Terriel: lo que regala la tierra, lo que endulza las mañanas

Tierra y Miel

Terriel: lo que regala la tierra, lo que endulza las mañanas

Conectar con la tierra es necesario. Entre tanto caos, tanto concreto, calles y coches, necesitamos volver al lado verde de la vida. No siempre podemos ir al campo, la rutina no nos deja. Lo que sí podemos hacer es enraizarnos desde la mesa: comer fresco, disfrutar esos insumos que del huerto se fueron a la tienda o incluso directo al plato; mejor todavía si ese manjar lo disfrutamos enmarcados en plantas y árboles, en un lugar como Terriel, un restaurante dedicado al primer bocado del día.

Terriel es el acrónimo con el que Fernanda Mendoza bautizó a su proyecto. Una mezcla de tierra y miel: “un tributo a la tierra que nos brinda alimentos y a la miel, que es un endulzante natural”. Terriel celebra la vida y los cuidados, porque uno no existe sin el otro. 

Ubicado en la 4 sur, en el barrio de San Miguel en Cholula de Rivadavia, encuentras este lugar íntimo en donde creen firmemente en lo natural, en la bondad de la tierra y en procurar a sus comensales. Desde su barra de café de especialidad hasta su cocina y su panadería artesanal, aquí, como bien recalca Fernanda, “se busca que lo que comas sea lo más natural posible, cuidando los ingredientes que usamos para la preparación de todos los platillos, evitando en su mayoría los productos muy procesados y bueno, recordando que todos los alimentos vienen de la tierra”.

Y es que la expresión eres lo que comes, aplica para todos, incluso para tu comida. Que un insumo sea orgánico es garantía de que no se aplicaron tóxicos o químicos dañinos a la planta o al suelo en donde se sembraron; cuidan al cuerpo y a la tierra, ya que esto mantiene la fertilidad del suelo y la calidad del agua. Y como dato extra, se dice que la comida orgánica tiene un sabor y aroma más intenso; una hipótesis difícil de refutar después de haber probado cosas como el Omelette de Jocoque, con pimiento amarillo, tomates cherry y salsa cremosa de chipotle, todo encima de un nopal asado. Y como este, hay muchos más manjares. 

El cuidado no solo tiene que ver con el bienestar físico, también necesitamos un apapacho. Ese balance de sabor y cuidado que nos dan cosas como los esponjosos Hot Cakes Cocoa, hechos con harina de almendra; o el Emparedado de Pechuga y Queso Panela, con crema tártara, germen de alfalfa y jitomate, todo entre un par de hogazas de pan de masa madre hecho en casa. Y es que sí, aquí hacen su propio pan, un proceso artesanal del cual obtienen hogazas, chapatas, brioche y hasta conchas. 

Pero si de darle gusto al paladar hablamos, nada como sus Chilaquiles Rellenitos, unos chilaquiles rellenos de queso cheddar y bañados de salsa verde, roja, morita o de habanero —picosa pero sabrosa—, con cebolla, queso, crema y cremoso de aguacate encima. Y si lo tuyo es lo dulce, entonces está el Pecado Francés, un pan suavecito con salsa de higos, jamón serrano, nueces y duraznos. 

De tan solo escribirlo se nos hace agua la boca. Y es que a pesar de haber arrancado hace menos de un año —abrieron sus puertas en noviembre del 2024—, Fernanda junto con su equipo, Cristobal al frente de la cocina y Juanma en la cabeza de la barra, y de la mano de un chef que los asesoró, han armado una carta en donde el equilibrio brilla. Cuando este restaurante era solo un sueño, Fernanda fue construyendo la carta, o lo que sería la base, en conjunto con un chef con bastantes años de experiencia. Después llegó Cris, quien agregaría los Hot Cakes de Cocoa, el Omelette Florentino (relleno de espinacas a la crema, gratinado con mozzarella y bañado en salsa mornay) y la Chapata de chilaquiles, un monumento a la monchosidad. 

En las mañanas la comida importa, y mucho, pero no es lo único. Un buen café es sumamente necesario para arrancar el día. Terriel, además de restaurante, es una barra de café de especialidad. Aquí Juanma se dedica a obtener las mejores propiedades de granos provenientes de Veracruz, Chiapas y Oaxaca. Cafés de más de 80 puntos en la Escala de la Asociación de Cafés Especiales (SCA) que puedes probar en un espresso, en sus lattes o a través de un método de extracción como la P60 o la Aeropress. Opciones sobran, incluso sin café como el Cacao Terriel, con cacao puro y miel orgánica o para el calor de las mañanas un Green Mango, una mezcla de matcha y mango que no decepciona.

Disfrutar de la naturaleza es complicado. Darse un respiro lo es aún más. Para este último no hace falta más que sentarse, en la mesa de una cafetería o un restaurante si se puede. Y para lo primero, salir del enmarañado de la ciudad. Pero si lo que quieres es hacer ambos, lo mejor que puedes hacer es empezar el día en Terriel.

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