El día que Maris Bustamante patentó el taco

Una historia de erotismo, tacos y feminismo

El día que Maris Bustamante patentó el taco

”Atrévase a cometer un acto erótico! Un taco cómase!” enunciaba Maris Bustamante en 1979 cuando decidió patentar el taco. Sí, aunque esto pueda llegar a sonar absurdo, este manjar mexicano al que probablemente le hacemos más reverencias que a los símbolos patrios fue patentado en los setentas y la razón nada tenía que ver con lo comercial. 

Maris Bustamante es una artista conceptual mexicana, quien a través del arte plasmó las injusticias, violencias y desigualdades estructurales que vivían y seguimos viviendo las mujeres en México, siendo la sátira, la ironía y el humor sus mejores aliados. ¿Pero qué tiene que ver esto con los tacos?

Era 1979, Maris formaba parte del colectivo de arte contemporáneo No-Grupo y comenzaba a cuestionarse el verdadero origen del taco, la manera en la que la industria de otros países se estaban apropiando de este símbolo irrefutablemente mexicano. Fue así como decidió darse a la tarea de ir al Museo Nacional de Antropología para buscar en códices antiguos la primera representación iconográfica de un taco. En el Códice Sierra, el cual data de 1551, Maris encontró su respuesta: una tortilla llamada tlaxcalli enrollada, dentro de un copón.

Con este dato respaldando su investigación, se presentó en el Instituto Nacional de Derecho de Autor para patentar lo que ella llama un invento gastronómico perfecto. Como era de esperar, y así como ella lo narra, la vieron como loca, se rieron y le dijeron que no podía patentar el taco. Unos días después, con obstinación y mucha suerte, se encontró a un amigo en un restaurante, el cual estaba sentado con nada más y nada menos que la Directora General de Derechos de autor. Maris, al contarle su idea, recibió otro golpe de suerte, la Directora le dijo que al ser una obra artística, literaria y visual, era posible patentar el taco. Y así fue, se presentó en la oficina de la Directora, llenó unos papeles y el 15 de mayo de 1979 se convirtió en la mujer que patentó el taco.

Ahora, si te estás preguntando si es que ella recibe regalías cada vez que alguien se come un taco, la respuesta es no. En realidad ser dueño del taco, así como de cualquier otra comida, es casi imposible. Para que esto sucediera, tendría que ser una receta muy específica y nada predecible, lo cual es muy difícil. De lo que sí es dueña Maris Bustamante  es de un manifiesto llamado “Manifiesto de reconocimiento al taco”, el cual es parte de la obra “La patente del taco”, la cual se divide en 5 cápsulas en las que la artista defiende, erotiza, patenta y hasta secuestra el taco. 

En la primera, llamada “Enunicado plástico”, la artista plasma visualmente lo que es un taco con una fotografia en blanco y negro realizada por Alfredo Núñez. La segunda, “Enunciado literario”, consiste en un juego de palabras tanto poético como erótico con frases como “El taco es un acto que se toca” o “El taco es un acto sexual”. Después, está “Como elemento de penetración cultural”, en donde nos habla de la reinterpretación que ha tenido el taco en otras culturas.

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En la cápsula número 4, la artista afirma: “ Yo secuestro al taco para evitar que lo castren y nulificar el intento de sometimiento a que se le ha obligado aceptar, al viajar a otros países donde también se le pone carne, pero también se le pone chilli”. Y por último está “La patente”, en donde Maris declara “Hago saber, primero a mi país México, y al mundo entero después, que fue mi deseo de reconocer al taco y difundirlo plásticamente, lo que me orilló a patentarlo a través de este manifiesto de reconocimiento. Por lo que me declaro frente al universo como su primera poseedora, avalándome para ello en la numeración y documento de la patente que tramité para ello, haciendo uso de mi libertad creativa”.

Y fue así como nació no una patente sino una obra. Una con dos caras. La primera, que defiende el origen y símbolo del taco, haciéndolo más nuestro y menos de los extranjeros. Y otra que dota al taco de un sentido erótico; al ser ella, una mujer, dueña de él, logra dejar en claro que las mujeres podemos tener el control del placer y la sexualidad. Así que ”Atrévase a cometer un acto erótico! Un taco cómase!”

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