#VolveremosALaMesa
En las mesas no sólo se come, también se vive; se celebra y a veces incluso se llora. En cada restaurante habitan historias, ecos de todos los tipos; porque en estos espacios en donde la comida va directamente al corazón y los recuerdos, puede suceder prácticamente cualquier cosa. Esa es la magia de estos lugares.
Por casi medio año, los restaurantes se han enfrentado a la peor crisis de su historia: una contingencia que nos obligó a todos a despedirnos de las calles; y a estos templos del buen comer, a reinventarse, a re pensarse, y desgraciadamente a algunos, a cerrar para siempre.
Las ventas cayeron hasta un 90% y los ingresos no son suficientes. Se perdieron empleos, muchos. Pero los restaurantes se mantuvieron firmes, crearon desde catas y talleres en línea hasta empacados al vacío y especiales de fin de semana; implementaron las medidas requeridas por protección civil y adaptaron sus protocolos conforme la situación cambiaba.
Sobrevivieron.