Existen tantas formas de comer como platillos en el mundo. A través de los años, los humanos hemos descubierto un sin fin de maneras para llevar la comida a nuestra boca: con las manos, con tortillas, cubiertos, hashi —el verdadero nombre de los palillos chinos—, o insertando la comida en un palo. Esta última, a nuestro parecer, ha sido de cierta manera subvalorada, ¿comer con las manos sin ser juzgadx? Y esa es solo una de las varias razones. Práctico, ecológico, versátil y delicioso. 

En Guía oca queremos darle el lugar que se merece a estos platillos, por eso, aquí te traemos 7 de nuestros alimentos favoritos atravesados por un palo.

Este postre es la prueba perfecta de que con un poco de imaginación, cualquier platillo puede ir en un palo. La Chocoleta de Ocho30 es perfecta para los amantes de lo dulce: un pastel de chocolate hecho bolita y cubierto con chocolate blanco. Es delicioso, la porción es perfecta y si visitas este restaurante el día de tu cumpleaños te cantarán las mañanitas con uno de ellos ¡Vivan los postres en palos!

Para fines prácticos diremos que los huazontles están atravesados por un palo. Natural, inherente, pero al fin del día, un palo. Estamos seguros de que los Huazontles fritos de Moyuelo no se parecen en nada a los que has probado antes, para empezar gozan un equilibrio perfecto entre textura y sabor. Si los pides, en tu mesa te encontrarás con unos huauzontles capeados acompañados de un puré de camote y salsa cítrica para dipear, toda una obra de arte culinaria.

Munchoso, básico y delicioso; claro que las banderillas no podían faltar en este listado y menos las de Las Momias de La Victoria. Este imperio de la comida rápida lleva al siguiente nivel a uno de los mejores inventos que nos han dejado nuestros vecinos del norte: una banderilla de salchicha de pavo cubierta en una tortilla de harina envuelta en tocino, todo frito y bañada en queso. Y más vale que tengas hambre, porque además de todo, aquí las puedes acompañar con unas papas fritas que seguro hacen feliz a tu estómago y corazoncito. 

Le Bobún es el lugar perfecto para aventureros culinarios. Este rincón cholulteca fusiona a 2 de las cocinas más exquisitas del mundo: la francesa y la vietnamita. En su carta hallarás un platillo que te hará enamorarte de la cocina de Le Bobún, el Tsukune, una brocheta de albóndigas de pollo con jengibre aderezado en salsa teriyaki, ¿ya se te hizo agua la boca? 

La mejor forma de describir a Amorcito Corazón es Japón a la mexicana. Este restaurante no le tiene miedo a combinar sabores, estilos e ingredientes, dando como resultado manjares que mezclan la cultura gastronómica de México con la japonesa. Además de sus sushis fuera de lo común, en Amorcito encontrarás sus Brochetas de queso, unos cubitos de queso empanizados con aderezo de chipotle. Si el queso te encanta, este es el lugar indicado.

Barbarista nos demuestra constantemente que hay más de una forma de disfrutar un café. Una de las más interesantes es su Ahogado, una reinterpretación del famoso Affogato. Para días cálidos, te recomendamos pedir esta maravilla que consiste en una bolita de helado de vainilla acompañada de una Magnum bañada en Espresso. Todo en un vaso: bebida, postre y aperitivo.

Aquí también hicimos un poquito de trampa pero te prometemos que por una muy buena razón. La Costilla de Res de estos reyes del ahumado es sin duda uno de los platillos atravesados por un palo más ricos y jugosos de la lista. Esta short rib de res importada, está ahumada por más de 18 horas con leñas frutales (el secreto de su gran sabor). Su textura es suave y cuenta con el marmoleo justo para garantizar que en tu plato tienes una carne jugosa, con mucho sabor y que se deshace en la boca.