aunque tristemente no son tan nutritivas como en 1800, son, sin duda, deliciosas. Como hemos descubierto, este postre líquido no tiene límites, por lo que además de los clásicos tres sabores, hoy en día podemos encontrar desde una malteada con tocino, hasta una con un piquetito de ron. Aquí te dejamos algunas de nuestras favoritas en Puebla y Cholula. 

Llegas, te sientas y disfrutas, así de fácil es comer, beber o ambas en Rufina, una auténtica lonchería mexicana. Los platillos de cualquiera de sus 3 sucursales cuentan con una cocina llena de sorpresas, emplatados juguetones y recetas creativas que terminarán por enamorar a tu paladar, tus ojos y los demás sentidos. Y así como su cocina, su barra es puro deleite y para muestra están sus malteadas, 3 clásicas listas para saciar antojos: la de fresa, la clásica de chocolate y la de Orea. Pidas la que pidas, seguro te encanta, eso te lo podemos asegurar. 

¿La clave de una buena malteada? Un buen gelato. El principal ingrediente de la Malteada es el helado, y si desde el inicio es una sabrosura, no hay pierde. En La Tradizionale, cualquiera de sus 2 sucursales, podrás hacer malteada el gelato que más te guste, desde los de temporada, como el de chocolate blanco con higo o el de oreo, o clásicos de toda la vida como el de chocolate, frutos rojos o pistache. Tú no le tengas miedo al éxito, aquí está la malteada que soñaste.     

Una de las mejores sorpresas que nos llevamos el año pasado fue el menú de Seratta. Y es que con platillos tan variados como deliciosos, estamos segurxs de que todxs pueden encontrar algo que les guste: empezar el día con el pie derecho y sus clásicas Enfrijoladas con chorizo, aguacate, crema y queso; echarse una plática acompañadx de amigxs y Tostiesquites de la casa; o a lo que venimos, a gozar la dulzura de su malteada de Chocomaní, perfecta para cumplir con tu antojo a cualquier hora del día. Esta delicia, como su nombre lo dice, lleva mantequilla de maní y chocolate, todo lo que esperas de una malteada y mucho más. Cuando vayas, también te recomendamos probar su malteada con piquete de Rumchata.

Si algo caracteriza a Tagers es lo reconfortante de su comida. No importa a qué hora los visites, siempre encontrarás un platillo o bebida que se sienta como un apapacho. Sus malteadas no son la excepción y sus sabores tan originales harán que solo de escucharlos se te haga agua la boca. La de Blueberry Cheesecake, por ejemplo, está hecha a base de blueberry, helado de vainilla, queso crema, galleta María y un toque de lechera. Ya sabemos, una delicia. 

Para expertxs de buen diente, nada como Baby Burger. Este restaurante creado con el propósito de rescatar un clásico americano, la Oklahoma fried onion burger, nos consiente con un menú que se quita de complicaciones. En él, podrás encontrar sus malteadas de vainilla, fresa y chocolate, hechas 100% con helado americano, dueñas de una consistencia espesa y con un sabor clásico que va perfecto con sus hamburguesas y papas, las cuales se rumora que son de las mejores en Puebla. Aprovecha su combo de una Mama Burguer, unas papas y una malteada por $149.

Coyotitla nos encanta por muchas razones. Que son una cooperativa dedicada a los helados, su variedad de maíces endémicos y los ingredientes Ozoloquences que utilizan. Es por todo esto que no podíamos dejar de recomendar sus malteadas, las cuales salen de lo común y nos traen sabores únicos como el de Maíz Azul, Maíz Rojo y Maíz Cacahuazintle. Todas estas son preparadas con harina de maíz tostado, leche y crema batida con harina de maíz tostado. Si quieres probar algo diferente y delicioso, no puedes dejar de visitarles. 

Si te gustan los helados del Ocho30, tienes que probar sus malteadas. Este restaurante que lleva más de 10 años deleitando el paladar de los poblanos con comida para todos los gustos sabe que siempre hay un huequito para el postre. Por eso, entre su icónico Red Velvet y su riquísimo pay de nuez, encontrarás su malteada de Huevito Kinder, la cual puedes personalizar con leche entera, deslactosada, light, soya y almendra. Y si el Huevito Kinder no es lo tuyo, también hallarás de otros sabores como Turrón, Cookies & Cream, Vainilla y Menta con Chocolate. Sí, también se nos hizo agua la boca.

Quien haya ido a desayunar a Sanborns sabe de qué hablamos y por qué no podíamos dejar su malteada fuera de esta lista. Este restaurante que muchas veces es injustamente subvalorado, es, en nuestra opinión, uno de los mejores lugares comerciales para empezar el día. Además de que existen Sanborns que arquitectónicamente son preciosos como el del centro de Puebla, sus platillos son abundantes, variados y riquísimos. Ya se nos hizo agua la boca solo de pensar en unas enchiladas suizas acompañadas de una malteada. Esta puede ser de chocolate, vainilla y fresa, y como todo lo demás en Sanborns, se siente como un abrazo.