La tostada es el lienzo favorito de muchxs. Sobre una tortilla frita caben las mejores combinaciones, y no importa cuánto nos ensuciemos la nariz o qué tan cerca esté de quebrarse esta superficie de maíz: comer tostadas es una delicia.
Sin duda, una de las mejores maneras de disfrutarla es en una marisquería. No hace falta estar frente al mar para saborear un buen ceviche, una minilla con historia o un pescado curado con amor. Las tostadas con mariscos son uno de esos inventos que nos trasladan al puerto sin movernos de la ciudad. Ya sea con aguacate, salsa macha, emulsiones cremosas o apenas unas gotas de limón, hay algo especial en ese crujido que da paso al sabor del mar.
Si tú también eres fan de este platillo, aquí te dejamos 6 tostadas en Puebla y Cholula que hacen de cualquier día uno más sabroso.

Un lugar que desborda carisma: eso es Moby Dick, la barra marisquera en Cholula a la que querrás entrar por el ambiente —que se siente desde la fila—, en la que disfrutarás la conversación con el buen Rafa y a la que sin duda regresarás por su comida. Su menú es fresco, original, sin pretensiones, y las tostadas son parada obligatoria. Si en la pizarra ves “tostada de peto”, no lo pienses dos veces: estás por probar una de las joyas que hacen de Moby Dick uno de los restaurantes más auténticos de Cholula.

La energía de la playa, pero en plena Atlixcáyotl. Pal’mar es un homenaje a Villa del Mar, una marisquería mítica para muchxs poblanxs. Aquí te esperan platillos tradicionales que evocan las marisquerías de antaño, junto con propuestas para paladares aventureros. Tu experiencia tiene que empezar con una tostada: recomendamos la de marlín —con ese sabor ahumado que no se olvida— o, si buscas frescura y equilibrio, la de atún. Si el calor aprieta, pide un clamato y sueña con el Pacífico.

A unos pasos del Zócalo, esta barra condensa el lado más cálido, alegre y aventurero de Puebla. Güero Marinero convierte el centro en un pequeño puerto con un menú sencillo, pero hecho por y para antojadizos. Su Tostada Vuelve a la Vida es la fantasía de quienes no saben si pedir un cóctel: camarón y pulpo con salsa coctelera, guacamole, serrano y cilantro. Poderosa y sabrosa: pesca fresca, buen sazón y un equilibrio perfecto entre acidez y cremosidad. Aquí todo sabe a mar y a que la estás pasando bien.

Ahora con sucursal en Zerezotla, Atracadero es para Puebla un puerto seguro, un espacio comprometido a usar sus recetar para revivirnos, para ello hay tostadas que curan cuerpo y alma: ceviche de dorado marinado con limón, pepino, cebolla, aguachile rojo, aguacate y cilantro recio.

Una tostada con sabor a Acapulco, pero desde el centro de Puebla. En Mucho Bueno encontrarás la Tostada Acapulqueña, con esa mezcla de frescura y sazón que no necesita presentación. Este es el lugar donde los mariscos y el munchie se abrazan fuerte. Y sí: puedes acompañarla con una buena cheve artesanal.

En Vaga todo cambia, menos el grado de disfrute que —si acaso— incrementa conforme te encariñas con su ambiente. Semana a semana, el menú de esta acogedora barra va mutando, pero una constante son las tostadas. Si te toca la de medregal curado con paté de mejillón, prepárate para toda una experiencia. Un bocado que condensa lo que es Vaga: un espacio que no puede ser elegante sin antes ser comunitario, ideal para acompañar con una copa de vino o un gin & tonic mientras cae la tarde.