Fue en 2012 cuando Carlos, junto con otras personas, apostaron por abrir un espacio que rompiera con lo tradicional. Periqueras y una larga barra que apenas separaba al comensal de la cocina. “La idea era que quien llegara solo con la intención de tomar cerveza, [al ver lo que preparaban en la cocina] despertara su curiosidad. ’Oye, ¿qué estás haciendo?’. Aquel espacio en donde estaba la estufa, en donde estaba la cocina, se convirtió el sitio en donde quería estar la gente, porque veían y les platicábamos lo que estábamos haciendo. Y además buscábamos justamente mucha franqueza en el tema de la comida con los comensales.”
Cuando hace 2 años decidieron cambiarse a un local más amplio, debido al incremento de clientes y curiosos, lograron mantener toda aquella franqueza y calidad que construyeron. ”Mucha gente se empezó a convertir primero en clientes, después en conocidos y luego casi casi hasta en amigos. Hoy por hoy hay personas que desde hace 8 años siguen viniendo y es una maravilla.”
Y es que entre sus logros, Draft consiguió crear un espacio en donde entre chelas, tacos y hamburguesas la gente deja sus problemas fuera; mejoran un mal día y exploran, prueban cervezas artesanales, “es un espacio en donde puedes venir a sentirte apapachado”.
“Estando en Dinamarca empecé a ver diferencia del resto de los países europeos en el tema del consumo de cerveza. Me llamó mucho la atención que en el restaurante en el que estuve tenían una cerveza que hacía un cervecero danés. Ellos no tenían vinos franceses o españoles; era todo un concepto alrededor de la vida danesa y pensé que la cerveza era sin duda un tema interesante.”
Después de investigar, Carlos llegó al concepto del gastrobar, un formato ideal que complementaba su necesidad de explorar la cocina con el interés de explorar el mundo de la cerveza artesanal. “Queríamos generar cultura, generar educación en la gente para tomar cerveza. […] Obviamente sobre la marcha te das cuenta que no puedes ser tan purista, porque al final de cuentas vas a tener un segmento muy reducido; también hay que abrirse a la parte más comercial y entonces, cuando nos cambiamos hace 2 años a este local, metimos ya cervezas comerciales.”
Si tu propósito es acercarte al mundo de la cerveza artesanal, Draft es el mejor maestro. De una manera relajada, sin pretensiones, lo primero que escucharás del mesero será: ¿qué se te antoja? ¿qué traes en la mente? Dos preguntas que desatarán una serie de recomendaciones para encontrar, entre sus casi 120 etiquetas, la cerveza que tu antojo busca.