Panza llena, corazón contento es una fórmula casi perfecta ¿El problema? Siempre olvidamos un elemento: la cartera medio vacía. Ya estamos a mitad de quincena, a mitad de año y todos necesitamos un respiro, uno en forma de comida por supuesto.

Opciones para comer bueno, bonito y barato hay varias (de hecho aquí puedes encontrar el volumen 1 y el volumen 2 de esta serie de textos) y hoy decidimos traerte otra tanda de 5 espacios que cualquier foodie en aprietos necesita. A diferencia de las otras 2 listas, en esta el límite de consumo es de $150 —ya saben, por aquello de la inflación— o menos. Sin más, aquí les dejamos estos tesoros escondidos de la ciudad.

Sueño de lectores y foodies por igual. Profética lleva 19 años consintiendo a quien los visita, con sus librerías, biblioteca y su café bar, el protagonista de esta lista. En esta casa de la lectura habitan platillos exquisitos creados por Fernando Hernández —chef de Moyuelo—. Para comer hay bastantes opciones, en nuestra visita pensamos en varias: para brunchear te recomendamos un Grilled Cheese de pan de masa madre, mezcla de quesos y jamón planchado ($90) acompañado de un Espresso Tónico ($60) ($150 en total); para estos días de bochornos unos Tacos gobernador —la orden trae 2— de camarón y longaniza ($87) y un Clamato natural ($40) ($127 en total); y ya nuestra última recomendación es su Sándwich de pollo crujiente ($90) con un Agua del día ($25) ($115 en total). Pura ganga, puro sabor.

Que si comida mexicana, que si italiana, que si tortas. Si sientes que siempre comes lo mismo, es porque no conoces a Le Bobún, un pequeño espacio cholulteca dedicado a la comida vietnamita con un toque francés, así como lo lees. Aquí el plato estrella es, por supuesto, el Bó Bún, una mezcla de fideos acompañados de mix de vegetales, cebolla caramelizada, menta, cilantro, cacahuate, salsa Nems y la proteína de tu elección: Res ($110), Camarón ($130) y Tofu, para gente que prefiere alejarse de los alimentos de origen animal ($120). Ahora, que si quieres algo diferente, puedes darle una oportunidad a su Bánh Mí Sandwich, baguettes rellenos de Pollo Tao, capeado y marinado en salsa agridulce con mix de vegetales ($120); de Res marinada en té de limón, mix de vegetales y spicy mayonesa de la casa ($120); o el de Tempura de pollo, empanizado, con mix de vegetales y spicy mayonesa de la casa ($110). A esto agrégale un agua del día ($25), y obtienes una comida de campeones.  

En Maizante encontrarás el placer de lo sencillo. Con el chef Gustavo Macuitl al frente, este molino, tortillería y antojería apapacha a sus comensales con puras delicias, producto de la mezcla exacta de elementos fundamentales de las cocinas mexicanas como el maíz, el chile y el frijol. Ya desde que entras te recibe el olor a tortilla recién hecha (mejor bienvenida no puedes pedir), ya en la mesa te recomendamos pedir cualquiera de sus antojitos —todos andan como entre los $15 y los $25—. En esta visita ordenamos unas Quesadillas de flor de calabaza con champiñones ($25), un agua del día ($20), compartimos unas Picaditas ($25 la orden de 3) y mi acompañante se pidió unas Tetelas ($25) y un Atole de maíz azul ($20). Al final quedamos más que llenos y tan solo pagamos, en total, $115 entre los 2. Y ya que andas por ahí, también te recomendamos llevarte unas tortillas a tu casa, son una maravilla. 

¿Quién no ama el sushi? Claramente ésta es una pregunta retórica, la respuesta es obvia, todos. Pero la circunstancia es la siguiente, a veces sale de nuestro presupuesto. Por suerte para los amantes de los sabores orientales existe Yokomo, un restaurante con 2 sucursales, una en La Noria y otra en el Barrio de Santiago, dueño de un sabor único a precios más que accesibles. Para esta lista visitamos su sucursal en La Noria y nos echamos un Cruji Roll ($82), un rollo basto con aguacate, queso philadelphia, salmón fresco y cebollín, cubierto con chispas de tempura y aderezo spicy, y para beber un Calpis natural ($43). Pero este es solo un ejemplo, en Yokomo la gran mayoría de los rollos rondan los $80, así que las combinaciones son infinitas.