A veces los días se quedan cortos para perderse en el centro, visitar museos y disfrutar toda la agenda cultural que la ciudad ofrece. Por suerte, una noche al mes los museos de Puebla se desvelan un poco para dejar sus puertas abierta algunas horas extras.

Este sábado 10 de agosto llega la Noche de Museos, una oportunidad perfecta para explorar y recorrer aquellos recintos culturales que la ciudad nos ofrece. Si con toda la lista de lugares no sabes por dónde empezar, aquí te dejamos 5 exposiciones imperdibles para esta noche del 10 de agosto.

Si de día el Museo Amparo es una belleza, de noche es aún mejor. Dentro de este gigante de metal y piedra encontrarás varias de las mejores exposiciones de arte contemporáneo que pasan por Puebla. ECOS es una de las más recientes. De la artista Magdalena Fernández, ésta es una exposición que seguramente ya viste en el feed de tus amigos. La artista venezolana es sin duda una de las figuras más relevantes del arte latinoamericano actual. Los videos, instalaciones, esculturas y grabados que habitan ECOS consisten la exploración de dos ejes temáticos: la naturaleza (como la instalación que viste a la Terraza del museo) y la relectura de la abstracción como un capítulo esencial en la historia del arte. 

Esta muestra toma su nombre debido al compendio de gestos, apropiaciones y homenajes que realizan las obras de Fernández hacen eco de ideas de artistas como Gego, Hélio Oiticica, Hércules Barsotti y Piet Mondrian.  

Desde Da Vinci hasta Picasso, la Galería del Palacio Municipal ha mantenido obras de todo tipo, de todo el mundo y de muchos –bastantes– artistas. En esta Noche de Museos podrás disfrutar Salón Puebla 2019, una exposición colectiva que une a más de 50 artistas que a través de su trabajo realizan una observación de la cotidianidad de Puebla. El objetivo de este diálogo entre artistas de 4 generaciones a través de diferentes técnicas como la fotografía, pintura, instalación, dibujo, intervención, escultura, gráfica, video y escultura demuestra toda la diversidad y fuerza creativa que Puebla ofrece. 

Sin duda alguna, la Capilla del Arte UDLAP es uno de los recintos más versátiles e interesantes cuando se trata de escoger exposiciones. Este recinto, albergado en aquel edificio art nouveau imposible de no voltear a ver, alberga actualmente Recreaciones Urbanas de Paloma Torres, quien a través de sus creaciones conduce a la gente por más de 70 obras de arte entre los tres niveles de la Ciudad de México: cielo, suelo y subsuelo. Tomas aéreas del Valle de México para trabajar con los textiles; cerámicas y esculturas de tierra, petate y fieltro; fotografías y vestigios de las excavaciones de la línea del metro para recrear la ciudad y sus horizontes buscan que el visitante no sólo disfrute de la obra, sino que también se adentre a la reflexión, el análisis y la emociona de confrontar el paisaje urbano. 

Además, en esta Noche de Museos podrás disfrutar “Quisiera ser cabeza de Medusa para transformarlos a todos en piedra”, una pieza escénica performativa basada en la obra Lenz de Georg Büchner.

Desde la entrada, cuando te paras frente de aquel increíble edificio realizado por Toyo Ito, el Museo Internacional del Barroco ya es toda una experiencia. Aquí podrás conocer más sobre una de las corrientes artísticas más importantes de la ciudad: el Barroco. En sus salas temporales hallarás Rembrandt. Lo divino y lo humano, una exposición que, a propósito de su aniversario luctuoso número 350, presenta una selección de 79 grabados que el autor, uno de los mayores maestros del Barroco, realizó a lo largo de su vida. 

A pocos pasos del zócalo, en una casona antigua del siglo XVIII, se esconde el Museo del Tecnológico de Monterrey, en donde podrás disfrutar La Compañía de Daniel Lezama, un artista que acostumbra cargar sus pinturas y obras con contenidos iconográficos con un poder simbólico enorme. La Compañía no es para nada la excepción, pero no te preocupes, a lo largo de la exposición encontrarás una línea central de taxonomía con la que develan el significado de los iconos que forman las imágenes del autor. 

Dividida en 4 secciones (la compañía, la ciudad, el bosque y la montaña), La Compañía realiza una narración a 3 voces: la de su creador, Daniel Lezama; la de San Rafael, un pueblo a las faldas del Iztaccíhuatl, y su historia como centro industrial papelero; y las voces de sus actuales ciudadanos, aquellos que buscan recuperar el patrimonio e historia de la comunidad para impulsar de nuevo.