Así vivo mi ciudad: Patricio 🎋

“Atlixco es una ciudad con un aire entre urbano y rural, sigue rodeada de campos de ores y hortalizas y los campesinos llegan de los pueblos cercanos a vender su mercancía; el centro es antiguo y muy bonito, además, la vista al volcán es increíble. Perfecto para ir y venir de Puebla”, Patricio Suárez Maurer es arquitecto, y aunque si bien vive en Puebla, no hay semana que no vaya a Atlixco, de donde es originaria su familia.

“Mi primera recomendación es el zócalo, aunque más que una recomendación es el lugar obligado al que llegas como turista, puedes dar una vuelta, comprar plantas y flores y tomar un café en la terraza del quiosco que tiene estilo morisco del siglo XIX. Si te interesa la arquitectura ve a la Parroquia, al Ex Convento del Carmen y a la Merced, al Hospital de San Juan de Dios –aunque es posible que esté cerrado tras el sismo–”.

“Si tienes hambre, dirígete al mercado por una cecina, servida con queso fresco, tortillas hechas a mano y agua de jamaica; o si no tienes hambre, camina a la siguiente recomendación: del zócalo toma la 16 de septiembre hacia el cerro, es una calle pintoresca, pasando por la Tercera Orden y llegando al Ex Convento de San Francisco, dos buenos ejemplos que, junto a los mencionados arriba, hacen a Atlixco un lugar único por su arquitectura colonial. A un lado del atrio, sale un caminito que lleva a la cima del cerro, a la ermita. Es un lugar sereno donde se puede ver toda la ciudad, el campo y los volcanes; recomiendo que suban para ver el atardecer. Para finalizar, baja por el otro lado, por los solares, de regreso al zócalo. Si no comiste en el mercado, puedes ir ahí a cenar un pozole delicioso. Antes de regresar a Puebla, da otra vuelta por el zócalo, ya en la tarde, cambia su atmósfera y es más tranquilo”.