La gastronomía poblana es algo así como la bisnieta de la gastronomía libanesa debido a una larga historia de mestizaje, violencia y resistencia. Esto tiene todo el sentido cuando pensamos en nuestros platillos más condimentados. Hoy en día nuestra ciudad está llena de rincones donde se preparan platillos icónicos como los tacos de col y parra,  kebbe (kepe), hummus o gallina fingida. Aquí te recomendamos cinco con los que puedes comprobar que se trata de un tipo de comida que alude a lo casero y a una relación ancestral con los alimentos. Así que guarda bien este listado y prepárate para todo un desfile de elementos, colores, aromas y especias.

Visitar Baylón es como sentarte a comer en la mesa de un acogedor hogar libanés. En este espacio de comida casera sirio libanesa la sazón es parte de una herencia familiar. Cada día encontrarás un menú diferente que incluye un plato mixto (con ensalada, arroz y un platillo arriba), agua del día y dos postres fijos entre los cuales está su delicioso Cheescake de baklavá con miel de cardamomo, pistache y nuez. 

Centro Mexicano Libanés de Puebla tiene más de cincuenta años preservando la cultura libanesa de distintas formas y por supuesto que nuestra favorita es la comida. Aquí encontrarás un buffet en el que lo único que podemos recomendarte es llevar un Riopan porque seguramente querrás comer de todo y repetir, aunque pensándolo bien en tal caso también te recomendamos probar alguno de sus digestivo. Sin duda antes de arrasar con el kepe y los tacos de parra debes iniciar con su espectacular sopa de jocoque. 

Buffet Libanés Biblos y Dulcería es un auténtico paraíso de opciones en el que además de sentarte a comer puedes comprar ingredientes como frutos secos, postres, café,, shishas, tabaco, y algunas artesanía. El buffet es famoso por su tabulé, su tarta y su delicioso café. 

En plena calle 14 de Cholula hay encapsulado un pedacito de Beirut. Manoushe House es un horno libanés que tienes que visitar sí o sí.  La especialidad de este espacio es su auténtico horno libanés del que sale maravillas como el pan de sus deliciosos gyros o un enorme pan árabe que puede contener Zaatar, jocoque o carne.

Hay razones de sobra para amar Gran Atrio y una de ellas es la autenticidad de cada uno de sus propuestas gastronómicos, como Sukel Puebla, una aventura para tu paladar y una explosión de sabores. Este proyecto inició como una Dark Kitchen dedicada a preparar platillos libaneses, pero al encantar a sus comensales con su tradicional sazón se comprendieron que tener un espacio para recibirles era imperativo. Sí, aquí encontrarás los platillos clásicos pero también platillos que no sabías que existían y que se convertirán en una necesidad cuando vuelvas a pensar en comer comida libanesa.