El Nuevo Centro
4 espacios que le están dando un nuevo aire al Centro de Puebla

En 1531 se fundó la Ciudad de Puebla. Por décadas, incluso siglos, las calles del Centro Histórico con sus casonas, iglesias y conventos han estado ahí siempre. Pero de alguna manera, está zona siempre encuentra cómo renovarse. ¿Cómo hacer que una zona tan antigua se sienta fresca?
Cada sitio adquiere vida cuando lo habitan y cada habitante tiene su esencia. Cuando un nuevo proyecto llega a vivir a un espacio, los edificios renacen, se reinventen y la ciudad con ellos. Si bien hay un montón de espacios nuevos, hoy te queremos mostrar 4 que creemos son imperdibles para probar algo diferente, un buen bocado o un taco de ojo.
Trecena

Una casona del siglo XVII esconde en sus entrañas un espacio que hace oda a las mañanas, a esos antojos a unx le reconfortan. Con una carta en donde el desayuno y el brunch comparten el trono, sólo puedes esperar cosas buenas de este lugar. Aquí hay de todo, pan recién horneado, jugos que cambian cada temporada, shakes y 13 platillos creados por Rodolfo Castellanos, los cuales mezclan sabores poblanos, oaxaqueños y hasta franceses. En tu próximo recorrido por el centro, no dudes en ir a probar sus Enchiladas de Coloradito, unos tacos crujientes de picadillo de pollo bañados en mole coloradito (hecho ahí mismo desde cero), o su Croque Madame con pan brioche, jamón, queso gruyere, cebolla caramelizada y salsa mornay.
Manpuku

No todos los sabores que habitan el centro de Puebla son estrictamente poblanos. Hay espacios como Manpuku que deciden ver más allá del océano para traer con su cocina platillos del oriente. Ubicados en Traspatio, este restaurante abrió recientemente sus puertas en Puebla para consentirnos con sus 9 opciones de ramen —a los cuales puedes agregarles lo que se te antoje— y otro montón de cosas como sus panes al vapor, buns y yakimeshis. Así que ya sabes, si andas con ganas de comer algo de otras latitudes, este es el lugar.
Señorita Caruso

Una cafetería en donde se mezcla la realidad y la ficción. En donde la poesía y el café no solo se disfrutan, sino también se viven. Entre tazas de café, tragos, postres y panes podrás conocer la historia de la Señorita Caruso y su amante Pedro Juan a través de todos los detalles que se esconden en sus paredes y rincones. Por si fuera poco, está dentro de la Colecturía, un espacio del que ya hablaremos más adelante que tomó un inmueble histórico para darle una segunda vida.
La Colecturía

A La Colecturía le rige un solo principio: el buen vivir. Ubicados en el corazón de Puebla, La Colecturía es un Centro de Interacción de Saberes en donde se busca alimentar tanto el cuerpo como el alma de sus visitantes. Lo que en 1713 fue la Colecturía de Diezmos de Cercanías, lugar en donde la iglesia recolectaba los granos y semillas de los fieles, hoy en día es un sitio que alberga un huerto urbano, un café de especialidad (Señorita Caruso), un bosque frutal y un bar que además de cócteles crea experiencias sensoriales ya que los fines de semana mapea sus paredes y un comedor cuya carta fue creada por Eduardo Luna, chef de Valiente en Cholula.