Epicúreo

Placer inteligente, placer honesto

Epicúreo

El placer. Ese elemento de nuestras vidas tan necesario y muchas veces tan negado ¿Cuántas veces olvidamos en nuestro día a día darnos algo que nos recuerde por qué disfrutamos esta vida? El mundo y el ritmo actuales hacen difícil esto, pero recientemente llegó a Puebla un proyecto que nos hará recordar lo importante del placer y lo increíble de compartirlo: Epicúreo.

Dicho de forma sencilla, se trata de un proyecto de appetizers gourmet y platillos para compartir que funciona como Delivery (por si tienes una reunión o un antojo) o Catering (por si tienes un evento especial). El objetivo es que en ambas situaciones vivas una auténtica experiencia, tanto por el sabor, como por lo que esta marca poblana brinda: ambientación, meseros, e incluso, al chef mismo en tu casa.

Pero además de lo anterior, Epicúreo es un proyecto de amor creado por Carlos Fernández Trillo, un chef que no es chef (como él mismo lo dice), cuyo amor por la cocina lo hizo moverse de la arquitectura a la gastronomía. Platicamos con él acerca de hacer las cosas que le apasionan a uno, el placer de la comida y por supuesto, su proyecto.

“Dentro de todas las cosas que me gusta hacer, la comida es mi mayor pasión. El pensar en la conjugación de ingredientes, los posibles sabores, las texturas, la ocasión perfecta, las personas para compartir… todos estos elementos que hasta antes de la pandemia sólo los vivía con mi familia y amigos, ahora quiero compartirlo con más personas. Es ahí que surge Epicúreo, como un servicio enfocado en brindar experiencias y placer a través de la comida”.

Al igual que a muchas otras personas, la pandemia movió a Carlos a buscar desarrollar una alternativa que, más allá de lo económico, brindara algo bueno en tiempos complicados, pero también, en una época en la que los servicios tanto de delivery como catering están atravesando una saturación y una despersonalización.

“Buscamos ser una opción en un mercado tan competido donde se puede tener una experiencia de chef en casa sin tener que recurrir a grandes empresas de banquetes. Y también poder brindar appetizers deliciosos hasta la puerta de tu casa por medio de delivery. Y como objetivo personal es el compartir y hacer sentir”.

Delivery y catering

Epicúreo brinda dos tipos de experiencias: la primera y más sencilla es Delivery, en la que “se puede tener algo delicioso para ocasiones tan personales como ver una buena serie, algo informal como reunirse con amigos para ver un partido o noche de cartas”; y la segunda es el  servicio de Catering con el que se puede “crear un evento lleno de experiencias con la ayuda de chef en casa, ya sea para una cena romántica, un cumpleaños, una cena empresarial o un plan de parejas donde todos pueden cocinar mientras conviven”.

Y esas son tan sólo algunas de las posibilidades. Una de las cosas que busca Epicúreo es separarse de los servicios tradicionales de delivery y catering, brindando una experiencia más personal, más íntima y casera. Por eso mismo puedes tener la garantía que todo lo que recibes es preparado por Carlos o que si así lo desea el cliente, él mismo puede ir a tu casa. “Personalmente me puedo encargar de todo, tanto de la atmósfera como de la comida y el emplatado, haciendo una experiencia única y diseñada a la medida de cada usuario”.

Esto último es esencial. Hoy en día y para un proyecto de esta índole, posiblemente uno de los caminos más rápidos sería optar por participar en plataformas como Uber Eats o Rappi, sin embargo, Epicúreo elige no hacerlo. “Buscamos ofrecer una experiencia, tener el contacto directo con el cliente y tener un servicio personalizado”.

¿Por qué Epicúreo?

En medio de todo esto surgirá tal vez una pregunta ¿Por qué ese nombre? ¿Qué es eso? Epicuro fue el filósofo griego que puso el placer ante todo, pero de forma inteligente. O como se le llama habitualmente a su escuela, el hedonismo racional. A los seguidores de esta doctrina milenaria se les llamaba epicúreos. “​​La palabra Epicúreo se refiere a alguien que sigue una doctrina que se dedica al hedonismo, predica que la meta máxima de la vida es el placer de los sentidos. En este caso nos estamos enfocando al placer que produce la comida, donde se juntan el gusto, la vista, el olfato… y nos da como resultado un ejercicio que más allá de alimentarnos nos permite alcanzar niveles de gozo y principalmente de poder compartirlo con alguien más”.

Y es que en Epicúreo creen que el placer que otorga la comida no viene solamente de los sentidos, sino de disfrutarla en compañía. Por eso los platillos que encontrarás en su menú son todos para compartir. Y de éstos, el platillo estrella sin duda es el bowl de quesos. Fue la primera receta creada para este proyecto y uno de los favoritos de Carlos. Recomendamos también la mermelada de tocino, que en palabras del chef “es ese tipo de platos que al probarlo por primera vez nos crea un juego mental de que ‘sabe a algo totalmente conocido’ y al mismo tiempo es nuevo y sorprendente”.

Por el lado de oca, que vivimos el placer de esta experiencia hace unas semanas, además de los ya mencionados recomendaríamos el carpaccio de manzana verde y provolone, lleno de sabores frescos y el chorizo español en vino tinto y mermelada de jitomate, ambrosía pura.

El chef que no es chef, pero sí es chef

Siempre que desde oca nos toca recomendar algo, el valor que más apreciamos de cada proyecto son la honestidad y la pasión por lo que hacen. Y podemos decir que en Epicúreo sobran ambos.

Por eso mismo, así como en el cine existen grandes directores que no tuvieron que pasar por ninguna escuela, consideramos que existen chefs cuya pasión y disciplina puede llevarlos a darnos grandes creaciones. Y ese es precisamente el caso de Carlos, arquitecto de profesión que usa la comida para expresar su pasión. Otra cosa que es más que notoria.

“Me considero un hombre de pasiones… la arquitectura, el arte y la gastronomía son el motor de mi creatividad y mis canales de expresión. Me gusta compartir experiencias, hacer sentir en el espectador algo que yo he vivido o simplemente ayudarlo a recordar algo propio por medio de los sentidos. Llevar de la mano la mente y el alma de una persona, ya sea a través de un cuadro, un espacio o un sabor. ‘Recordar’ significa volver a pasar por el corazón, es el viaje al que invito a alguien que se acerca a mí.

Cuando le preguntamos si existía algún puente entre la arquitectura y la gastronomía, la respuesta fue más sencilla de lo que imaginamos: “Al final de cuentas, en ambos casos se trata de crear. Desde que tengo memoria la comida es uno de los puntos más importantes en mi vida. La arquitectura llegó como el medio profesional donde me puedo expresar y ahora la comida se quiere sumar a esta búsqueda creativa y de expresión”, y agrega: “[en ambos casos] se tienen que adecuar a las necesidades y gusto de un usuario específico. La creatividad es el medio donde al unir varios elementos, aún pareciendo ajenos entre sí, se pueden crear elementos armónicos y principalmente capaces de crear emociones”.

Epicúreo apenas comienza, pero ya tiene planeados sus siguientes pasos, como un menú de tiempos para el servicio de catering y, el más atractivo, Casa Epicúreo, un espacio multidisciplinario en el que podrán realizarse colaboraciones y experiencia todavía más únicas.

Son pocos los proyectos que tan abiertamente invitan a sus seguidores a entregarse a algo tan necesario en nuestra época como el placer. Son aún menos los que lo hacen de una forma tan honesta. Y Epicúreo lo hace, como el filósofo del que tomaron su nombre, de la forma más inteligente posible. Conócelos.

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