El verde es un color relajante, lleno de vida y, en las manos correctas, rebosante de sabor. Este color es comúnmente relacionado con la tierra, los huertos; el origen de un buen platillo. Pero también, cuando logramos ir más allá de los lugares comunes, puede representar elegancia, buena coctelería e incluso historia. 

Como ya es tradición, para despedir septiembre —nuestro mes verde—, hemos reunido aquí 5 lugares en donde el verde domina los espacios y se mezcla con los olores, sabores y texturas de las cartas y cocinas que estamos a punto de presentarte, dando como resultado experiencias simplemente hipnóticas.

Visitar el centro de Oaxaca es simplemente una delicia. Entre sus construcciones y edificios, a unos metros de Santo Domingo y algunos pasos del restaurante Los Danzantes, es en donde encuentras a Selva Oaxaca Cocktail Bar, el primer bar oaxaqueño en estar en la lista de la categoría Mejor Bar Nuevo de los Spirited Awards de Tales of the Cocktail.

 En la barra de Selva (adornada por un espejo que refleja el tapiz verde, tropical, del fondo) se preparan cócteles únicos creados a partir de ingredientes locales, técnicas novedosas y una buena dosis de creatividad; como el Selva Cocktail con mezcal Los Danzantes, Ancho Reyes y hoja santa.  

Dentro del Palazzo della Mercanzia, en Florencia, Italia, habita el Gucci Garden, un espacio creado por la casa de diseño italiana en el 2011, lugar en donde se conjuga la moda, el arte y la gastronomía. 

Ahí, en aquel histórico edificio, se halla la Gucci Ostería, un proyecto creado por Massimo Bottura, chef de uno de los mejores restaurantes del mundo. Paredes verdes, espacios elegantes, meticulosamente diseñados, y una cocina que lleva a sus comensales a un viaje por el mundo; una cocina en donde la mexicana Karime López, originaria de Querétaro, se encuentra a cargo, la primer mujer chef mexicana en recibir una estrella Michelin. 

La California es un clásico poblano, un título que se ganó gracias a sus casi 90 años de ofrecer manjares tan sencillos como deliciosos. Si has caminado por las calles del centro de Puebla, específicamente sobre la 4 oriente, a un par de cuadras del zócalo, sabrás por qué este lugar nos encanta. Su aire nostálgico, sus luces verdes y algunos detalles en amarillo hacen que este espacio se quede en tu cabeza. Y, estamos seguros, al probar sus famosas natillas y flanes, se quedará en tu corazón.

Nacido este año en Morelia, Santomate es todo un placer visual. Dentro de un edificio del siglo XIX, remodelado e intervenido por Daniela Bucio Sistos, Santomate mantiene un estilo colonial en donde el corazón es su patio, enmarcado por plantas y árboles; complementado por salones y barra llenos de azulejos verdes y luces cálidas. Para complacer los paladares de sus comensales, esta osteria cuenta con un menú internacional fusión que une lo tradicional con lo moderno, desde aguachiles y pulpo Lobuonda hasta filetes. 

Al atravesar la puerta de Huset, te sentirás en alguna casa de campo; lejos de la Ciudad de México y de la Roma, la icónica colonia que alberga a este oasis. En Huset, que significa hogar en sueco, todo ha sido cuidado para hacerle sentir a quien los visita que esta en el campo: piso de grava, mesas de madera, luces colgantes y un gran patio cubierto hasta el techo de vegetación. 

En cuanto a su cocina, a cargo del chef Maycoll Calderón, Huset ofrece un menú temporal que cambia con los meses, simulando los ciclos de las cosechas, y acentuado con su horno de leña.