Si hay un platillo que nos hace agradecer el ser mexicanos, esos son los chilaquiles. Y es que ¿qué desayunan en otros países si no es este manjar? Ya sean solitos, en torta, al terminar la fiesta o para consentirnos después de hacer ejercicio, los chilaquiles siempre están ahí para salvar nuestras mañanas ( o tardes y noches, aquí no juzgamos). 

Se dice que en sus orígenes, este platillo era una manera de aprovechar la tortilla del día anterior, por lo que cocinaban los totopos, los bañaban en salsa y los acompañaban con frijoles. Hoy en día es básicamente la misma ciencia, pero claro que con el ingenio que nos caracteriza no podíamos dejar de reinventarlos una y otra vez. Sobre molletes, con queso de cabra, acompañados de barbacoa o con salsa de frijol, las posibilidades son infinitas. Aquí te dejamos algunos de nuestros restaurantes favoritos para ir por unos chilaquiles y celebrar como se debe la Independencia de nuestro país. 

Si eres un experto catador de chilaquiles, es probable que la salsa verde y roja ya la tengas más que estudiada. Café & Tocino, experto en desayunos, decidió darle un giro a este patrimonio nacional y reinventarlos de la manera más deliciosa: Totopos bañados en salsa de frijol, chorizo, crema, cremoso de aguacate, cebolla, queso de cabra y chile de árbol. Te prometemos que están tan buenos como suena o incluso mejor. 

Ahora, si quieres algo un poco más tradicional las opciones sobran. En su menú también podrás encontrar su Torta de Chilaquiles con Chamorro Adobado, la Torta de Chilaquiles con milanesa y huevo o sus Chilaquiles especiales, los cuales llevan 50 gr de arrachera, 50 grs de chorizo, 50 gr de pollo, cremoso de aguacate, crema, queso añejo y cebolla. 

Si hablamos de darle un giro a los chilaquiles, Chil a Kill está en el cuadro de honor. Este food truck ubicado junto a La Isla se especializa en este platillo y se esfuerza por consentirnos a todxs con tortas de chilaquiles, chilaquiles y la sorpresa de la lista, chilaquiles rellenos. Sí, estás leyendo bien, chilaquiles rellenos de carnitas (aunque a veces también tienen de quesillo o cochinita), acompañados de chorizo argentino, chistorra, y otro gran etcétera de toppings. Háganse un favor y vayan a probarlos. 

Amalia no tiene mucho de haber abierto sus puertas pero ya se ganó nuestro corazón. Además de ser uno de los espacios más bonitos de Cholula, este nuevo restaurante tiene en su carta  platillos que se encuentran en el punto exacto entre lo munchoso y lo gourmet: Huevos pochados sobre tlacoyos, Pancakes rellenos de manzana canela y claro, Chilaquiles con mochomos. Estos últimos tienen todo lo delicioso de unos chilaquiles tradicionales y el sabor tan característico de esta carne seca típica del norte del país. Si todavía no lo conoces, ya te tardaste. 

Si creías que la torta de chilaquiles era la única combinación pan/tortilla, te equivocas. Aquí te presentamos los Chilaquiles sobre molletes de Mostovoi. Esta panadería es ya bastante conocida por su pan y su cocina reconfortante, prueba de ellos es este platillo que consiste en una buena cantidad de chilaquiles (puedes elegir entre los de pasilla o nata) encima de un pan untado con frijoles y mozzarella. Si no sabes qué salsa pedir, te recomendamos la verde a base de nata, una maravilla. 

Eduardo Reyes, el chef detrás de Raíz, se ha encargado de reinterpretar la comida mexicana y traernos platillos tanto tradicionales como frescos y deliciosos. Entre su carta, en donde puedes encontrar desde Waffles de Maíz Azul hasta un Tamalito bañado en pipián, también habitan sus icónicos chilaquiles, con salsa verde o roja, queso, crema, cremoso de aguacate, cebolla curtida y rábano. Además, puedes agregarles nopal, pollo, huevo, cecina o cochinita ¡Ya se nos hizo agua la boca!

Después de una buena noche de fiesta, no hay cosa que se antoje más que unos chilaquiles o una barbacoa. Tagers decidió juntar lo mejor de los dos mundos para traernos esta delicia: unos chilaquiles clásicos con 100 gr de jugosa barbacoa de picaña, queso Cotija, crema, cebollita, cilantro y aguacate. Si después de este festín queda un hueco en tu estómago, prueba su pan dulce que sin dudarlo es uno de los mejores que hemos probado. 

Milli nos encanta por muchas razones, pero el cuidado que le ponen a los ingredientes que utilizan es una de las principales. Basta con probar alguno de sus platillos para comprobarlo, desde sus  tetelas y tlacoyos hasta sus chilaquiles, preparados con tostadas horneadas de maíz azul y acompañados con huevo o pollo, arroz y frijoles. Te prometemos que su sabores ozolquences son simplemente imperdibles.