Más rico que la ficción

Documentales y series exquisitas

Más rico que la ficción

Cada platillo es una historia, y si bien disfrutamos una bien contada, no hay nada como las historias reales detrás de los ingredientes, los sabores, los restaurantes y todo aquello que compone el fascinante universo gastronómico.

Hace unas semanas te contamos de nuestras películas favoritas que hablaban de comida. Personajes complejos, algunos inspirados por la realidad y otros producto de la imaginación; directores apasionados por la comida; y platillos que ojalá fuesen reales. Ahora nos gustaría mostrarte aquello que sí existe, historias que sí ocurrieron en nuestro mundo y que al igual que su contraparte ficticia, son deliciosas.

Te compartimos a continuación documentales que narran desde la trayectoria de algunos de los chefs más reconocidos hasta aquellos rincones escondidos en el mundo que tienen lo más delicioso.


Jiro Dreams of Sushi

(David Gelb, 2011)

A principios de la década pasada, un pequeño rincón escondido en un sótano en el distrito de Ginza en Tokyo captó la atención de todo el mundo: Sukiyabashi Jiro. No sólo era interesante ver la historia del primer restaurante de sushi en recibir 3 estrellas Michelin (o que las ganara con sólo 10 asientos y sin baño), sino conocer a su creador, Jiro Ono, entonces de 85 años (hoy el maestro del sushi llega a los 94).

Además de la poderosa historia narrada a la par de música de Philip Glass (hecha curiosamente para otras películas), algo importante de este documental es que fue de los primeros en meternos directo a la cocina y hacernos entender por qué el mundo gastronómico es tan apasionante. Ya luego vendrían otras producciones que acabarían por hacer de los chefs verdaderos rockstars.


Chef’s Table

(David Gelb, 2015-2020)

David Gelb descubrió, no sólo que detrás de cada cocina había historias fascinantes y apasionantes, sino que había un público igual de apasionado por el tema. Fue así como en 2015 estrenó esta serie documental producida por Netflix que se enfoca en distintos chefs alrededor del mundo, sus restaurantes y los grandes momentos e infortunios que vienen con ellos.

Además de documentar la historia de los restaurantes y sabores que hacen a las ciudades, Chef’s Table acabaría por conectar con la gastronomía un sinfín de temas que van de la mano con la vida de cada chef: desigualdades socioeconómicas, el poder de la historia personal, la familia, la cultura, la migración e incluso, la ecología y el cuidado al planeta.

Y por supuesto está la comida, que bien podría ser la otra protagonista de esta serie y es retratada con un cuidado y esplendor únicos por los 5 directores que se han encargado de las ya 6 temporadas de este programa.


Chef’s Table: Repostería

(David Gelb, 2018)

Si disfrutas de ese momento dulce que llega al final de la comida, definitivamente tienes que ver la temporada 4 de Chef’s Table, que muestra 4 historias de los mejores reposteros del mundo, quienes te cuentan cómo llegaron a darle gran importancia a un platillo y la conceptualización alrededor del mismo.

Gracias al exquisito trabajo que muchos hacen, le han dado un valor extra a la disciplina de la repostería. Los trabajos de estos 4 chefs reposteros hacen que quieras ir a esos lugares exclusivamente a probar el postre, podrías saltarte la entrada y el plato fuerte para llegar más rápido a probar estas obras maestras.

Cuatro historias que te trasladan a cuatro lugares del mundo: A Nueva York con Cristina Tosi y su pastel de cumpleaños o su helado de leche de cereal (sí, ese sabor que todos tenemos presente de la niñez, convertido en helado); a Italia con Corrado Assenza y su perfecto gelato o su ya famosa granita de almendra; a España con el menor de los hermanos Roca, Jordi Roca y por último aterrizas en Bali con Will Goldfarb y su increíble historia de cómo a pesar de malas críticas decidió seguir creando.


Salt Fat Acid Heat

(Caroline Suh, 2018)

Toda cocina exitosa tiene cuatro elementos: sal, grasa, acidez y calor. O al menos así lo estableció en su libro Salt Fat Acid Heat la chef y columnista del New York Times, Samin Nosrat. En 2018 Netflix convirtió su publicación en una serie documental en la que Nosrat viaja a distintos países para explorar cómo distintas culturas cocinan con estos elementos. México es el protagonista del tercer capítulo, en el que se explora cómo los sabores ácidos balancean todo en la ecuación culinaria. La visita de Nosrat la lleva a Yucatán a probar desde miel hecha en Tixcacaltuyub hasta chocolate y tomate del mercado de Mérida para preparar un tikin xic.

Además de profundamente entretenido, el carisma de Samin Nosrat hace inevitable sentir que vamos con ella en cada viaje y también, hace fáciles las lecciones que aprende en el camino.


Las crónicas del taco

“(Carlos Pérez Osorio, 2019)”

Cada taco toma voz propia y te cuenta cómo fue creado, cómo es el proceso de su elaboración y el gran trabajo que hay detrás de algo que a veces vemos tan cotidiano. Largas jornadas de trabajo, algunos cierran muy tarde para los que salen de fiesta y quieren echar un taquito de pastor o de asada antes de ir a dormir, o algunos madrugan para que podamos empezar nuestra jornada de trabajo con unos taquitos de canasta en el estómago.

Todo buen taco debe llevar tres cosas: una buena tortilla, un relleno bien sazonado y una buena salsa. Y esta serie es un muy buen referente para hacer tu check list de lugares a los que definitivamente tienes que ir por un taco.


Street Food

(David Gelb & Brian McGinn, 2019)

Para 2019, la fórmula iniciada por David Gelb en 2011 con Jiro Dreams of Sushi se antojaba ya gastada y explotada tanto por sus propias producciones como las de otros: una fotografía impecable, tomas en cámara lenta, la comida como una metáfora de la historia del chef. Sin embargo, el año pasado consiguió un elemento distintivo aún con sus propios trucos. Y eso es Street Food, que como el nombre lo indica, se dedica a explorar la belleza de la comida callejera, y en el caso de la primera temporada, la de Asia. Posiblemente el mejor continente para comenzar.

Sin embargo y pese a sus propios clichés, la serie realza las virtudes de las creaciones de Gelb, particularmente, el vínculo que existe entre la comida y la sociedad, la gente detrás de cada plato y el contexto del mismo. En esta ocasión no estamos viendo a chefs reconocidos a nivel internacional haciendo creaciones imposibles, sino a gente que hace –muy probablemente sin pensarlo así– obras de arte para sobrevivir el día a día.


Anthony Bourdain: Parts Unknown

Anthony Bourdain, el reconocido jefe de cocina del restaurante neoyorquino Brasserie Les Halles, decidió emprender un viaje por todo el mundo conociendo distintas culturas y personas a través de la gastronomía después de muchos años trabajando como chef.

Con Parts Unknown, Bourdain nos mostró un mundo gastronómico sin etiquetas ni manteles largos, demostró que el verdadero sabor se encuentra en la calle, en los insumos locales y la sazón tradicional. En esta serie prácticamente puedes oler la comida a través de la pantalla.

Bourdain nos dejó muy claro cómo los platillos representan la historia de cada ciudad, reflejan las cicatrices de sus guerras, dictaduras y también sus condiciones climáticas. Anthony nos dejó en su legado no tener miedo por lo desconocido, nos enseña a probar todo literalmente, porque uno de los mayores disfrutes de la vida es la comida


What It Takes To Be A Food Stylist For Movies And TV Shows

El cine nos ha llevado a todo tipo de lugares. Desde galaxias muy muy lejanas hasta inquietantes comarcas suecas. Pero para lograr aquello con éxito, adentrar a sus espectadores en aquellos mundos, se necesita especial atención a los detalles, incluso en aquellos que pasamos por alto, como por ejemplo la comida, un elemento realmente problemático en cualquier producción audiovisual. Es ahí en donde brilla el Food Stylist, la persona encargada en resolver, tanto en estética como funcionalmente, la gastronomía en las producciones audiovisuales.

What It Takes To Be A Food Stylist For Movies And TV Shows, un video bastante corto (de poco más de 9 minutos) habla sobre el trabajo que realizó Zoe Hegedus, la food stylist detrás de Midsommar, la perturbadora producción de Ari Aster sobre un grupo de amigos que viajan a un pueblo rural en Suecia para observar un antiguo festival pagano.

Por supuesto, al ser una celebración, la comida ocupa un lugar importante en esta historia. Desde encontrar alimentos e insumos que se mantengan frescos (o por lo menos lo parezcan) después de 12 horas, en pleno sol y en uno de los veranos más calurosos de Hungría –país donde se filmó la película–, hasta diseñar y crear el May Queen Feast, lleno de comida típica de Suecia, alimentos rústicos y “cultivados en su comunidad” son algunos de los retos que verás en esta cápsula.

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