Así vivo mi ciudad

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Así vivo mi ciudad

“La idea es vivir el Centro, hacer barrio es fundamental”

Toda su vida, Marcela vivió en colonias o fraccionamientos en los que necesitas usar el coche para moverte. “Desde los 15 años me enamoré de esta zona porque podía caminar a todos lados, meterme en los callejones, en los mercaditos”.

Hace tiempo cumplió su sueño y ahora es imposible no verla con sus audífonos caminando por las calles del Centro Histórico, saludando a quien se le cruce. Ya sea la señora de la tienda, el dueño de algún bar, los vecinos o el encargado de la frutería que está abajo de su edificio, que cada mañana le tiene ya listo el desayuno para cuando sale a trabajar. “Aquí tengo todo lo que necesito”.

“Me gusta mucho la gente que hay aquí y la gente que te puedes encontrar; tomo como inspiración los diferentes tipos de personas que hay – desde la imagen que tienen hasta la forma de caminar; o a lo que vienen: ya sea a pasear, a los museos, a los bares –, todo eso me sirve de inspiración para ver la tendencia, lo que estamos viviendo en nuestro país, por qué la gente se viste de cierta manera, por qué la gente decide ir a ciertos lugares…”.

El Centro es el campo de investigación ideal para esta profesora de tendencias en una universidad de diseño de moda. “Me sirve, como parte de mi vida profesional, el estar siempre investigando, siempre observando, aprendiendo todo el tiempo”.

No es de extrañar que su recomendación sea la Licorería San Pedrito, un bar que desde hace unos años alimenta la vida nocturna de Cholula y recientemente llegó al Centro de Puebla. “Siempre te encuentras gente. Ya sean amigos o foráneos, siempre haces click con alguien”.

“Es un espacio chiquito en el que te echas unos mezcales, una grosellita, tus tragos coquetos. Tienen precios accesibles, la música es diferente, pero sobre todo es un lugar en el que puedes estar muy a gusto, y tienes ahí las banquitas que están alrededor, eso también hace que convivas con todo el mundo”.

La gente como inspiración.


“Teniendo tanto de todo, es imposible quedarte con un solo lugar.”

Platicamos con Luis Fernando en la Azotea del Royalty: “mucha gente dice: ‘me gusta Puebla, pero su gente no tanto’. A mí sí me gustan los poblanos, son súper interesantes”. Originario de Tlaxcala, y habiendo vivido en un buen número de ciudades, Luis Fer (como se le conoce en redes sociales) tiene buen ojo para las personas. “Lo que más me alimenta es la gente”, nos dice mientras le da un trago a su cerveza.

“Como estudio Periodismo Cultural, debo tener cierto instinto, curiosidad, cierta hambre”; esa hambre lo lleva a recorrer la ciudad y descubrir lugares que le aporten algo. “El otro día descubrí un bar súper cool que era súper rockero, que no es precisamente mi estilo”.

Irónicamente, si le preguntas cuáles son esos lugares que, como él mismo dice, lo alimentan, comienza en casa. Su espacio favorito es su propio departamento, o el de los amigos. “Me siento muy cómodo en mi entorno”. Y de ahí, brinca con absoluta certeza al segundo hogar de cualquier estudiante: “Mi escuela. Unarte es una explosión de todo en cuestiones artísticas y culturales, es sumamente alimentadora”, sobre este hervidero de creatividad, concluye: “Es un espacio en el que todo está fluyendo”.

Unarte fue uno de los primeros espacios educativos especializados en arte. “Hemos logrado conjuntar arquitectura, diseño, moda y arte en un ambiente muy bonito, porque caminas por aquí y te das cuenta de lo que están haciendo: ves a alguien pintando, a otro haciendo una acción, una maqueta, y eso es increíble. “Es una experiencia que te mantiene joven”, nos dijo Maribel Vázquez, una de las fundadoras de este espacio, y agrega: “nos encanta el ambiente plural, diverso, que haya de todo… estamos en contra de la uniformidad, de imponer cualquier credo, o postura”.

La Miscelánea | Calle Acatlán #81, La Paz, Puebla

Uno de los secretos mejor guardados de Unarte es su galería: La Miscelánea, donde puedes encontrar la obra tanto de alumnos, como de Vicente Rojo, Germán Montalvo y Alberto Ibáñez, por mencionar a algunos artistas que han pasado por aquí.


“De lo nuevo conocemos muy poco”

Mariana y Juan suelen terminar molidos y casi no salen, “pero cuando lo hacemos nos vamos a las raíces, a las entrañas de Puebla, de San Andrés y de San Pedro Cholula; vamos al mercado y comemos cosas ricas”.

La razón por la que Mariana y Juan casi no salen a conocer las novedades y por lo tanto recurren a los viejos conocidos, es porque desde hace casi ocho años manejan uno de los restaurantes más emblemáticos de la vida cholulteca: ocho30. Ella diseñadora, él chef, ambos estaban cansados de no encontrar una
cocina que reflejara la personalidad de ambos: honesta y sin pretenciones. Así fue como, en familia, iniciaron este proyecto con lo que había. “Los platos eran diferentes, no porque esa fuera la intención, fue simplemente que no teníamos lana para la vajilla y todos los conocidos nos regalaron para hacerla…y no
nada más eso, sino mesas, sillas, ¡todo!, hasta colchones”.

La idea era que, precisamente, su restaurante, que actualmente cuenta con tres sucursales y un food truck, se sintiera lo más local posible: “debe ser un lugar al que puedas volver cada semana, que el sabor no te fastidie, que te sientas como en casa”, nos dice Mariana.

El Mercado de San Pedro Cholula

Es por ello que la recomendación de Juan es absolutamente cotidiana: el mercado de San Pedro Cholula. “Los tacos de maciza y surtido: dos tortillas, nana, buche, nenepil, costilla, morro, una salsa muy picosa”. Y esos sólo son unos, los que “están en el pasillo donde está la virgen; por donde está la señora que le dicen La Cemita. Luego también hay unos tacos y un consomé de cordero bastante buenos, con mucho sabor”, estos últimos están “en el pasillo donde están las orejas de elefante, frente a donde venden las vísceras”.

¿Y Mariana? “Yo sí cambio cualquier menú de degustación por unas buenas conchas de La Almendra rellenas de frijoles refritos”.

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