Festival de Otoño Tagers. La magia de la temporada
El restaurante que hizo la spooky season comestible

Los días se vuelven más cortos, el viento se torna fresco y los colores en las calles cambian. El otoño es frío y tal vez es por eso que la gente lo recibe con tanta calidez. Un latte caliente siempre es bienvenido, pero la verdad es que en Otoño hasta se siente como un te quiero. El pan se vuelve un deseo constante, de todo el día y este solo incrementa cuando el sol se va para darle paso a la noche. Los olores, los sabores y los colores de estas fechas nos invitan a apapacharnos. En pocas palabras, el otoño tiene un aire bastante mágico que no poseen otras temporadas, uno que en Tagers entienden bastante bien.
Tagers ya por sí mismo, en cualquier época del año, es un lugar mágico. De hecho toda su filosofía gira en torno a encontrar la felicidad en aquellos pequeños detalles que llenan nuestros días: una buena comida, una excelente compañía, el primer sorbo de un café; ahí está lo que transforma a un día cualquiera en uno bueno. Así que sobra decir que la mezcla de estos 2, de Tagers y el Otoño, es una maravilla.