Restaurante Royalty. El Puebla que todos queremos saborear

Restaurante Royalty. El Puebla que todos queremos saborear

Si de algo podemos jactarnos en Puebla es de nuestra gastronomía. Si bien en cualquier lugar de la ciudad se puede hallar un mole o, ahora que es verano, un Chile en nogada, pocos espacios son tan icónicos y sabrosos como el Restaurante Royalty. 

Albergados por el Hotel voco Royalty, un espacio histórico en el mero Zócalo de la ciudad, cerquita de la Catedral, el Restaurante Royalty se ha vuelto un referente de la gastronomía local gracias a su propuesta: platillos tradicionales de Puebla con un giro contemporáneo. “No buscamos inventar nada, buscamos cocinar bien lo que somos: tradición y casa” nos comenta su chef César Ulloa en nuestra visita. 

Y es que ahí recae el encanto de su cocina: en balancear el hoy y el ayer. “Es un homenaje vivo a la tradición poblana.” Y es que el Restaurante Royalty rescata estas recetas clásicas, eso sí, siempre buscando mantener el sabor original de las mayoras –esas grandes cocineras encargadas de las salsas y los moles– y traerlas a un contexto actual. “La clave ha sido preservar el alma de la cocina tradicional poblana, pero entender que la forma en que se presenta, comunica y disfruta debe evolucionar.” 

Es así como a su carta han llegado platillos como las Enchiladas Royalty, un cuarteto de tortillas rellenas de pollo y bañadas en los 4 moles más conocidos de Puebla: mole poblano, pipián rojo, pipián verde y manchamanteles, coronadas con queso cotija y crema de rancho. Pero si quieres probar algo que no está en cualquier espacio del centro, te recomendamos pedir su Mixiote de Espinazo, un platillo que recorre las mesas de Hidalgo, Tlaxcala y Puebla. 

Con una de las arterias más vibrantes de Puebla de fondo, es casi una obligación cuando visitas el Restaurante Royalty sentarse en su terraza en los Portales. Sólo basta imaginarlo: un día soleado y en tu mano un Menyul, bebida que se creó en estas tierras tomando como inspiración el Mint Julep americano. En la mesa, para compartir, una Botana Royalty, perfecta para las personas con buen diente o antojadizas, dos platos llenos de botanas tradicionales de Puebla: molotes, cemitas, picaditas, cecina, carne enchilada, quesos y quesillo. Un festín a la poblana.

Que si también compartes la mesa, pero el hambre no es tan grande, están las croquetas de plátano, 5 piezas de puré de plátano macho rellenas de queso crema, colocadas sobre mole poblano, con crema, ajonjolí, epazote frito y chapulines. 

En las mañanas la experiencia es más tranquila pero igual de deliciosa. Una Puebla lenta, menos caótica que en las tardes, es ahí, en esas primeras horas del día en las que se sirven en las mesas de este restaurante manjares como los Benedictinos Royalty, 2 piezas de huevos pochados sobre un bagel dorado en mantequilla, acompañados de jamón serrano, aguacate y queso manchego, todo bañado en salsa holandesa. ¿O qué tal unos Chilaquiles con Mole? acompañados con pollo, cecina o huevo. Además los fines de semana el restaurante sirve un buffet que sí o sí atiende cualquier antojo. 

Cocinar es abrazar. En Royalty lo saben. Aquí a todos se les procura, a los que llevamos años en Puebla y los que vienen solo por un par de días o semanas. Para estos últimos, Royalty ofrece una experiencia única en el Centro, habitar por un momento un inmueble que está cargado de historias. Una cocina deliciosa que respeta la tradición, las temporadas. Para los locales el apapacho es el mismo, menús ejecutivos entre semana, cenas con mariachi, buffets, platillos que buscan recordar esa sazón que solo se halla en casa. El Restaurante Royalty ofrece una Puebla que todos queremos probar, una deliciosa. “Nuestra historia les pertenece, y hacemos que volver a Royalty se sienta como regresar a un lugar familiar, pero siempre sorprendente.”

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