Que si es la bebida de los dioses, que si no da cruda, que si se toma a besitos o de golpe. La certeza es y siempre será solo una al hablar del mezcal, que es una delicia.

Ya por sí solo es la debilidad de muchos, incluyéndonos, pero mezclado en la medida exacta y con los ingredientes precisos es una cosa bárbara. Pruebas hay muchas y hoy, aprovechando que la temperatura se eleva más, que se acerca el día del cóctel (que es 13 de mayo) y que tenemos muchísimo antojo, aquí te dejamos nuestros cócteles favoritos con mezcal en Puebla y Cholula.       

Más que un bar, Legendario Speakeasy es un laboratorio de sabores, una botica del siglo XXI. En este espacio resguardado en Lomas de Angelópolis la mixóloga Elena Centeno juega con sus memorias y un vasto abanico de ingredientes para crear tragos únicos como el Juanita, una versión de la clásica Margarita que sustituye el tequila por el mezcal y la hace más interesante mezclándolo con Ancho Reyes (licor de chile poblano), fermento de tamarindo y miel de agave.

Si andas por Cholula ten mucho cuidado que El Diablito anda suelto. En la casa de La Norberta siempre hay fiesta. Ritmos para quemar la pista, tragos para aflojar la garganta y antojitos desbordando las mesas son el pan de cada día. Como buenos chlolultecas, en su barra encontrarás una sección completa de tragos con mezcales, es ahí en donde habita El Diablito, un refrescante trago con chamoy y naranja, escarchado con sal de gusano.   

El Centro de Puebla está hecho para disfrutarse a pie, pero de tanto caminar, y más con el sol desolador de estos días, a uno le da sed. Por suerte en la 2 oriente, a unos pasos del zócalo, se encuentra Caléndula, un cocktail bar capaz de transformar cualquier elemento en un cóctel. Para refrescarte esta primavera y las que vengan, Caléndula preparó Brazica, un cóctel con mezcal Ojo de Tigre, concentrado de kale con pepino y chartreuse verde.   

El amor se encuentra en todos lados, incluso al final de un vaso. Restauro une todo eso que uno le provoca un suspiro: espacios llenos de arte, una arquitectura hipnótica, comida que aterriza directo en la memoria y una coctelería simplemente exquisita. En la barra de esta casona del Siglo XVIII es en donde se prepara un tributo a los amantes y al mezcal, el Mezcal del Amor, un cóctel hecho con jarabe de romero, jugo de toronja y mezcal reposado.

Bootlegger es francamente un secreto no muy bien guardado. Y no culpamos a nadie, la verdad es que cuando pruebas alguno de los cócteles de su carta, lo primero en lo que piensas es en compartir la emoción de haber encontrado tu nuevo trago favorito. Si andas con antojo de mezcal —y sabemos que tu respuesta es sí, por algo estás aquí— te sugerimos probar el Disco, un trago de tepache hecho en casa, mezcal Ojo de Tigre, miel de maple, limón verde, angostura bitters y sal. 

Un lugar de mezcólatras para mezcólatras. Miel de Agave guarda en sus entrañas una centena de los mejores mezcales del país, otros destilados y uno que otro pulque. Si bien en esta casa del agave la idea es que pruebes todo casi directo de la botella, también puedes hallar algunos cócteles como el Ópalo Recio, el cóctel de la casa, con Puntas de espadilla poblano, cítricos y jarabe de habanero.